Análisis
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Contenido ofrecido por Banco Sabadell
Son jóvenes. Han cumplido su mayoría de edad en el nuevo siglo. Una gran parte de ellos vive aún con sus padres y otros tienen ya su propia casa e incluso han formado una familia. Algunos trabajan y otros no. Son distintos, pero casi todos tienen, como mínimo, dos cosas en común.La primera, que pertenecen a la Generación ‘Y’ (los llamados millennials). La segunda, que pese a ser, en un gran número, los ‘hijos de la crisis’, son optimistas con respecto a su futuro. Rompiendo algunos mitos, se identifican más como ahorradores que como consumidores y son conscientes de la necesidad de ahorrar para la jubilación. En conjunto, el 77% de los millennials ahorra, una cifra que está incluso por encima de la de la generación que les antecede.
El destino del ahorro de la Generación ‘Y’ se dirige en su mayor parte al objetivo de conseguir vivienda (e independencia de sus padres) y también para viajar, sobre todo los más jóvenes, así como para compras de importancia, como un vehículo.
Un extenso estudio auspiciado por el Banco Sabadell y llevado a cabo por ESADE y la Fundación Edad&Vida concluye que el 62,8% de los millennials que trabaja no ahorra para la jubilación, el 27% lo ha hecho en el pasado y tan solo el 10% lo hace de manera sistemática. El 70% de ellos reconoce que no puede guardar dinero para su jubilación porque no se lo puede permitir. El estudio ha recogido datos y preferencias de los jóvenes nacidos entre 1982 y 2000 (o sea, personas que tenían entre 18 y 36 años cuando se realizó el trabajo de campo del estudio (fue en junio del año pasado) que estuvieran trabajando por entonces.
El estudio desmitifica, en parte, las creencias que existen sobre los millennials. En España, esta generación representa el 18,7% de la población, un porcentaje inferior a la generación X (los nacidos entre 1969 y 1981) que alcanza el 26,2%. A pesar de ser una generación con más formación, su cultura financiera es autopercibida como insuficiente y demandan ser asesorados para tomar las decisiones de ahorro e inversión. De hecho, el principal motivo de los que no ahorran, no guarda relación únicamente con su situación económica, sino que tiene que ver con sus actitudes personales. De los que consideran que ahorrar no es un problema, el 55% cuenta con una buena situación económica, mientras que los que dicen que no ahorran porque no pueden, el porcentaje aumenta hasta el 70%, según los datos del Banco Sabadell. En comparación con estudios anteriores ha habido una evolución positiva en los segmentos menos concienciados respecto a la necesidad de ahorrar para la jubilación. Sin embargo, según el estudio esta buena evolución “no se ha trasladado a un aumento de los millennials que ahorran de forma sistemática para la jubilación”, debido probablemente a la desconfianza existente en las instituciones y en el sector bancario. En este sentido, el director de BanSabadell Vida, Seguros Generales y Pensiones, Claudio Chiesa, ha manifestado que “para convencer a los millennials de las bondades de ahorrar para la jubilación es necesario desarrollar e implementar estrategias específicas” y ha recalcado que “debemos pasar de una orientación centrada en el producto y las ventas a una orientación centrada en las necesidades de cada joven, poniendo el foco en el asesoramiento para el ahorro a lo largo de todos los momentos vitales”.
Y es que el estudio revela que, con respecto al ahorro, los jóvenes lo ven como una decisión compleja que conlleva mucha implicación personal. El proceso de compra de productos de ahorro de los millennials parte de la búsqueda de información, que normalmente la hacen por Internet para analizar alternativas, y una vez encontrada esperan que un profesional les asesore sobre las mejores opciones. Valoran de los bancos, dice el estudio, el asesoramiento cuando va más allá únicamente de la venta de productos financieros. Conscientes de ello, en Banco Sabadell hace tiempo que el concepto de ‘banca personal y cercana' se ha convertido en mucho más que un lema para convertirse en una filosofía de trabajo.
Las conclusiones del estudio ponen además sobre la mesa una serie de recomendaciones dirigidas a los gobiernos, a las empresas y también a la propia sociedad y entidades financieras.
Resulta cuanto menos curioso que en los jóvenes que nacieron con Internet debajo del brazo no confíen en la tecnología cuando se trata de sus ahorros. Según el estudio del Banco Sabadell, la oficina bancaria es el canal preferido para asesorarse para el ahorro a largo plazo, por encima de otras alternativas más digitales. Esto rompe el tópico que establece que lo que no está en el móvil no existe. Los millennials consideran, a pesar de ser una generación digital, que la tecnología, en materia de ahorro para la jubilación, no es determinante. Lo importante es el asesoramiento, y las diferentes herramientas digitales las consideran por tanto solo como un complemento. El asesoramiento es visualizado por los millenials como un acompañamiento y un soporte personal basado en la confianza, de modo que no creen que sea posible realizarlo través de la tecnología y prefieren la oficina bancaria..
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