Las químicas de Moeve en San Roque y Huelva arrancan la negociación del nuevo convenio colectivo la próxima semana

San Roque/Las negociaciones de los nuevos convenios colectivos de las plantas de Moeve Química en San Roque y Huelva arrancarán la próxima semana, una vez que los trabajadores de las refinerías dieron el visto bueno definitivo al acuerdo alcanzado entre la compañía y los sindicatos.

El propio documento votado a mediados de diciembre servirá de base para que los representantes de los trabajadores y Moeve tracen las líneas maestras que regularán las condiciones de trabajo en cada uno de los centros durante los próximos años. En este caso, la negociación se realiza de forma independiente en las plantas gaditana y onubense, toda vez que cada una de ellas tendrá su propio convenio.

El primer encuentro tendrá lugar el próximo martes 14 de enero, y se mantendrá la estructura de ciclos de tres días por semana, como sucedió con las refinerías, dejando lunes y viernes para las reuniones internas de una y otra parte.

Según explican fuentes sindicales a este periódico, esperan que, basado en la experiencia previa, en un plazo de unos dos meses pueda estar resuelta la negociación, "más sencilla" que la realizada en refinería, ya que, en principio, compartirán los aspectos económicos y de horarios. Aun así, los representantes de la plantilla se mantienen a la expectativa de las propuestas de Moeve, por si asuntos como el impuesto a las energéticas pudieran afectar de algún modo. Los puntos en los que mayores diferencias se encuentran son refuerzos de vacaciones o turnos especiales, entre otros.

Dos negociaciones

Las plantas de Moeve Química de Puente Mayorga y Palos de la Frontera trazan convenios basados en el ya aprobado de las refinerías, de ahí que su negociación comience una vez aprobado el anterior. Esto se debe a que ambas plantas tienen condiciones distintas de trabajo a las de sus compañeros de refino, principalmente por los productos que se trabajan en ellos y por pertenecer a una división distinta dentro de la empresa. Aun así, durante el período de reuniones, los sindicatos del área de alquimia estuvieron en contacto permanente con sus colegas, aportando sus puntos de vista aunque no fueran vinculantes.

El hecho de que los dos centros de trabajo de la Química negocien de forma independiente sus propios convenios viene de lejos. Según recuerdan desde los sindicatos, hace 12 años la todavía Cepsa intentó aunar bajo un mismo documento a los trabajadores de las entonces tres plantas con las que contaba: Puente Mayorga, Guadarranque y Palos. Sin embargo, la compañía dio por imposible la consecución del mismo por las exigencias planteadas en cada uno de los centros, con el condicionante de su deseo de vender, como acabó consiguiendo, la planta de Guadarranque a la empresa tailandesa Indorama.

Los sindicatos de uno y otro centro de trabajo mantienen contacto durante las negociaciones para intercambiar impresiones. El proceso tal y como transmiten las propias fuentes sindicales, resulta más sencillo en San Roque al ser STR el único presente en la mesa negociadora, al contrario de lo que sucede en Huelva, donde son varias las formaciones que deben ponerse de acuerdo.

Las principales diferencias entre los convenios de las químicas residen en el ámbito de los pluses y otros aspectos relacionados con los productos que se trabajan en uno y otro lado. Los nuevos documentos, que tendrán validez para el período 2023-2025, con efecto retroactivo, afectarán a los 220 trabajadores de San Roque y los 249 de Huelva.