Así es José María Román: El alcalde de toda la vida no se jubila
Chiclana
El candidato del PSOE de Chiclana no entiende su vida sin el servicio público. A sus 64 años, ha pedido una prórroga y, si no gana, ejercerá como profesor hasta los 70
Chiclana/Con 65 años, casado y con dos hijos, José María Román encabezará la lista del PSOE en Chiclana por quinta vez porque se muestra más en forma que nunca. Biólogo y profesor, podría llevar jubilado varios años, pero el alcalde chiclanero que más tiempo ha pasado en el cargo dice estar saboreando “una complicidad y colaboración” que “no había visto” en las tres décadas que lleva en política.
“Al alcalde lo que le falta es ponerse una cama en el edificio del ayuntamiento”, bromea un miembro de la Corporación municipal. Poco le falta y poco le faltó. Para entender quién es el alcalde de toda la vida y candidato a la reelección hay que mirar a sus primeros años, cuando echó los dientes dos casas más arriba del edificio consistorial. Antigua calle General Franco, hoy Constitución, número 5.
“Mi padre tenía una tienda de ultramarinos en el bajo y vivíamos arriba”, recuerda Román, quien ya nació a pocos metros del despacho donde más horas ha pasado en su vida. A los cuatro años se mudó a la orilla del río, donde su familia vivió hasta que las inundaciones lo permitieron. Entre partidos de hockey con palos autofabricados en la carpintería y paseos en la Alameda acabó estudiando Biología en la Universidad de Granada. Fue, junto a la mili, la única etapa en la que estuvo fuera de la ciudad, entonces pueblo.
Sus primeros contactos con la política llegaron con 16 años, cuando ingresó en Juventudes Socialistas, pero el Román político que conocemos hoy se forjó entre 1981. Pasó por media Chiclana: trabajó con su hermano, de mancebo en una farmacia, dando clases particulares, de biólogo en los esteros, elaborando su tesis doctoral… hasta que llegó un trabajo en Panamá que pudo cambiarle la vida.
“¿Quién sabe dónde estaría ahora?”, se pregunta ahora cuando recuerda aquella oferta de biólogo que rechazó porque entró a trabajar en el IES Columela, donde fue profesor de alumnos que, años después, se han convertido en concejales de su Gobierno.
Su etapa en el Ayuntamiento comenzó en 1991, primero como delegado municipal de Deportes, pasando por distintas áreas hasta la Alcaldía. En ese edificio, el más importante de su vida, también conoció a su mujer, funcionaria municipal. “Gestionando asuntos municipales empezó la tontería”, recuerda el alcaldable del PSOE, quien agradece a su esposa la paciencia de todos estos años: “Nos conocimos siendo yo concejal y ella ya sabía lo que era yo con la política”.
Román ha pasado media vida en la política local, que sin duda ha forjado su personalidad. Le gusta ir a los karaokes y ha retomado el salir a correr como hobbie, aunque descartó el ciclismo porque “requiere mucho tiempo”. ¿Un libro? “Me gusta leer cosas para aprender. Lo último ha sido el Plan de Ordenación Urbana (POU) el fin de semana”.
Al anunciar que repetía como candidato, confesó sentirse más en forma que nunca. La jubilación no está en su horizonte más cercano, incluso en caso de “tormenta”. Recientemente, pidió “el reenganche” como profesor para poder ejercer hasta los 70 años. “El año que viene o doy clases o soy alcalde. Creo que voy a ser alcalde, pero si hay una tormenta volveré a clase. No me voy a jubilar”, concluye.
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