Germán Beardo: “El Puerto tiene el Ayuntamiento menos endeudado de la provincia”
Entrevista al alcalde de El Puerto
El alcalde afronta su segundo mandato, esta vez con mayoría absoluta.
Proyectos como el nuevo Plan General de Ordenación o el puente rodado sobre el río Guadalete marcarán estos cuatro años
Así es Germán Beardo, candidato del PP a la Alcaldía portuense: El logro de pasar del anonimato a la omnipresencia
El PP barre en El Puerto y obtiene la mayoría absoluta con 14 concejales
–Ganó usted las elecciones del pasado mes de mayo por mayoría absoluta. ¿Qué supone poder gobernar sin necesidad de apoyarse en otros partidos?
–Por un lado tengo la satisfacción personal de haber obtenido ese respaldo mayoritario al modelo de gobierno que iniciamos hace cuatro años, con la responsabilidad de cumplir las expectativas de la población, y en cuanto al aspecto operativo la toma de decisiones estructurales puede llevarse ahora a pleno sin ver coartada su tramitación. En los últimos cuatro años asuntos que considerábamos importantes, como algunos contratos públicos o la reorganización de la plantilla, no pudieron ver la luz.
–Poco después de ser investido alcalde en 2019 dijo que el paseo fluvial era su proyecto de mandato. ¿Qué falta para la conclusión de las obras?
–Tras la modificación del contrato que se hizo en agosto para culminar el mirador del puente de San Alejandro y la fase de Bajamar, se pueden concluir ya unas obras que deberían haber estado realizadas hace ya muchos años, para que El Puerto tenga un río visitable y no sea la trastienda de El Puerto, como ha sido durante mucho tiempo.
–Uno de los tramos delpaseo se verá retrasado a la espera de las obras del aparcamiento subterráneo de la Bajamar. ¿Hay fecha para esta obra?
–No, fecha concreta no pero estamos tramitando el proyecto, que conlleva una autorización concesional para que la zona que queda en la superficie pueda dar continuidad al paseo. Ese tramo queda fuera del proyecto del paseo fluvial y será el concesionario del parking el que urbanice esa parte del trazado.
–En este entorno se ubica lo que queda del Vapor. ¿Va a seguir en ese lugar a pesar de su mal estado?
–No, le hemos requerido a la propiedad que lo saque de ahí y lo lleve a un taller o a una nave para su reforma. Está en un estado crítico y genera inseguridad al ciudadano, que ahora puede pasear por ahí.
–La zona de Pozos Dulces se remodeló, aunque sin hacer el parking. ¿Hay previsiones de retomar esta obra para recuperar el dinero ya invertido?
–No, no hay ningún proyecto de aparcamiento, solo está en cuestión una demanda por parte de Ged Capital y una querella penal contra los administradores de Impulsa Aparca. Espero que quede demostrado que el Ayuntamiento no tuvo ninguna responsabilidad en la tramitación de la licencia, aunque sí hubo una responsabilidad política en la etapa del tripartito a la hora de obstaculizar el proyecto y por tanto la cancelación de la viabilidad del parking.
–Uno de los grandes contratos que se está haciendo de rogar es el de la recogida de basuras. ¿Para cuándo se espera?
–Tenemos los deberes hechos. Hemos esperado a que los trabajadores y la empresa firmaran el convenio, y los trabajadores están satisfechos con el acuerdo alcanzado. Necesitábamos un contrato con una cuantía suficiente para dotar al servicio de nuevas herramientas, con materiales y medios más sostenibles, y ese contrato tendrá un coste de 16,6 millones de euros. La junta consultiva ya ha dado el visto bueno a los pliegos de condiciones, tenemos la consignación presupuestaria y en las próximas semanas saldrá a licitación. Pero antes ha sido necesario poner orden financiero en el Ayuntamiento. El pago de la deuda financiera y la deuda comercial nos ha permitido disponer de unos nueve millones de euros más, lo que nos servirá para afrontar con solvencia las nuevas licitaciones. Primero hemos dado una solución financiera para tener la capacidad de afrontar un gasto mayor.
–Los autobuses tampoco cuentan en estos momentos con contrato adjudicado. ¿Cuándo se va a regularizar la situación?
–Este caso es diferente, porque ese contrato ya salió a licitación pero fue recurrido por una de las empresas aspirantes y hasta que el tribunal de lo contencioso no resuelva no lo podremos adjudicar.
–La ciudad también está a la espera de que se adjudique la redacción del nuevo Plan General de Ordenación. ¿Para cuando podrá estar este documento?
