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IPC de marzo
La tasa anual del Índice de Precios de Consumo se moderó de forma importante en el mes de marzo, hasta el 3,3%, dos puntos y medio por debajo del 6% que marcó en febrero, gracias, casi exclusivamente, al efecto de la bajada en un año de la electricidad (-16,2%) y los carburantes (-4,2%), que, recordemos, dispararon sus precios el año pasado por el efecto de la guerra de Ucrania. En tasa mensual, es decir, respecto a febrero, el IPC se eleva un 0,4%, la mitad (0,2 puntos), según el Instituto Nacional de Estadística, debida al encarecimiento en un mes de los alimentos y las bebidas no alcoholicas.
La inflación subyacente, la que excluye de la ecuación los alimentos no elaborados y los carburantes, sigue disparada, en el 7,5%, y solo da un mínimo respiro de una décima. Este indicador mide los artículos y servicios de la cesta menos volátiles y refleja mejor la tendencia a largo plazo.
Los alimentos también continúan por las nubes, y en la misma línea que la subyacente, solo bajan una décima, hasta el 16,5%, debido sobre todo a legumbres y hortalizas, que suben sus precios más que el año pasado, y pese a que pescado y marisco, leche, queso y huevos y aceites y grasas lo hacen menos que en el ejercicio precedente. En tasa mensual, es decir, respecto a febrero, este grupo sigue en ascenso y los precios suben un 1,1%.
La comunidad andaluza evoluciona de forma similar a España. En tasa mensual, respecto a febrero, los precios suben un 0,4% -igual que a nivel nacional- e igual ocurre con el precio de los alimentos (+1,1% en tasa mensual)
Sin embargo, al partir de niveles más altos en tasa anual, la inflación en Andalucía sigue siendo más elevada. Así, se sitúa en el 3,9%, seis décimas por encima de la española, mientras que la de los alimentos está en el 17,4%, nueve décimas por encima, con una bajada de 0,4 puntos porcentuales superior a la general. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que en febrero este indicador (17,8%) alcanzó el mayor nivel de la historia desde que se elabora la estadística.
Por rúbricas, y respecto al mes de febrero, es decir, en tasa mensual, los precios que más suben son los textiles, como es lógico, por el efecto del fin del periodo de rebajas. Los complementos se elevan un 10,7% y las prendas de hombre un 5,4%, y a partir de ahí ya son los alimentos los que registran alzas mayores. Dos, en concreto: la carne de cerdo (+5,2%) y las legumbres y hortalizas (+5,2%).
En tasa anual, es decir, respecto a marzo del año pasado, la clasificación sigue copada abrumadoramente por los alimentos, aunque es cierto de que la mayoría de los que estaban en lo más alto de las subidas moderan los incrementos. Así, el azúcar (no afectado por la bajada del IVA) sigue en la cúspide, con un incremento del 52,5%, ligerísimamente inferior al de febrero; y asciende al segundo puesto las legumbres y hortalizas, con un 30,9% y un incremento respecto a febrero de 2,7 puntos porcentuales. En tercera posición de este ranking están los aceites y grasas, con un 29,9%, aunque en este caso la moderación en el alza es importante, de 5,2 puntos.
El cuarto lugar lo ocupa la carne de cerdo (no afectada, tampoco, por la reducción del IVA), con un 24,2% y la mayor subida (5,7 puntos porcentuales).
La conclusión es clara: legumbres y hortalizas y carne de cerdo son los alimentos que más se han encarecido en marzo en Andalucía, tanto en tasa mensual como anual.
También es reseñable, fuera de los alimentos, el incremento de los precios de turismo y hostelería, 1,3% en tasa mensual y 9,5% en anual.
A nivel nacional, la mayoría de los alimentos con el IVA eliminado o reducido desde comienzos de 2023 subieron de precio en marzo con respecto al mes anterior y en lo que va de año, según informa la agencia Efe.
Solo los aceites comestibles que no son de oliva y las frutas frescas o refrigeradas bajaron de precio en comparación con febrero, el 2,9 y el 0,2%, respectivamente.
Los únicos productos que se han abaratado en los primeros tres meses del año respecto al mismo periodo de 2022 son otros aceites comestibles (-11,2%), las pastas alimenticias y el cuscús (-2,9%), las harinas y otros cereales (-2%), y las legumbres y hortalizas congeladas (-1,8%).
Las legumbres y hortalizas frescas o refrigeradas han experimentado las mayores subidas de precio tanto en tasa mensual, del 5,7% respecto a febrero, como desde enero, del 17,7% respecto al mismo periodo del año anterior.
En comparación con marzo de 2022, el aceite de oliva fue el producto con el IVA reducido que más se ha encarecido (+32,1%), seguido de la leche entera (+30,8%) y la leche desnatada (+30,3%).
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