El vino español gana más pese a la caída de las exportaciones
Las bodegas compensan la bajada del 5% en volumen del último año con un aumento del 1,4% en valor, hasta los 2.978 millones de euros
El sector tiembla ante la amenaza de aranceles de Trump y se encomienda a la subida de precios, en la que aún hay mucho margen de mejora
Trump amenaza con aranceles del 200% al vino y otras bebidas alcohólicas de la UE

Jerez/El sector vitivinícola navega en aguas turbulentas. Las bodegas españolas afrontan un año repleto de incertidumbres, marcado por las tensiones geopolíticas que dificultan la apertura de nuevos mercados, la principal alternativa que barajan los expertos para sortear la escalada de aranceles desatada por la guerra comercial iniciada por la Administración Trump, más ahora que el presidente de EE.UU. amenaza con aplicar aranceles del 200% a los vinos y demás bebidas alcohólicas europeas si la UE mantiene los anunciados del 50% para el whiskey (whisky americano).
A esta inestabilidad política y comercial se suma la tendencia a la baja del consumo mundial de vino, caída que lastra las ventas en volumen. Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que el valor de las exportaciones continúa en ascenso. Y esa subida de precios, en la que los expertos coinciden en que aún hay un amplio margen de mejora, se ha convertido en la principal tabla de salvación a la que se aferran las bodegas para seguir creciendo, siempre que no se consuma la amenaza de Trump en el segundo destino mundial en valor de los vinos españoles (ver información anexa) y frente a la que tiembla el sector.
La evolución de las exportaciones en 2024 refleja ese estancamiento del consumo del vino frente al auge del valor, que se plasma en un aumento del 1,4% de la facturación, hasta rozar los 2.978 millones de euros –cerca de 41 millones más que un año antes–, pese a la caída del 5% de las ventas, que se situaron en 1.935,3 millones de litros –del orden de 101 millones menos–.
El segundo mejor año en valor tras el récord de 2022, pero el peor en volumen desde 2013
2024 fue el segundo mejor año en valor de la serie histórica después del récord alcanzado en 2022, pero el peor en volumen en más de una década, pues hay que remontarse hasta 2013 para encontrar una cifra inferior, según se desprende del informe anual de las exportaciones elaborado por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) a partir de los datos de Aduanas (AEAT).
Más de 300 millones de euros bajo la amenaza de Trump
Los aranceles del 200% con los que amenaza Donald Trump serían un mazazo para el vino español, al que dejaría fuera del mercado de Estados Unidos, su segundo mercado en valor y donde en 2024 facturó cerca de 335 millones de euros –390 millones si se incluyen otros productos vitivinícolas y 443 con otras bebidas alcohólicas–, que representan el 11% del total de sus exportaciones mundiales, según datos de los técnicos de aduanas (Gestha) y de la interprofesional del vino (OIVE).
El valor de los vinos españoles en EE.UU. creció el año pasado un 3,5%, no así el volumen, que retrocedió un 4,4% en el que es su sexto mercado de destino, con unos 97 millones de litros, y el tercero con el precio medio más elevado, en concreto 4,02 euros/litro.
Andalucía se juega en esta guerra comercial 20 millones de euros –14,7 millones en vinos y 3,3 millones en otras bebidas alcohólicas, principalmente Brandy de Jerez–, que en su caso suponen el 17,9% del total de sus exportaciones mundiales (15,9% en el caso de los vinos y 2% en otros productos con alcohol).
La peor parte, sin embargo, se la llevarían los vinos de Cataluña, cuyas exportaciones a Estados Unidos suman 77,5 millones de euros (12,7% de su total) , seguida de La Rioja (53,7 millones y 16,8%), País Vasco (36,4 millones y 15,4%) y Castilla y León (31,15 millones y 13,4%).
Para el conjunto de los vinos españoles, Alemania se mantiene como el principal mercado en valor, con 396 millones de euros pese al descenso del 2% experimentado en el último año. El Reino Unido, tercer destino en valor por detrás de EE.UU., crece un 1,9%, en su caso con un valor de 339,3 millones de euros. Dentro de los diez primeros mercados, destaca Italia, en sexto lugar tras dispararse un 63,2% la facturación, hasta los 175,3 millones de euros.
En volumen, el principal destino es Francia pese al descenso de las exportaciones en el último año del 7,8%, hasta los 508,9 millones de litros, por delante de Alemania, con 459,4 millones de litros y el 1% menos. Al igual que ocurre con el valor, las salidas se disparan un 69,3% hacia Italia, que se consolida como tercer mercado con 378,5 millones de litros, seguida de Portugal (177,8 millones y -27,7%) y Reino Unido (170,6 millones y +3,2%).
