Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Madrid/El Tesoro Público español ha colocado 3.000 millones de euros en un nuevo bono ligado a la inflación europea a 15 años, tras registrar una demanda de 29.325 millones de euros, según los datos avanzados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
La buena acogida del mercado del bono ligado a la inflación se une también a la de la subasta de Letras que se ha realizado esta mañana. En concreto, el organismo ha colocado 2.037,53 millones de euros en letras a 3 y 9 meses, en el rango medio previsto, y ha elevado la remuneración para ambas referencias, ofreciendo más de un 3,8% en el caso de las letras a nueve meses.
La demanda de los inversores ha superado de nuevo ampliamente el importe colocado en los mercados y en la subasta de este martes las peticiones han sobrepasado los 5.398,69 millones de euros, más del doble de la cantidad adjudicada.
Tras las subastas de este martes, el Tesoro volverá a los mercados el jueves 19 de octubre, con una emisión de obligaciones del Estado en la que espera colocar entre 4.000 millones y 5.000 millones de euros.
En esta emisión, el Tesoro subastará obligaciones del Estado con una vida residual de 2 años y cupón del 2,15%; obligaciones del Estado a 7 años, con cupón del 0,80% y obligaciones del Estado a 10 años, con cupón del 3,55%.
Las rentabilidades marginales para estas referencias son el 3,343% para las Obligaciones del Estado a 7 años, con cupón del 0,80% y del 3,668% para las Obligaciones del Estado a 10 años, con cupón del 3,55%.
La emisión bruta por parte del Tesoro Público será este año de 256.930 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2% respecto a lo estimado para 2022, debido al alza de los tipos de interés.
Colocación sin precedentes en Europa
Respecto al bono ligado a la inflación, se trata de la mayor demanda registrada en Europa para un activo de este tipo y supera en más de 10.000 millones la obtenida en la última sindicación española de bonos ligados a la inflación realizada en 2018.
El Tesoro dio orden a Citi, Deutsche Bank, HSBC, JP. Morgan, Morgan Stanley y Societe Generale la emisión de este bono sindicado a quince años vinculado a la inflación. Vence el 30 de noviembre de 2039 y tiene un cupón del 2,05%. La rentabilidad se ha situado en 2,082%.
La demanda ha estado repartida entre 253 inversores y la mayor participación ha correspondido a los bancos centrales e instituciones oficiales, con un 46,1%, seguidas de las gestoras de fondos con un 16%, las aseguradoras y fondos de pensiones, con un 14,8%, y las tesorerías bancarias, con un 8,3%. El resto de las empresas de servicios bancarios han participado con un 9,4%, los fondos apalancados con un 4,1%, y otros inversores han representado un 1,3%.
En cuanto a la distribución geográfica, la participación de inversores internacionales ha alcanzado el 78,5% de la emisión. De este porcentaje, los inversores de Francia e Italia han participado con un 27,2%; Asia, con un 10,3%; países nórdicos con un 9,6%; Reino Unido e Irlanda con el 7,5%; Alemania, Austria y Suiza con un 6,9%. Otros inversores de la Unión Europea han representado el 9,8%. Oriente Próximo con un 5,4%; EEUU y Canadá con un 1,4%. El resto del mundo ha supuesto un 0,4%.
Según destacan desde el Departamento que dirige Nadia Calviño, la buena acogida del mercado, así como la calidad de las órdenes, reflejan la confianza de los inversores en la economía española, tras la publicación de las nuevas previsiones económicas y de reducción de la ratio deuda/PIB, así como del anuncio de la reducción en 5.000 millones de las necesidades de financiación del Tesoro para 2023.
Con esta sindicación el Tesoro ya lleva emitidos 148.196 millones de euros de instrumentos a medio y largo plazo, el 88,5% de su objetivo de financiación para 2023. La vida media de la deuda del Estado en circulación se mantiene en los 7,8 años y el coste medio de la cartera de deuda del Estado se sitúa en 2,07%.
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