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El Comité de Árbitros reconoce el grave error en el penalti

“Creo que ya se está notando un cambio de actitud en la Policía Local de El Puerto”

Entrevista/De Cerca

Carlos Rodríguez Baturone lleva cuatro meses al frente de la Jefatura de la Policía Local portuense y tiene por delante el reto de reorganizar un Cuerpo en el que las aguas andan revueltas

El nuevo intendente de la Policía Local, durante la entrevista concedida a Diario de Cádiz. / Jesús Marín

Carlos Rodríguez Baturone, el nuevo intendente mayor de la Policía Local de El Puerto de Santa María, es un hombre templado. Ha dejado pasar cuatro meses desde su incorporación antes de conceder su primera entrevista a un medio de comunicación local, haciendo gala de una prudencia que sin duda le será de gran utilidad ante el reto que tiene por delante: reorganizar un Cuerpo con las relaciones muy deterioradas entre sindicatos y Ayuntamiento y grandes carencias que habrá que ir subsanando para que la labor de la Policía Local sea lo más efectiva posible.

—¿Qué tal ha sido su acogida como nuevo jefe de la Policía Local de El Puerto?

—Yo diría que buena, porque la mayor parte de la plantilla esperaba que viniera un nuevo jefe a poner su granito de arena ante la situación que estaban viviendo. Al principio fue complicado, ya que vengo de un colectivo totalmente distinto, la Guardia Civil, y eso creaba cierto recelo, pensando que pudiera venir con el látigo en la mano. Pero poco a poco se han dado cuenta que hacen falta otras actitudes.

—Imagino que llegaba con cierto temor, ante lo revueltas que estaban las aguas en el seno de la Jefatura…

—Sí, era consciente de a lo que me enfrentaba, sabía por lo que había leído en los medios de comunicación que la cosa no estaba todo lo tranquila que pudiera estar. Pienso que por eso también se decantaron por mi perfil.

—¿Le han dejado libertad para la reorganización del Cuerpo o tenía alguna directriz política, al ser un puesto de libre designación por parte de la Alcaldía?

—Aquí cualquier reestructuración debe pasar antes por la mesa de negociación y otros acuerdos entre sindicatos y gobierno. Estoy analizando la situación para hacer propuestas, viendo cómo viene el futuro para poder hacer una propuesta al alcalde, que podrá ser vinculante o no, según como se desarrollen las negociaciones. Aquí no es como en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, donde de alguna manera se tiene más libertad para decidir. Aquí estamos más atados por el sistema.

—Es usted teniente coronel de la Guardia Civil. ¿Por qué decide dar el paso a la Policía Local?

—Pues en un 50% por la familia, ya que tengo mi casa en San Fernando, y por otra parte me hacía falta un cambio.

—Usted ya trabajó en el cuartel portuense de la Benemérita a finales de los años 90. ¿Qué recuerdos tiene de aquella época?

—Sí, fui teniente a finales de los años 90. Fue una unidad en la que trabajamos mucho y de la que tengo muy buenos recuerdos. En aquel entonces cubríamos el puerto pesquero, Puerto Real y El Puerto de Santa María. La Guardia Civil tenía mucho más ámbito de acción que ahora, porque la demarcación se cubría por este cuerpo y Policía Nacional. Fui el último teniente destinado en El Puerto, ya que a raíz de mi partida la vacante se eliminó.

"Contamos con 107 efectivos y necesitaríamos al menos 170 para atender una ciudad como El Puerto”

—La Policía Local de El Puerto arrastra desde hace años algunos problemas, como la falta de efectivos. ¿Cuántos agentes hay y cuántos necesitaría la ciudad?

—Una ciudad como El Puerto debería tener unos 170 agentes. Es lo que tuvo en su día y esa cifra debería haber ido aumentando paulatinamente con el desarrollo de la propia ciudad. Fue a finales de los 90 cuando se alcanzó esa cifra de 170 agentes, y ahora tenemos un término más desarrollado. En estos momentos tenemos 107 efectivos, ya que ha habido jubilaciones, vacantes que no se han cubierto, planes de restricciones presupuestarias y muchos condicionantes. Ahora estamos sufriendo las tareas que no se han hecho con anterioridad. Se acaban de incorporar unos ocho agentes en prácticas pero eso no resuelve el problema. Tenemos una plantilla bastante envejecida y seguirán produciéndose vacantes, por eso urge cubrirlas cuanto antes, quedan unas 40 plazas por cubrir para mantener la plantilla en unas condiciones medianamente aceptables.

—La reciente motorada ha sido una prueba de fuego, y según parece no ha habido grandes problemas. ¿Han realizado los agentes las horas extras necesarias para atender el dispositivo de seguridad?

