Debate electoral en Cádiz para reafirmar posturas

Nadie se salió del discurso y las posiciones que vienen lanzando los distintos candidatos a la Alcaldía en el debate televisado de Onda Cádiz. El encuentro tuvo más polémica en los prolegómenos por las reclamaciones a la Junta Electoral Provincial y la no presencia inicial de Adelante Izquierda Gaditana que lo que pasó ya en el plató de la televisión municipal. Incluso ayer hubo hasta un último intento a la desesperada de Ahora Cádiz, la formación de Eugenio Belgrano, para tratar de estar en este debate que se hizo entre seis de los 11 candidatos: David de la Cruz (Adelante Izquierda Gaditana), Bruno García (Partido Popular), Óscar Torres (PSOE), Juan de Dios Sánchez (Ciudadanos), Marina Liberato (Podemos) y Francisco Martín (Vox). El encuentro fue moderado por Miriam Peralta.

El propio formato del debate para que no se perdiera el control y que hubiera una escrupulosa igualdad en la participación de los seis contendientes no permitía una excesiva interacción entre unos y otros, aunque alguna puya que otra sí que se produjo.

Salvo el candidato que representa al actual gobierno local, David de la Cruz, que tiró mucho por su mantra de la conquista de los derechos, y Marina Liberato por cercanía ideológica, los demás se preocuparon de repetir en varias ocasiones que representaban el verdadero cambio que necesitaba la ciudad.

El debate se organizó por varios bloques temáticos que fueron desde la parte inicial sobre qué es lo que ofrece para Cádiz cada uno; un segundo sobre población, empleo y turismo; el tercero sobre movilidad; el cuarto servicios sociales; el quinto los pactos y el escenario poselectoral; y, por último, el minuto final para pedir el voto. Entre medias, algunas preguntas de colectivos y representantes de la sociedad civil gaditana que iban desde el tema empresarial, Carnaval y medio ambiente entre otras.

Fue un debate de reafirmación de mensajes de los candidatos pero donde tambén se podían ver una serie de microbatallas entre ellos para rascarse votos. Por ejemplo, David de la Cruz ponía el objetivo en Bruno García, al que ve como principal rival. Este, dentro de la estrategia que viene haciendo en los últimos días para tratar de arrancar la mayoría absoluta y coger votos hasta del PSOE, criticó por igual a unos y a otros pero sobre todo a los socialistas. El que, a su juicio, haya un mal estado de la ciudad, se produce también con el PSOE como “cómplice”, personalizado en la figura de Óscar Torres.

El socialista replicó en varias ocasiones a Bruno García y al que le sacó datos del paro cuando estaba al frente del IFEF, pero también tuvo su parte para David de la Cruz, dentro de esa carrera que se ha producido para tratar de ser el partido más votado de la izquierda y, con ello, tener la posibilidad de tener la sartén por el mango de cara a conseguir la Alcaldía.

Vox fue muy directo con el equipo de Gobierno en sus críticas, pero también lanzó la puya al PP, “un partido que dice una cosa cuando no gobierna y que hace otra cuando lo hace”, dentro de ese intento por rascar votos en la derecha. Juande Sánchez trató de pescar en todos lados desde su posición centrista y volvió a incidir en que el PSOE, PP y Adelante han tenido la oportunidad de gobernar la ciudad “y ninguno ha conseguido solucionar los problemas estructurales de la ciudad”. Marina Liberato, mientras tanto, mostró su desconfianza en los partidos de la derecha y, especialmente con Vox.

Fue interesante el momento de qué harían si tuvieran que pactar. David de la Cruz sigue inamovible en que no va a pactar ni con la extrema derecha ni con la derecha “de la sonrisa que te seca Doñana, en referencia al PP, “ni la cuñada”, en este caso Belgrano y Beiro. Sigue manteniendo que el que saque más votos de la izquierda debe gobernar en solitario. Óscar Torres (PSOE) reiteró que aboga por la izquierda pero sus votos solo servirán para que los socialistas estén en el Gobierno. Bruno García no se casó con nadie, sino que quiere su carrera en solitario y volvió a pedir el voto para alcanzar una mayoría absoluta que cree que es posible. Vox avisa de que el que quiera pactar con ellos tendrá que aceptar propuestas de su programa, Marina Liberato quiere un gobierno de izquierdas de coalición que sea sólido y Juan de Dios Sánchez sí que se mostró abierto a hablar con todo el que le llame y quiera aceptar algunas de las propuestas que lleva en su programa. Ya queda menos para despejar las incógnitas.