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Carmen Pérez
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Sevilla/La DANA que ha pasado por Andalucía en los últimos días ha dejado consecuencias positivas y negativas para el sector agrario. En general, las precipitaciones han sido buenas para el campo y están empezando a engordar los embalses (a falta de las escorrentías), pero su ferocidad ha causado cuantiosos daños en determinadas zonas, sobre todo el Poniente almeriense y el valle del Guadalhorce en Málaga, pero también en el valle de Almanzora, en Almería, en Antequera, en la Axarquía malagueña y en Jerez.
Las organizaciones agrarias explican que las lluvias han beneficiado mucho a los cultivos otoñales, como coliflor, brócoli, alcachofa, haba, zanahoria y cebolla. También salen ganando el trigo y a los cereales en general, ya que es ahora cuando se están sembrando, así como a la remolacha temprana, según el responsable de Productos Transformados de COAG Andalucía, Diego Bellido. También los invernaderos (los que no hayan sido dañados) se verán favorecidos porque disponen de canales de riego para cuando reciben lluvia.
Para la ganadería extensiva las lluvias son muy bienvenidas, ya que ahora mismo tiene lugar la montanera y el ganado de porcino ibérico se está desarrollando. Habrá pastos de otoño abundantes, según afirma Fernando Vendell, presidente de Asaja-Córdoba.
En general, y previsiblemente, el aceite de oliva también se va a beneficiar, ya que el agua está engordando la aceituna, lo que se traducirá seguramente en una mayor producción en kilos (aunque también hay parte del fruto que está cayendo al suelo). Sin embargo, las precipitaciones tienen en este sector su cara negativa: la recolección se ha paralizado y eso puede provocar tensiones en el mercado, según señalaba esta semana Álvaro Olavarría, director general de Oleoestepa en una jornada organizadan por Asaja-Sevilla. Al haber tan poco 'stock' de aceite (186.000 toneladas al finalizar la campaña de comercialización) los operadores necesitan el producto nuevo con celeridad. Si no lo obtienen por la paralización de la recolección, eso puede provocar momentos de dificultad en el abastecimiento y por tanto subidas de precios.
Por provincias, según señala UPA Andalucía, Jaén y Córdoba han sido las más beneficiadas, al no provocar las lluvias torrenciales excesivos daños.
Aquí habría que hablar primero de zonas. Una tormenta de granizo con bolas de ocho centímetros de diámetro ha destrozado 4.200 hectáreas de invernaderos en Poniente Almeriense, especialmente en El Ejido, y 60 en el valle del Almanzora. En el valle del Guadalhorce 2.000 hectáreas de cítricos del borde del río han sido muy dañados (también viñedos). En esta zona han quedado destrozados equipos técnicos, estructuras de riego, muros, vallas y maquinaria agrícola. Asaja-Málaga ya ha pedido un mayor esfuerzo de las administraciones en la limpieza de este río, "que lleva años sin recibir el mantenimiento necesario", para prevenir futuros desastres. También se han visto afectados, en la provincia de Málaga, olivos de la zona de la Axarquía y Antequera.
El algodón, que se cultiva sobre todo en Sevilla pero también en Córdoba, Jaén y Cádiz, va a tener menos producción porque el que aún aún no se ha recolectado va a perder en calidad y fibra, según se señala desde COAG. Buena parte del arroz que estaba en su punto óptimo para ser recogido, por otro lado, se está cayendo al suelo y, según se señala desde UPA, el viento ha tumbado las plantas, que, al quedar por debajo del agua, mueren por asfixia. También habrá merma de la producción en este cultivo
También ha habido daños puntuales en almendros en la zona de Jerez, informa UPA y ha habido zonas de cultivo totalmente inundadas y daños en infraestructuras. En la provincia gaditana, añade la organización, el cultivo del boniato "se perderá casi por completo por estar en zonas no arenosas".
Desde el martes, las reserva embalsada en Andalucía se han incrementado en 178 hectómetros cúbicos. Actualmente, informaba la Consejería de Agricultura este jueves, Andalucía cuenta con 3.805 hectómetros cubicos de agua embalsada, esto es un 31,80% de su capacidad total. "La previsión es que esta cifra siga aumentado en los próximos días, ya que aún queda mucha escorrentía por llegar", dice la Consejería, con bastantes diferencias entre cuencas, ya que a fecha de 28 de octubre Tito-Odiel tenía al 70% sus embalses y Guadalete-Barbate y Mediterráneas apenas superaban el 21%, mientras que la del Guadalquivir estaba más o menos en la media andaluza (en torno al 30%).
En las comarcas más orientales de Almería, informa UPA, no ha caído ni una gota, por lo que continúa la situación de sequía extrema.
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