La Fundación Goytisolo sobrevive a duras penas y sin actividad cultural
Pese a que gran parte del Palacio de Purullena está rehabilitado, la institución atraviesa una etapa difícil por falta de financiación El Ayuntamiento adeuda parte del coste de la última obra

La concesión del Premio Nacional de las Letras Españolas a Luis Goytisolo, vuelve a poner de actualidad a un escritor muy vinculado con El Puerto. Es en la localidad portuense, en la calle Cruces, donde el menor de los hermanos Goytisolo tiene su fundación, dedicada al estudio de la narrativa hispánica contemporánea. La sede de la fundación Luis Goytisolo se encuentra en el Palacio de Villarreal y Purullena, una de las Casas de Cargadores a Indias más monumentales que se conservan en la ciudad, que está declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
El edificio alberga la sede de la fundación, aunque su uso está compartido con las concejalías de Fomento, Bienestar Social y Educación, que tienen en esta casa palacio la Oficina del Barrio Alto, destinada a la dinamización social y económica de esta zona de la ciudad. En su interior, aprovechando los amplios espacios del edificio, el Ayuntamiento ha instalado aulas de dinamización y talleres para impartir cursos de promoción de empleo y actividades formativas.
El Ayuntamiento de El Puerto es copatrono de la Fundación Luis Goytisolo, que apenas utiliza el edificio, por lo que a finales del pasado año 2012 el Consistorio optó por modificar el convenio que mantiene con la entidad para obtener el derecho de uso de la mayor parte del antiguo caserón, lo que conlleva una mayor implicación en el mantenimiento de esta monumental finca.
El Palacio de Villarreal y Purullena ha sido restaurado con fondos públicos de diferentes administraciones, en un largo proceso que arrancó a mitad de los años 90 y aún no ha concluido del todo. Luis Goytisolo se hizo con la titularidad de la finca junto con su primera mujer, María Antonia Gil Moreno de Mora, ya fallecida, coheredera del caserón. Entre ambos, adquirieron a otros seis herederos las partes correspondientes de la casa palacio, que se encontraba entonces -finales de los 80- en estado de semirruina, escriturándola a nombre de la fundación para transformarla en un lugar cultural en torno a la literatura y las artes audiovisuales.
Durante los años de bonanza, se celebró en la ciudad de El Puerto el Congreso Internacional de Narrativa Hispánica Contemporánea Luis Goytisolo, un referente por el que pasaron muy buenos escritores, editores, estudiantes y jóvenes promesas, pero que se dejó de organizar por falta de fondos.
En la actualidad, la Fundación Luis Goytisolo no cuenta con oficina abierta en la ciudad, y el propio Palacio, que con tanto esfuerzo se consiguió recuperar de la ruina, no está abierto a visitas turísticas.
Además, según fuentes de la Fundación Goytisolo, la situación económica de la entidad es complicada, debido a una deuda que arrastra con la empresa Exisa S.A., la constructora que hizo las últimas obras complementarias de rehabilitación del edificio en el año 2008, por valor de 272.237 euros, a la que se adeudan más de 35.000 euros. Esta cantidad correspondía a una partida que debía haber librado el Ayuntamiento, como parte del pago de dichas obras.
Por este motivo, la empresa constructora decidió llevar el caso a los tribunales, que fallaron a favor de la constructora, por lo que a los costes de la obra hay que sumar la representación y el proceso judicial, que también deberá abonar la fundación y que han perjudicado su economía. Esta se ha dirigido al Ayuntamiento, copatrono de la propia fundación, instándole a que aporte los fondos para abonar la deuda, aunque por el momento no hay avances.
Mientras tanto, el premio concedido al escritor puede ser un acicate para reactivar la actividad de la fundación, que atraviesa un momento complicado pese a los muchos recursos y esfuerzos invertidos en estos años.
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