Todos contra Kichi

Cádiz/Una extensión del Pleno municipal. Cuatro años de mandato resumidos en dos horas para visualizar todo lo que se ha visto durante este tiempo en San Juan de Dios. La campaña se prevé bronca por el ambiente que se respiró ayer en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz, lugar elegido por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) para la celebración del primer debate electoral, en el que participaron los candidatos de Adelante Cádiz, PP, PSOE y Ciudadanos. Un camino hasta las elecciones municipales del 26 de mayo que se convertirá, por lo visto en este evento, en un todos contra Kichi –así lo refleja ya la papeleta de Adelante Cádiz que lidera el actual alcalde, José María González–.

Sin embargo, el primer titular en el pistoletazo de salida oficioso de la campaña electoral –la verdadera arranca esta noche– lo dio Fran González, alcaldable del PSOE, casi al final del acto al asegurar que su partido “no va a permitir” que se dé en Cádiz un Gobierno como en la Junta de Andalucía con la unión de PP, Ciudadanos y Vox, aunque dejando claro que “habrá que valorar quién gobierna” a tenor de los resultados que salgan de las urnas, mostrando así su intención de ganar en los comicios locales. Todo esto a pesar de que las reticencias que existen entre los dos González capitalizaron gran parte del debate.

Esta es la única conclusión clara que se saca de un debate que se vio afeado por un público que, en algunos momentos, parecía que estaba en un estadio de fútbol en vez de en un foro sereno para conocer propuestas y definir el voto para las elecciones. Un territorio que fue algo más hostil para PSOE y PP, que centraron más su estrategia en poner en duda la labor realizada por el actual equipo de Gobierno que en ofrecer una buena muestra de sus programas para asaltar la Alcaldía de la capital gaditana. Una bronca de la que se salvó el alcaldable de Ciudadanos, Domingo Villero, que llevó un camino propio influenciado por ser el único que está fuera de la dinámica plenaria, con sus pros y sus contras.

Por su parte, el candidato de Adelante Cádiz, José María González, usó una estrategia algo amarrategui en algunos momentos al centrar casi todo su discurso en su gestión y la comparación con la realizada anteriormente por el PP, aunque consiguió meter el dedo en la llaga de la oposición en cuestiones muy concretas, como hizo especialmente con Juancho Ortiz al recordar en varias ocasiones el asunto del bono social eléctrico, aunque no se quedó atrás con el PSOE al sacar a la luz sus actuaciones cuando ha gobernado en la Junta y en el Gobierno central.

La estructura del debate, que contó con cuatro bloques sobre igualdad, empleo, vivienda y políticas sociales y un turno de preguntas, dio poco juego para que se produjera precisamente eso, un debate enriquecedor. Compartimentos estancos muy predefinidos que podrán tener otro recorrido a lo largo de la campaña.

Así, si Kichi salió con la premisa de cuidar la defensa y buscar las oportunidades al contraataque –con cierto estilo cerverista–, Juancho Ortiz recorrió el camino contrario con un punto evocador de los 20 años de gobierno de Teófila Martínez para intentar ejemplificar que puede volver a repetir los mismos resultados al frente del Ayuntamiento. “Creemos que podemos seguir haciéndolo”, dejó claro Ortiz al afirmar en su intervención de cierre que los populares realizaron “la mejor política social que hubo”. Un hecho que le llevó a pedir el voto con el compromiso de “trabajar por ustedes sin sectarismo y sin descanso”.

El duelo entre los González quedó eclipsado por el mensaje del socialista para garantizar un gobierno de izquierda si se dan los números. Anteriormente, el panorama que dibujó de la ciudad no fue demasiado alentador al afirmar que “hemos perdido una oportunidad” con el Gobierno de Kichi. Con todo, el alcaldable del PSOE se centró en alentar la participación en la jornada electoral con el objetivo de que la ciudad avance “no mirando hacia atrás, sino mirando hacia delante”.

El reflejo de vuelta de la pelea entre los futuribles socios de investidura o de gobierno –si dan los números– se vio en algunos reproches de José María González al candidato socialista por su actitud en el debate. “El PSOE parece que ha inventado la rueda”, le espetó el alcaldable de Adelante Cádiz al socialista para dar a entender que lo único que Fran le valoraba positivamente era porque partía de su partido. Sin embargo, Kichi utilizó la carta del miedo a la derecha en su intervención final para pedir el voto “para impedir el acceso del odio, de la vaciedad de política y de la ausencia de propuestas al Ayuntamiento”.

Entre los alicientes del debate estaba el estreno público de Domingo Villero al frente de la candidatura de Ciudadanos. Un inicio de su trayectoria política en el que remarcó su propósito de destacar “la capacidad de gestión” a la hora de gobernar la ciudad, alejándose un poco de la dinámica del debate del resto de contendientes. En el turno final incidió en este mensaje al insistir en que “Cádiz tiene futuro a través de la gestión”. Por ello, pidió a los asistentes que “no voten por los colores, sino por corazón y por la ciudad”.

El debate de la APDHA tuvo su extensión fuera del recinto universitario por las quejas mostradas por Vox al no ser invitado a participar en este acto. En una nota de prensa, la formación expresó su malestar tanto con la entidad organizadora como con la Universidad de Cádiz por “despreciar” a sus votantes y “negar al resto de los ciudadanos poder conocer sus propuestas, proyectos o planes para Cádiz”. Esto es solo el inicio de una lucha que se recrudecerá con el paso de los días.