La OCDE vuelve a mejorar sus previsiones para España, a pesar de la incertidumbre global por los aranceles

La economía nacional se desmarca del empeoramiento generalizado de las perspectivas ante el impacto potencial de una guerra comercial

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Contenedores en el puerto de Algeciras.
Agencias

17 de marzo 2025 - 11:49

París/La economía española crecerá este año y el siguiente muy por encima de la media estimada para la eurozona, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha vuelto a revisar al alza su pronóstico de expansión del producto interior bruto (PIB) de España para 2025 al 2,6% desde el 2,3% y hasta el 2,1% desde el 2% el de 2026, frente a la rebaja generalizada de perspectivas ante el impacto negativo potencial de la incertidumbre vinculada al comercio y la geopolítica.

De tal manera, el 'think tank' para las economías avanzadas ha recortado su pronóstico de crecimiento para la economía mundial, que baja al 3,1% este año y al 3% el siguiente, lo que implica un empeoramiento de dos y tres décimas, respectivamente, en relación a las previsiones de diciembre de 2024.

En el caso de la zona euro, la OCDE ahora anticipa una expansión del PIB en 2025 del 1%, frente al 1,3% anterior, mientras que en 2026 el crecimiento de la eurozona será del 1,2%, en vez del 1,5% proyectado en diciembre.

El menor optimismo para la zona euro refleja la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento de Alemania, hasta el 0,4% este año y el 1,1% el siguiente, lo que implica tres décimas menos en 2025 y una décima menos en 2026 de lo anticipado anteriormente.

En el caso de Francia, la OCDE ha empeorado su pronóstico una décima para este año, hasta el 0,8%, mientras que mantiene la previsión del 1% en 2026. De su lado, Italia crecería un 0,7% en 2025, dos décima menos, y un 0,9% en 2026, tres décimas menos.

Las nuevas proyecciones de la organización con sede en París contemplan también una expansión menos vigorosa de lo esperado de Estados Unidos, con un crecimiento del PIB este año del 2,2%, frente al 2,4% estimado en diciembre, que se moderará sustancialmente en 2026, hasta el 1,6%, medio punto porcentual menos de lo anticipado.

Entre las economías emergentes y en desarrollo, la OCDE ahora espera que China crecerá este año un 4,8%, una décima más de lo previsto en diciembre, mientras que mantiene en el 4,4% la proyección para el año que viene.

"Estas proyecciones se basan en el supuesto de que los aranceles bilaterales entre Canadá y Estados Unidos y entre México y Estados Unidos aumentarán en 25 puntos porcentuales adicionales en casi todas las importaciones de mercancías a partir de abril", ha advertido la OCDE al actualizar sus proyecciones macroeconómicas, añadiendo que la actividad sería más fuerte y la inflación más baja en las tres economías si estos aumentos arancelarios fueran menores o se limitaran a una gama más pequeña de bienes.

En cualquier caso, ha subrayado que siguen existiendo riesgos importantes, ya que una mayor fragmentación de la economía mundial "es una preocupación clave", dado que mayores incrementos y más amplios de las barreras comerciales afectarían el crecimiento en todo el mundo y aumentarían la inflación.

En este sentido, una inflación superior a la esperada impulsaría una política monetaria más restrictiva que podría dar lugar a una revalorización abrupta de los precios en los mercados financieros.

Por el contrario, un entorno político más estable reduciría la incertidumbre, y, de alcanzarse acuerdos que reduzcan los aranceles actuales, así como reformas políticas estructurales más ambiciosas podrían fortalecer el crecimiento.

"Un mayor gasto gubernamental en defensa también podría respaldar el crecimiento en el corto plazo, pero potencialmente aumentar las presiones fiscales en el largo plazo", ha apostillado.

Más inflación

En cuanto a la inflación, la OCDE ha revisado al alza la subida de los precios prevista en España, que llegará este año al 2,5%, frente al 2,1% proyectado en diciembre, y en 2026 sería del 2,1%, una décima por encima de la anterior estimación.

No obstante, la inflación subyacente, que descuenta el impacto de la energía y de los alimentos frescos, sería este año del 2,2% y el siguiente del 1,9%, en ambos casos por debajo de lo previsto anteriormente, ya que en diciembre la OCDE pronosticaba un 2,3% y un 2%, respectivamente.

En comparación, para el conjunto de la zona euro, las nuevas proyecciones de inflación contemplan una subida de precios en general del 2,2% en 2025, una décima más, mientras que mantienen en el 2% el tasa de 2026. En cuanto a la inflación subyacente, rebaja dos décimas la previsión para este año, hasta el 2,2%, y mantiene estable en el 2% la anticipada para 2026.

En el caso de Estados Unidos, las proyecciones de la OCDE asumen un repunte inflacionario, con una lectura general del 2,8% en 2025, siete décimas más de lo esperado en diciembre, y del 2,6% el año próximo, seis décimas más. En el caso de la tasa subyacente, la subida prevista escala al 3% en 2025 y al 2,6% en 2026, lo que implica una revisión al alza de siete y seis décimas, respectivamente.

"Las trayectorias de inflación proyectadas son en general más altas que lo esperado previamente, y el impacto de un crecimiento más lento se ve compensado por la incorporación de nuevos datos y el efecto inflacionario gradual de los aumentos tarifarios", ha explicado la OCDE.

De este modo, las proyecciones trimestrales implican que la inflación subyacente todavía se mantendría por encima de las metas de inflación de los bancos centrales al final del período de proyección en más de la mitad de las economías avanzadas del G20, incluido Estados Unidos.

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