–La licitación de la redacción del nuevo Plan General se hará antes de que termine este mes, con vistas a que en 2026 el documento se pueda llevar a aprobación definitiva para que El Puerto cuente con un nuevo planeamiento urbano.
–Siguiendo con el urbanismo, el Perichye va dando frutos pero seguimos a la espera de la comisión municipal que permita conceder directamente las licencias. ¿Por qué se está retrasando tanto?
–Para absorber las competencias de Cultura ha habido que hacer un reglamento, crear un Consejo y hacer la solicitud a la Consejería. Estamos ya a la espera de resolución para poder contar cuanto antes con la Comsepe.
–La estación de autobuses es otra de las obras que avanza. ¿Es suficiente este equipamiento, más bien un intercambiador, para las necesidades de una ciudad como El Puerto?
–Sí, es una estación intermodal. Va sujeta a las necesidades de una ciudad que no es punto de salida ni final de recorrido, sino un punto intermedio de las líneas. Quien reclama una estación como la de Madrid o Chipiona verá que la primera es la capital de España y la segunda tiene un edificio que está siempre vacío. La buena gestión de los recursos públicos es también destinar la inversión necesaria a la demanda necesaria.
– El Puerto ha estado lleno este verano, pero ha habido quejas por el tipo de turismo mayoritario, que algunos llaman de borrachera. ¿Cree que se está imponiendo este modelo?
–No, yo niego la mayor. No se ha hecho ningún esfuerzo para traer un tipo de turismo u otro, es el turismo que ha venido siempre, fundamentalmente nacional, del eje central de España, del País Vasco y también de Extremadura. Es un turismo sobre todo de segunda residencia, la oferta ha sido la misma que otros años, con playas, gastronomía y eventos que ya se venían celebrando como los conciertos de la Plaza de Toros, el Puro Latino o la temporada taurina. No se ha modificado el objetivo del turista. Jóvenes han venido los mismos, aunque es verdad es que en el centro se están rehabilitando muchas viviendas y muchos de los propietarios han optado por hacer alquileres turísticos, y eso implica un mayor trasiego de personas. Hemos pasado de tener un centro desolado y deshabitado a que en verano aparezcan nuevos perfiles de turistas. Pero estoy muy satisfecho de que en todo el verano no ha habido ningún incidente de gravedad, no hemos tenido ningún delito grave. Estamos muy lejos del turismo que parte de la oposición critica, yo les invitaría a que vayan a Magalluf para que vean cómo decenas de aviones llegan con ingleses que ya vienen borrachos, se pegan en las calles o hacen balconing.
–Pero hay ciudades españolas que nos llevan ventaja en cuanto a los pisos turísticos y ahora no saben cómo dar marcha atrás. ¿Se está trabajando en ello para evitar problemas futuros?
–Sí, ya estamos haciéndolo. Nosotros no tenemos un problema de turistificación. Aún así queremos evitar caer en un precipicio del que no podamos salir y para ello en todos los proyectos que nos presentan para reforma de grandes edificios hemos dado luz verde para hoteles, viviendas o equipamientos públicos, pero no para apartamentos turísticos, o al menos intentamos limitarlos. Los apartamentos dan pie a una mayor concentración de personas en un solo piso y eso complica la vida a los vecinos, y no es el objetivo de un turismo de excelencia que viene a disfrutar de la gastronomía o los atractivos de la ciudad.
–Hay quejas también por la excesiva ocupación de las aceras por los establecimientos hosteleros. ¿No se está produciendo un cierto abuso?
–No lo creo. Para eso está la Policía Local, para comprobar que los espacios ocupados de la vía pública son los autorizados. No veo ningún problema de colapso, quizás en la calle Misericordia, que es una calle intrínsecamente hostelera, pero no veo que haya un gran problema.
–Este verano las aguas han estado tranquilas en el seno de la Policía Local. ¿Se ha superado ya ese conflicto?
–Yo creo que sí. El resultado electoral fue bastante medicinal para un conflicto que solo tenía una parte. A partir de la mayoría obtenida hemos podido aprobar un nuevo reglamento que antes nos echó para atrás la oposición, con un nuevo reglamento de bolsa para los turnos. La plaza de intendente mayor está a punto de resolverse, hemos podido promocionar a oficiales y a un inspector de la escala básica que ha llegado a subinspector, y a partir de ahí la dinámica ha cambiado con un concejal que pilota la Jefatura desde las ocho de la mañana. La normalidad ha vuelto al cuerpo.
