Shyne demanda regulación, subvenciones y colaboración público-privada para impulsar el hidrógeno renovable
La asociación que lidera Repsol y de la que forma parte, entre otras empresas, Navantia tiene como objetivo materializar proyectos para contribuir a la descarbonización en España
El consorcio para el hidrógeno verde Shyne nombra director general a Javier Arboleda
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Madrid/El consorcio para el hidrógeno verde Shyne (Spanish Hydrogen Network) intenta dar impulso a su apuesta por esta energía en España para cumplir los objetivos de descarbonización. En un acto de relanzamiento celebrado hoy en Madrid la asociación defiende la necesidad de regulación, la importancia de las subvenciones públicas para realizar los proyectos y el papel de la colaboración público-privada para desarrollar la tecnología. "No hay una sola tecnología que se haya desplegado con éxito sin ese entorno de colaboración público-privada y, por tanto, creo que vamos a tener que intensificarla en estos años que vienen", comenta su presidente, Tomás Malango.
Repsol, que lidera esta iniciativa, está acompañada por empresas líderes en sus sectores y representativas de los eslabones de la cadena de valor del hidrógeno renovable, como son Alsa, Bosch, Enagás, Enagás Renovable, Talgo y Navantia. Desde el impulso a una industria y una movilidad más sostenibles y competitivas, el consorcio tiene como fin materializar proyectos que ayuden a la descarbonización de la economía nacional. En la cita de presentación han estado presentes los promotores y afiliados de Shyne, actores clave de la industria que aúnan generación, distribución y consumo del hidrógeno renovable en diferentes sectores del tejido económico y que cuentan con grandes proyectos en desarrollo, y representantes institucionales.
El presidente de Shyne, que es director de combustibles renovables y economía circular de Repsol, ha enfatizado la ambición y la apuesta que hace el consorcio por el hidrógeno verde. Su fin, ha insistido, es "acelerar sus objetivos y hacer que los proyectos ocurran rápido y con eficiencia, operatividad y competitividad". Para ello ha reclamado dos aspectos fundamentales como la regulación del sector y la disponibilidad de ayudas. Hace falta, ha explicado en esta línea, "certidumbre regulatoria" y el ejercicio de las subvenciones. En ese sentido, supone fundamental la colaboración público-privada.
Intervención del secretario de Estado de Energía
El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, que asistió a la cita ha querido enfatizar esa importancia de la colaboración público-privada, para admitir que existe una "retroalimentación de presión mutua entre el sector público y privado". Sobre la certidumbre legislativa, ha manifestado que su departamento está abierto a escuchar a las empresas para entender dónde están las barreras normativas. "Está claro es que hay que trabajar juntos, y necesitamos también audacia, inversión privada y capacidad de generar alianzas en ámbitos que históricamente también eran difíciles, porque la oportunidad país efectivamente es enorme", ha apuntado.
Groizard ha resaltado la ventaja competitiva de la que goza España en el proceso de descarbonización, por sus "recursos, tecnología y convicción". "Estoy convencido de que si hacemos las cosas bien, estaremos en muy buena posición para que, compitiendo, una parte muy importante de la financiación llegue a España, porque la ventaja competitiva en la descarbonización la tenemos aquí frente a otros países por recursos, por tecnología y por convicción también", ha añadido. En ese sentido se ha referido a iniciativas como el Banco Europeo del Hidrógeno en las que con financiación europea se apuesta por la descarbonización y la competitividad," donde podamos competir entre todos, contra nuestros homólogos, nuestros vecinos, nuestros amigos europeos".
El secretario de Estado ha destacado la rapidez con la que se está llevando la creación del nuevo sector energético del hidrógeno, y considera que ninguna otra transición energética, "ni la revolución industrial con el carbón, ni luego el paso al petróleo, ni luego el paso al gas", había ocurrido ni en la parte tecnológica ni de organización en un periodo tan reducido. España, ha defendido, lo está haciendo "bien" en el ámbito del hidrógeno verde, "mirando a Europa, no sé si nos lo merecemos, pero lo estáis, lo estamos haciendo muy bien, todos".
Una oportunidad única
Desde Shyne estiman que España está ante "una oportunidad única en su historia de convertirse en una sociedad líder en energía e industria". "Este es el momento, el momento es aquí y ahora y tenemos que aprovecharlo para desarrollar una industria europea descarbonizada, sostenible y competitiva", ha reivindicado Malango. La entidad pretende ser un "impulsor diferencial" de proyectos de hidrógeno renovable en España, con los instrumentos necesarios para "liderar ese viaje en el que se deben embarcar". "España puede ser un país referente en la transición energética y en la reindustrialización de Europa, y nosotros como empresas hemos tomado nuestra responsabilidad, construyendo Shyne como instrumento de colaboración entre nosotros para que esto ocurra, dicho esto, no podemos hacerlo solos, necesitamos sí o sí que esto sea una colaboración público-privada y el control de las administraciones públicas en esto es esencial", ha añadido.
La implicación de Navantia
La empresa Navantia, a través de Navantia Seanergies, ha apostado por las energías renovables, no solo la eólica marina sino también el hidrógeno. Su director, Javier Herrador, se refería en una entrevista hace unos meses a la experiencia acumulada que tenían heredada de la construcción naval, con programas como el del submarino S-80 para la Armada española. En concreto, la compañía ha integrado en el sumergible diseñado y construido un sistema de propulsión basado en tecnología del hidrógeno (Sistema AIP). Esa experiencia y el conocimiento, concentrado en el Centro de Excelencia, son los que consideran que pueden trasladar al marco del hidrógeno. El planteamiento es incorporarlo a la Fábrica de Turbinas de Ferrol.
Como iniciativa más inmediata el dirigente de la línea de negocio verde de Navantia mencionaba el montaje de electrolizadores, que son el equipo clave en la generación del hidrógeno renovable, de gran potencia, alcalinos y PEM. "Hemos llegado a acuerdos con tecnólogos que ya tienen una tecnología aprobada para convertirnos en los socios industriales nacionales para montar esos electrolizadores para las futuras plantas de hidrógeno a nivel nacional", informaba Herrador. A partir de ahí, no dudan en seguir trabajando en el desarrollo de la tecnología, con electrolizadores de nueva generación, más eficientes, y que además permitan abaratar el coste del hidrógeno. También plantean que sean más independientes en cuanto a materiales críticos que no están en el entorno europeo. "Puede ser también un factor importante para la autonomía estratégica. Por supuesto, un poquito más adelante, para la descarbonización del sector marítimo", exponía.
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