La tormenta perfecta para la mayoría absoluta del PP en El Puerto

El Partido Popular ha ganado las elecciones municipales en El Puerto por una holgada mayoría. Se daba por hecho que iba a ser el partido más votado pero nadie, ni el propio Partido Popular, imaginaba obtener un resultado tan favorable.

Varios han sido los motivos que han aupado a los populares portuenses hasta los catorce concejales, una mayoría absoluta que no se veía en El Puerto por parte de una sola formación desde los 16 concejales conseguidos por Hernán Díaz y sus Independientes Portuenses en 1995.

En aquel año Independientes Portuenses logró 16 ediles con 16.522 votos, 1.569 votos menos de los 18.091 cosechados por los populares el pasado domingo, la mejor marca de su historia en la ciudad. Esta diferencia se debe al crecimiento de El Puerto en estos casi 30 años, en los que se ha pasado de un censo electoral de 50.503 personas un total de 70.833 personas con derecho a voto.

La abstención, no obstante, sigue siendo muy elevada y en esta ocasión se ha fijado en el 44,67% (31.644 personas).

En esta tormenta perfecta que ha permitido el triunfo absoluto del PP hay varios motivos. Uno de ellos es el esperado 'Efecto Calleja', el indudable tirón del concejal de Fiestas más popular que ha tenido nunca la ciudad y que se sabía que iba a ser decisivo para unos buenos resultados de la candidatura encabezada por Germán Beardo. De hecho, por primera vez en El Puerto algunas vallas electorales llevaban la imagen del candidato junto a la de su edil más conocido, que ha ejercido de imán para una parte de la población que le sigue haga o lo que haga, y si pide el voto para el PP pues se vota al PP.

Otro de los factores que ha inclinado la balanza hacia el lado popular ha sido el voto de castigo a Pedro Sánchez, en una dinámica que no solo se ha dejado sentir en El Puerto sino en buena parte del país por el descontento generalizado a raíz de algunas decisiones del gobierno de coalición que no se han entendido por parte de la ciudadanía, desde la ley del Sí es Sí al pacto con Bildu, entre otros asuntos en clave nacional. Lo que nadie esperaba es que este voto de castigo haya servido este mismo lunes para el anuncio de la convocatoria de elecciones generales en el mes de julio por parte del presidente del Gobierno.

Siguiendo con esa tormenta perfecta de la que hablábamos, la fragmentación del voto de la izquierda ha hecho también que ese extremo del arco municipal se hunda, quedando Izquierda Unida con un solo concejal como testimonio de esta desunión que ya se sabía que no iba a traer nada bueno para las formaciones a la izquierda del PSOE. Así, en 2019 Izquierda Unida y Podemos concurrieron juntos a las municipales bajo la marca Adelante El Puerto, obteniendo 4.070 votos y tres concejales. Ahora Izquierda Unida ha conseguido 2.262 votos; Adelante 935 y Podemos 610. Si sumamos todos los votos de estas formaciones de izquierdas el resultado es de 3.807 votos, 263 menos que hace cuatro años, en parte por la desmotivación de buena parte de la izquierda ante un panorama tan poco estimulante.

Sin duda otra de las patas de lo ocurrido hay que buscarla en Ciudadanos, cuyos antiguos votantes se han desplazado en masa al PP. Incluso personas afines a la formación naranja celebraban abiertamente la victoria del PP en la noche del domingo en el Club Náutico, lo mismo que el ex portavoz de Vox, Juan Carlos Sanz, y caras conocidas de anteriores mandatos que también se han subido al barco popular, como Silvia Gómez (exindependiente y excandidata de Ciudadanos) o el que fuera concejal y candidato andalucista a la Alcaldía, Antonio Jesús Ruiz, cuya mujer ha salido elegida como candidata en las listas del PP, lo mismo que Silvia Gómez.

También la fragmentación del voto debido a la concurrencia de diez candidaturas diferentes ha perjudicado a marcas como Unión Portuense, que no ha podido sacar más rentabilidad al voto de los descontentos, con un chorreo de votos hacia formaciones como El Puerto 100x100, con 699 votos (más que Ciudadanos, que ha obtenido 518); o El Puerto Sí con 220 votos.

También al PSOE le ha pasado factura el continuismo de su candidatura, teniendo en cuenta que el exalcalde David de la Encina arrastraba una pesada carga tras el movido mandato del tripartito, que le dejó ya muy tocado. Ahora, tras cuatro años al frente de la oposición y con sonadas polémicas y encontronazos de los que el PP ha sabido sacar partido, no siempre utilizando buenas artes, será momento de reflexionar sobre el futuro. De momento la formación queda con cinco concejales y aunque siguen siendo líderes de la oposición, sin duda esta derrota pasará factura.

En cuanto a los partidos que han tirado del voto descontento, tanto Unión Portuense como Vox han subido en un concejal, en el primer caso con una subida de 1.560 votos (pasando de 2.195 a 3.755 votos) y en el caso de Vox con un crecimiento de 1.305 votos, pasando de 2.740 en 2019 a 4.045 votos.

No hay que quitar tampoco mérito al resultado del enorme aparato propagandístico puesto en marcha por Germán Beardo y su equipo durante todo el mandato municipal, con medios de comunicación creados expresamente para difundir su mensaje y otros abiertamente afines, junto a una potente red de difusión en redes sociales que se ha multiplicado durante la campaña electoral, con apoyos tan sonados como el del futbolista Joaquín. En ese aparato se incluyen tres personas a las que el alcalde quiso agradecer expresamente su ayuda en la noche electoral: Antonio Caraballo (asesor del alcalde y jefe del área de Medio Ambiente), Eduardo Pardo (funcionario municipal jubilado) y Rafael Serrano (gerente de El Puerto Global).

Queda ahora saber si tal y como dijo Germán Beardo en la noche del domingo será ahora un alcalde para todos, incluso para los ciudadanos críticos, o aplicará sin piedad el rodillo que le permite su mayoría absoluta.