–En su equipo ha contado con personas procedentes de otras formaciones, como Silvia Gómez, Antonio Jesús Ruiz, Juan Carlos Sanz o algunos cargos de confianza de Ciudadanos. ¿Qué aportan al nuevo gobierno?
–Experiencia. Son gente que ha demostrado que pueden servir a los intereses generales. Vengo demostrando que no le pido el carnet a nadie.
–El pasado mandato estuvo marcado en Participación por las malas relaciones con la Flave. ¿Se van a tender puentes?
–Yo lo veo más bien al contrario. Es la Flave la que ha querido tener una mala relación con el concejal. Para tomar decisiones sobre la administración te tienes que presentar a las elecciones, con un programa de gobierno y que te vote la población para poder tomar decisiones. No presentarte a las elecciones y querer decidir cuál es la orientación del gobierno es una trampa que se le hace a la ciudadanía. Hemos considerado que la mejor manera de hacer política de participación ciudadana es que los vecinos digan qué hacer en su barrio y nosotros contratamos desde el Ayuntamiento aquellos talleres, propuestas o iniciativas que el barrio quiere, pero no lo hacemos al revés, no subvencionamos a un colectivo y que sea este el que decida lo que los vecinos de su barrio quieren, porque normalmente dista mucho el sentir del barrio con el de las tres o cuatro personas que dirigen una determinada asociación, en este caso la Flave.
–Uno de los obstáculos del Ayuntamiento es la falta de personal. ¿Hay previsión de mejora?
–Sin duda. Heredamos un plan de ajuste cuya premisa era amortizar todas las plazas del personal que se jubilaba. Hemos cambiado el plan de ajuste y ya no se amortizan plazas, lo que nos ha permitido iniciar un proceso de relleno de la administración. Por un lado la RPT de 1992 ha quedado obsoleta y se ha iniciado el proceso de reordenación, con la misma consultora que nos va a llevar el procedimiento para convertirnos en Gran Ciudad, y la semana próxima haremos un pleno extraordinario para ofertar 50 nuevas plazas dentro de la administración, que se cubrirán por promoción interna, provisión de destino u oferta pública de empleo. Eso también es consecuencia de haber saneado por completo las cuentas municipales.
–Tras una etapa un tanto angustiosa, habrá presupuesto el próximo año en tiempo y forma?
–Eso vamos a intentar. La edil de Economía tiene ya el proyecto de presupuesto de cada concejalía, pero antes me gustaría terminar la liquidación del presupuesto 2022 con la cancelación de la deuda financiera, para lo que faltan 13 millones de euros. Somos el Ayuntamiento menos endeudado de la provincia y el que mayor cancelación de deuda de toda España ha tenido en los últimos cuatro años, y por tanto uno de los ayuntamientos más saneados de España. Con la cancelación de la deuda financiera tendremos mayor capacidad de gasto e inversión y a partir de ahí podremos proponer un presupuesto solvente y suficiente. También hemos estado trabajando en la actualización de los ingresos, que no es ni mucho menos una subida de impuestos, sino una actualización de la capacidad de ingresos en virtud de la recaudación obtenida en los últimos años y con la incorporación de 50 personas más al Ayuntamiento. Intentaremos que esté a principios de año, aunque no es algo trascendente porque sí habrá presupuesto en 2024.
–Si el paseo fluvial era el objetivo del anterior mandato, ¿qué objetivo se ha marcado para este?
–Para este mandato los proyectos son la rehabilitación del antiguo Hospital San Juan de Dios, el puente de tráfico rodado sobre el Guadalete y el campo de rugby, además por supuesto del nuevo Plan General de Ordenación. El puente sobre el río estará abierto al tráfico y saldrá desde la plaza de La Pescadería para desembocar en Bahía Mar. Ese puente ayudará a descongestionar las entradas y salidas de la ciudad.
–Disfruta usted de una holgada mayoría con 14 concejales. A pesar de ello, ¿le dará su sitio a la oposición en este mandato?
–¿Qué es darle su sitio? Yo tengo una relación maravillosa con José Luis Bueno, tengo una buena relación con Unión Portuense y el nuevo portavoz del PSOE. Con Vox el problema es que son absolutamente inexpertos, no conocen en absoluto el Ayuntamiento y les está costando entender los procedimientos. En cualquier caso, mi despacho está abierto para hablar de los temas de ciudad, los concejales tienen todos capacidad suficiente para llevar los asuntos a pleno con el máximo consenso, pero ahora la oposición ya no tienen la capacidad de imposición de sus criterios. Espero que con esta nueva realidad sean conscientes de que el interés general siempre tiene que primar sobre el interés particular.
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