Alberti se vuelve a quedar sin teatro
La retirada del nombre del poeta portuense de un espacio escénico en Almería reabre la polémica sobre la denominación del recinto portuense, hoy Pedro Muñoz Seca
La reciente decisión del Ayuntamiento de Huércal-Overa (Almería) de retirar el nombre de Rafael Alberti de su teatro municipal ha reabierto en la ciudad la polémica que se viviera con intensidad hace unos años, tras la decisión del entonces equipo de gobierno presidido por Fernando Gago de modificar un acuerdo de pleno del año 1999 designando el teatro con el nombre de otro insigne portuense, Pedro Muñoz Seca.
En el caso de la localidad almeriense, sus responsables municipales (del Partido Popular) han argumentado para la retirada del nombre que el poeta no tiene vinculación alguna con dicho municipio.
Esta decisión ha levantado ampollas a nivel nacional, por la lectura política que subyace en la decisión, e incluso entidades como el Centro de Estudios Históricos de Andalucía han presentado una queja formal. En este sentido, el portavoz de dicho centro, Estanislao Naranjo, considera que "el poeta de El Puerto tiene vinculación con la cultura universal y andaluza, y al no establecerse un autor local como titular del teatro, cualquier figura de la cultura universal puede escogerse y Rafael Alberti tiene tantos méritos como el que más". En este sentido, también se preguntaba "cuántos teatros de España llevan el nombre de Cervantes o Calderón sin que dichos autores tuvieran relación directa alguna con esas localidades" y calificó lo ocurrido como "un empobrecimiento de la cultura. Rafael Alberti no se lo merece".
En cuanto a los ríos de tinta vertidos en su día por el cambio de nombre del teatro portuense, Estanislao Naranjo dijo no estar al tanto de aquel episodio, aunque estima que "no es lo mismo, porque en este caso Pedro Muñoz Seca también es un autor de renombre que además tiene relación con la ciudad, y se puede entender que está más vinculado al mundo del teatro que Rafael Alberti".
Fue precisamente el Partido Popular, entonces liderado por Rafael Vallejo, el que propuso en pleno rotular el futuro teatro municipal con el nombre de Rafael Alberti, una propuesta que se calificó de oportunista ya que se hizo tras el fallecimiento del poeta. La decisión levantó ampollas y hubo agrios debates entre partidarios y detractores de uno y otro autor (fue sonado el rifi-rafe entre el nieto de Muñoz Seca, Alfonso Ussía, y el entonces presidente de la Academia de Bellas Artes, Francisco Arniz), hasta que finalmente en 2007 el pleno municipal acordó el cambio de nombre en favor de Pedro Muñoz Seca.
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