El Gobierno central concede 2,1 millones para la primera fase de rehabilitación del antiguo hospital San Juan de Dios
Subvenciones
El Ayuntamiento tendrá ahora hasta el próximo 18 de abril para aceptar expresamente la ayuda
Ramón Pico: "El Hospital San Juan de Dios lleva demasiado tiempo abandonado"
El Puerto/El Gobierno central ha adjudicado 7,6 millones de euros para cuatro proyectos de rehabilitación de edificios públicos municipales en la provincia, uno de ellos en El Puerto. Se trata de la primera fase de rehabilitación del antiguo hospital San Juan de Dios, entre las avenidas de la Bajamar y Micaela Aramburu. Se trata de subvenciones con cargo a los fondos europeos de recuperación Next Generation, dentro del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos de titularidad local (Pirep).
La ayuda destinada a estas obras ascienden a 2.161.954,40 euros, para una primera fase de la intervención necesaria.
El Ayuntamiento portuense tendrá ahora hasta el próximo 18 de abril para aceptar expresamente la ayuda, antes de que se publique la resolución definitiva. La concesión definitiva de la subvención implica que, una vez finalizada la rehabilitación, el edificio deberá destinarse a uso público durante al menos 20 años y generar importantes ahorros en su consumo de energía. No en vano, los objetivos del programa son ayudar a mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental, garantizando la reducción de más del 30% del consumo de energía primaria no renovable, mejorar la accesibilidad, la habitabilidad e impulsar la conservación del parque edificatorio.
En octubre del pasado año 2022 el Ayuntamiento presentó públicamente el anteproyecto de intervención, contando con la presencia del arquitecto Ramón Pico. A la misma convocatoria también se presentó un proyecto para la rehabilitación del mercado de abastos, que no ha sido concedida.
Uno de los objetivos del proyecto de rehabilitación sería hacer permeable el edificio desde la avenida de la Bajamar a la de Micaela Aramburu, teniendo en cuenta que hasta ahora el edificio daba la espalda al río. Esa transversalidad sería una de las claves del proyecto, introduciendo además una conexión visual entre el casco histórico y las marismas.
Otro de los aspectos más importantes del proyecto sería la eficiencia energética, una de las claves de la convocatoria de ayuda, algo que está muy marcado en el plan director elaborado y que supondría un ahorro energético de un 76% en la primera fase, en la que se incluiría la consolidación de estructuras y fachadas y el acondicionamiento de la planta baja y la entreplanta.
La planta baja contaría con un gran espacio expositivo en torno al patio central y varias salas más de exposiciones, manteniendo por supuesto la iglesia del edificio. Habría también un salón de actos, una cafetería abierta hacia Micaela Aramburu y una zona de atención al ciudadano. En la entreplanta se ubicarían varias salas de estudios y de lectura y ya en la primera planta una oficina técnica, un espacio para coworking y varias aulas de formación.
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