—El comportamiento del personal durante la motorada ha sido excelente, incluso afrontando una llegada masiva de visitantes superior a la de otras ediciones. El personal ha respondido muy bien. Hubo agentes que hicieron horas extra y otros que decidieron hacer simplemente las que les correspondían, pero todo el mundo ha hecho su trabajo.

—Y ahora llega la Feria de Primavera. ¿Están garantizados los efectivos necesarios para atender tanto el tráfico como la seguridad en el recinto?

—A día de hoy sí. Además el dispositivo se amplía a los días previos a la Feria, esperamos una afluencia masiva, después de dos años sin Feria, y confiamos en que transcurra sin incidentes.

—El episodio que desató la polémica antes de su llegada fue la falta de uniformidad de verano de los agentes, que sirvió de excusa para que desde el sindicato mayoritario se protagonizara un plante. ¿Hay uniformes para este verano?

—Sí, ya se han repartido.

—Recientemente se ha sancionado a varios agentes por el episodio de los pantalones, lo que a expensas de los recursos que se presenten conllevará la pérdida de empleo y sueldo durante dos meses. ¿Cómo es el clima que se vive a raíz de este asunto en la Jefatura?

—El clima es de disgusto, en general, no es una situación agradable porque afecta de forma muy severa a un colectivo de la Policía Local. Pero ahí tengo poco que añadir porque son expedientes que se hicieron cuando yo aún no había llegado y han seguido el curso legal que les correspondía. De todas formas hay que esperar a que se resuelvan los recursos, no hay nada firme todavía, pero no es cómodo trabajar así.

—¿Qué tal son las relaciones con su segundo en la Jefatura, Rafael Muñoz Leonisio? Antes de su llegada estuvo bastante en entredicho…

—Digamos que es correcta. Las relaciones se establecen con el tiempo y yo llevo solo cuatro meses.

—¿Y cómo son las relaciones con los demás cuerpos de seguridad presentes en El Puerto?

—Sobre todo he tenido relación con el Cuerpo Nacional de Policía. He tenido muy buena acogida tanto por el comisario como por su segundo, y tenemos una muy buena colaboración, no tengo ninguna queja.

"No me gustaría pasar otro invierno en esta sede, con problemas de goteras y humedades. Hay que buscar una nueva sede"

—Los sindicatos se quejan, entre otras cosas, del mal estado que presenta la Jefatura. ¿Es así?

—No les falta razón. Desde hace dos meses estoy encima del tema porque no me gustaría pasar otro invierno en estas condiciones, en un edificio con goteras y humedades. El problema de las transmisiones esperamos que se solucione a corto plazo, con la compra de los nuevos equipos que ya se han adjudicado y que están pendientes de instalación. Lo ideal sería poder ubicar la sala de comunicaciones en unas nuevas instalaciones, porque no tendría mucho sentido hacerlo en el edificio actual. Estamos buscando una nueva sede, esto era un antiguo mercado y fue en su día una solución provisional que ha durado demasiado tiempo. He visto ya varios edificios, pero tenemos que ver cual es el que mejor se adapta a nuestras necesidades. Lo cito es que cuando llegué no me llevé una buena impresión de las instalaciones.

— ¿Y qué plazos se barajan?

—En la administración nada es a corto plazo. Cualquier proyecto o procedimiento tiene que pasar infinidad de trámites, pero en algún momento hay que empezar. Lo primero es buscar una nueva sede y espero que en breve haya al menos una propuesta en firme.

Carlos Rodríguez Baturome, ante la sede de la Jefatura de la Policía Local de El Puerto de Santa María. / Jesús Marín

—La imagen de la Policía Local en El Puerto, a raíz de las últimas polémicas, no atraviesa su mejor momento. ¿Cree que esta visión que tienen muchos ciudadanos cambiará a corto plazo?

—Yo espero que sí. Creo que se están haciendo buenos servicios, el personal poco a poco está respondiendo correctamente a lo que se le encomienda, creo que hay un cambio de actitud, si no sustancial al menos desde el punto de vista de la imagen que damos. Desde mi llegada, que es muy reciente, creo que ha habido un cambio significativo, aunque no se perciba aún del todo por parte de la ciudadanía. El iceberg sigue flotando por debajo, hay una serie de problemas de fondo que estamos pendientes de solucionar, pero espero que entre todos podamos encontrar el camino para que el ciudadano vea que su Policía Local está ahí.

—Imagino que para usted ha sido un problema el grave deterioro de las relaciones entre el sindicato mayoritario y la Alcaldía.

—Yo no soy el encargado de defender las demandas de los sindicatos, eso lo deben hacer ellos desde la mesa de negociación. Yo traslado al alcalde el parecer de la totalidad de la plantilla y mi valoración, hago recomendaciones, pero hasta ahí llego. Sí es cierto que comparto la mayor parte de las reivindicaciones del sindicato, aunque no comparto los modos y la forma de hacerlo. Yo no me siento amenazado ni nada parecido. Incluso si he tomado alguna decisión errónea por desconocimiento ellos me han corregido y me han ayudado.

