La Feria de El Puerto 2024, para Estepona
Fiestas
La ciudad malagueña será la homenajeada en la próxima edición
El sábado acudieron al recinto en autobús más de 15.180 visitantes
Búscate en las imágenes del Lunes de Feria en El Puerto
El Lunes de Feria ha vuelto a ser una jornada grande en El Puerto, día festivo local, y a pesar del mal tiempo y la lluvia que hizo acto de presencia de forma intermitente el recinto contó con una buena presencia de público, que comenzó a llegar a partir de las dos y media de la tarde.
En esta última jornada, y como es habitual, el alcalde portuense, Germán Beardo, ofreció una rueda de prensa de balance de la fiesta en la caseta municipal, donde estuvo acompañado por varios de sus concejales y asesores.
Beardo consideró muy positiva esta edición de la Feria de Primavera, a pesar del mal tiempo que deslució un tanto el paseo en la jornada del domingo, y ofreció algunos datos como los de las 70 casetas que en esta edición se han instalado en Las Banderas (menos que antes de la pandemia, cuando la cifra rondaba las 90), o las 265 atracciones y puestos de venta ambulante que han funcionado este año. También quiso agradecer la colaboración, un año más, de la asociación de feriantes de Andalucía, que durante la tarde-noche del miércoles y la jornada del jueves rebajaron el precio de las atracciones, quedando todas ellas entre los 2 y los 2,5 euros. También se ha seguido con la decisión implantada el pasado año de dejar una franja horaria sin ruido, en atención a las personas con autismo, en la zona de los cacharritos, lo que se llevó a cabo en la tarde del pasado jueves.
Beardo destacó también el número de usuarios que han acudido este año al recinto ferial de Las Banderas en autobús, cuyo número se ha incrementado con respecto a la pasada edición. Así, la jornada de mayor afluencia fue la del sábado, con un total de 15.182 viajeros, 4.500 más que en la misma jornada del pasado año.
También el resto de los días las cifras superaron a las de 2022, en concreto en 200 usuarios el miércoles, 1.300 viajeros más el viernes y 2.400 usuarios más en la jornada del viernes.
Por desgracia, como recordó el alcalde, hubo que lamentar el fallecimiento de una persona en la madrugada del jueves, tras el accidente en el que el conductor de un turismo chocó frontalmente contra el muro de Bodegas Caballeros, en la avenida de Sanlúcar. No obstante, y a pesar de lo trágico del accidente el alcalde considera que “pudo haber sido peor” y recordó que afortunadamente el vehículo no arrolló a nadie más antes de estrellarse.
El balance no podía dejar de tener en cuenta a todos los trabajadores que han estado estos días al pie del cañón para que todo funcionara correctamente, desde la Policía Local a los servicios de limpieza, técnicos de Fiestas y en general a todas aquellas personas que han estado trabajando para que la Feria se desarrollara de la mejor manera posible.
También ha sido muy utilizado el servicio de Protección Civil mediante el que se entregaban pulseras identificatorias para los niños, con más de 250 pulseras entregadas.
Ya en el capítulo de dedicatorias el alcalde agradeció a la ciudad de Córdoba el haber aceptado la distinción este año -aunque la ciudad, que celebra también en estos días su propia Feria, no ha montado caseta en Las Banderas- y anunció que para la edición de 2024 la ciudad a la que se dedicará la fiesta será Estepona, en la provincia de Málaga y en el corazón de la Costa del Sol. Beardo destacó que “se trata de un entorno clave con un gran desarrollo social y una de las ciudades con un mayor crecimiento y desarrollo de Andalucía”.
En otro orden de asuntos, tras un primer chaparrón en torno a las tres de la tarde después el día se despejó, permitiendo que se animara el paseo de caballistas, aunque a las nueve de la noche volvió a llover con intensidad.
Muchos grupos de amigos y familias aprovechaban también el festivo local para reunirse en algunas de las casetas para almorzar, con casetas en las que no falta de nada y además de las tradicionales especialidades de la Feria ofrecen hasta café y dulces. Ya por la noche los más ‘jartibles’ seguían bebiendo rebujito y bailando sevillanas, aguardando hasta el broche de oro que siempre pone el punto y final a la fiesta con un castillo de fuegos artificiales.
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