Unos mejor que otros
Los dos grandes grupos de vinos, envasados y a granel, vieron reducido su volumen exportado, pero aumentaron su facturación, en ambos casos con precios medios al alza.
Así, los vinos envasados (en los que se agrupan espumosos, vinos de licor, de aguja, tranquilos con y sin DOP y Bag in Box), que representan el 83% de la facturación total de las exportaciones, subieron un 1,3% en valor, hasta los 2.452,2 millones de euros y perdieron un 2,5% en volumen, hasta los 866,5 millones de litros, con un precio medio de 2,83 euros/litro, el 3,9% más que un año antes. En términos absolutos, facturaron 32,1 millones de euros más con 22 millones de litros menos.
La subida en valor engloba a todas las categorías de envasados, salvo los vinos de licor, entre ellos muchos de los vinos tradicionales andaluces y los únicos con un descenso de su facturación (-6,3% y 54 millones de euros), caída que no llega a compensar el fuerte incremento de su precio medio (+14,5% y 5,05 euros/litro), en su caso tras una bajada en volumen del 18,2%, hasta los 10,7 millones de litros.
Por su parte, los vinos a granel, que constituyen el 55% del volumen total exportado, sufrieron una caída del 6,9% en valor, quedándose en 1.068,8 millones de litros (79,3 millones menos). Sin embargo, su valor aumentó un 1,7%, hasta los 523,6 millones de euros (8,8 millones más). El precio medio de esta categoría experimentó un notable incremento del 9,3%, alcanzando los 49 céntimos de euro por litro.
El cava, el peor de los espumosos
Los vinos espumosos también siguieron la tendencia general, aunque con matices. Su volumen cayó de forma más pronunciada, un 9,1%, hasta los 158,1 millones de litros, mientras que su valor creció más moderadamente, un 1,1%, hasta los 525,6 millones de euros. Su precio medio se disparó un 11,2%, hasta los 3,32 euros por litro.
Dentro de esta categoría, el Cava –que cuenta con partida arancelaria propia– vivió un año especialmente complicado. Mientras el resto de espumosos aumentó un 18,6% en valor y un 25% en volumen, el Cava experimentó descensos del 3,3% en valor y del 17,8% en volumen. A pesar de este revés, el Cava sigue representando más del 70% tanto del valor como del volumen de los espumosos exportados en el último año, con 114,3 millones de litros (24,7 millones menos que en 2023) por valor de 401,4 millones de euros (13,9 millones menos). El resto de espumosos se situaron en 43,9 millones de litros (8,8 millones más) por valor de 124,2 millones de euros (19,4 millones más).
Eso sí, el precio medio del Cava alcanzó los 3,51 euros/litro tras un repunte del 17,5%, mientras que el del resto de espumosos se redujo un 5,2%, hasta 2,83 euros/litro.
Tranquilos envasados
Las exportaciones de vinos tranquilos envasados aumentaron un 1,4% su facturación, alcanzando los 1.757,7 millones de euros (24,2 millones más). Este incremento se produjo a pesar del descenso del 1% en sus ventas, con un volumen de 610,7 millones de litros (6,3 millones menos). Las únicas ventas que crecieron dentro de esta categoría fueron las de los vinos sin indicación. Como resultado, el precio medio se elevó un 2,4%, hasta los 2,88 euros/litro.
Los vinos con DOP, los más exportados en esta categoría, apenas mejoraron su valor un 0,1%, hasta los 1.251,8 millones de euros (+1,6 millones), mientras que su volumen se redujo un 1,9%, hasta los 247,9 millones de litros (-4,8 millones). El precio medio de estos vinos, el más elevado junto con el de los vinos de licor, alcanzó los 5,05 euros/litro, fruto de una subida anual del 2%.
Los vinos sin ninguna indicación, segundos en importancia entre los tranquilos envasados, tuvieron la evolución más favorable en 2024: crecieron un 6% en valor, alcanzando los 205,4 millones de euros (+11,9 millones), y un 2,7% en volumen, llegando a los 156,2 millones de litros (+4,1 millones). Su precio medio se situó en 1,32 euros/litro, un 3,4% más.
Los vinos varietales compensaron la pérdida del 2,5% en volumen, hasta los 88,6 millones de litros (2,3 millones menos), con un crecimiento de su facturación del 6,3%, hasta los 166,5 millones de euros (+9,8 millones). Esto se tradujo en un aumento de su precio medio del 9%, hasta los 1,88 euros/litro.
Por último, el crecimiento en valor de los vinos con IGP (Indicación Geográfica Protegida) se limitó al 0,7%, con 134 millones de euros facturados (+0,9 millones), en su caso con una caída del 2,7% en volumen, hasta los 117,9 millones de litros (-3,3 millones) y un precio medio de 1,14 euros/litro, un 3,54% más que en 2023.
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