—Llega el verano y El Puerto multiplicará su población. ¿Le preocupa algún aspecto especial de cara a los próximos meses, en los que se celebrarán además varios eventos multitudinarios?

—Me preocupa la disponibilidad de medios humanos, porque a la falta de agentes hay que sumar que los policías se van de permiso y se reduce la disponibilidad de la plantilla, y eso cuando se triplica la población y hay eventos todas las semanas. Vamos a necesitar mucha colaboración y cooperación con otros cuerpos policiales, tengo el ofrecimiento del Cuerpo Nacional de Policía y esperemos que el verano se salde sin incidentes reseñables. Es una prueba que hay que superar.

—¿Habrá este verano policías en las playas?

—No, este año no se va a hacer ese servicio específico , aunque sí habrá vehículos adaptados a las playas con el personal habitual de servicio cada día.

—¿Y es posible recuperar la Policía de Barrio?

—Ahora mismo es inviable. El Puerto está dividido en distritos y se intenta asignar una patrulla a cada uno de ellos, pero si no hay unidades suficientes una patrulla tiene que cubrir más de un distrito, y eso impide que cada barrio tenga siempre una policía permanente asignada. El Puerto de ahora no es el mismo de cuando se diseñó la Policía de Distrito, para eso necesitaríamos tener una plantilla mínima de 170 agentes.

Otra imagen del intendente jefe de la Policía Local. / Jesús Marín

—¿Cómo se puede combinar que El Puerto sea un lugar de vacaciones con múltiples eventos con el derecho al descanso de los vecinos? ¿Se dan los medios necesarios para que exista ese equilibrio?

—Somos un país muy de fiesta y a veces es difícil compatibilizar el descanso de los ciudadanos con el derecho a las actividades lúdicas y el impulso de la economía. Es un equilibrio muy complicado. Trataremos de que las conductas sean lo más cívicas posibles, ahí intentaremos actuar. Hay muchas llamadas de vecinos, zonas en las que hay hasta 4.000 personas y eso es muy difícil de controlar. Nosotros tenemos que velar por los intereses de todos pero es complicado. Este verano se prevé una gran afluencia de visitantes y con los efectivos que tengamos haremos el máximo, solicitando además la colaboración ciudadana.

—¿Tiene fundamento la creencia de algunos ciudadanos de que la Policía Local es un cuerpo eminentemente sancionador?

—Pues mi sensación es que nos quedamos cortos, sobre todo ante el comportamiento incívico de algunos ciudadanos. El tener que dejar a tu hijo en el colegio no te da derecho a aparcar donde te de la gana, el tener que utilizar zonas de carga y descarga no te da patente de corso para dejar el camión donde te de la gana... no pienso que seamos una policía represiva en cuanto a las multas. Es más, hay colectivos que nos piden más contundencia, porque la transitabilidad por algunos barrios se ve dificultada por la ausencia de civismo de algunas personas. No somos una policía represiva.

—Viene usted de otros destinos quizás más complicados como Canarias o Melilla. ¿Es El Puerto una ciudad segura?

—Sí, muy segura. Las estadísticas delictivas son bajas y la sensación de seguridad del ciudadano es bastante alta.

Un experto en seguridad con apellido de tradición militar que vuelve a su Bahía

Siempre le atrajo la Guardia Civil, reconoce Carlos Rodríguez Baturone (San Fernando, 1970). Pero cuando se presentó a las oposiciones a finales de los 80, la Benemérita era la segunda de sus opciones. En unas oposiciones que eran conjuntas para diferentes cuerpos, el corazón le llevó a intentar ingresar en la Armada. Y era lógico, habida cuenta de la tradicional militar del apellido Baturone. Pero pese a que llevaba una buena nota, entonces, a diferencia de hoy, la máxima nota era para entrar en la Escuela Naval, por lo que tuvo que conformarse con el ingreso en la Guardia Civil. Pero de drama, nada. Bien al contrario, Rodríguez Baturone inició ahí una carrera fulgurante que le ha llevado hasta el cargo de teniente coronel y que le ha convertido en un experto en seguridad. Cursos de todo tipo (helicópteros, Policía Judicial. Emergencias, etc.) jalonan la trayectoria de este isleño que ha pasado por los cuarteles de Guernica, Rota, El Puerto, Melilla y Las Palmas, sin olvidar su paso por la unidad de Helicópteros de la Base de Rota, donde tuvo que hacer frente al narcotráfico en el Estrecho, y sus casi cinco años como agregado militar en la embajada de España en Mauritania. Ahora vuelve a su Bahía de Cádiz para intentar ayudar al crecimiento de El Puerto./F.S.Zambrano

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