El futuro paseo del Guadalete plantea recuperar elementos del patrimonio

El proyecto de paseo y parque fluvial que se habilitará en paralelo al río Guadalete, desde la Rotonda de Pozos Dulces hasta la altura de la calle Sextante, contempla la remodelación de todos los espacios públicos aledaños al curso fluvial y servirá para realzar y poner en valor distintos elementos del patrimonio histórico conservados a lo largo de la ribera urbana del río. Así se recoge en el 'Proyecto Básico de Reorganización de la Margen Derecha del Guadalete', redactado por el ingeniero de Caminos Jesús Sevilla y el arquitecto municipal Manuel María Fernández Prada.

A grandes rasgos, el proyecto contempla recuperar dichos espacios para el peatón y dar una imagen coherente a toda la zona objeto de la actuación, usando materiales y mobiliario similares a los que se han utlizado en la zona de Bajamar y respetando los elementos culturales de mayor valor. En cuando al diseño general de este futuro gran paseo, la ciudad recupera su unión con el Guadalete, desapareciendo los obstáculos que perviven del viejo muelle comercial ya en desuso. La imagen más visible de esa separación es el "banco kilométrico" con altas rejas que corta en dos a todo lo largo el Parque Calderón. La futura demolición de este cerramiento permitirá unir el paseo con la vieja zona portuaria (actual aparcamiento del parque), una separación que tuvo su razón de ser en otros tiempos (se estableció en 1915) pero supone un impedimento para la optimización del espacio.

Una vez eliminada esa barrera artificial el parque podrá crecer hacia el río, pero también se creará una nueva "zona estancial" al eliminar la Plaza del Pescador (actual fuente de la Resaca) y la curva de Ribera del Marisco junto al parque infantil para pegar el tráfico a los soportales de Ribera del Río, con lo que se ganará otro nuevo espacio. Y es que antiguamente todo el espacio existente entre los soportales y el Guadalete estaba ocupado por una gran explanada. El tercer gran espacio libre se obtendrá soterrando el aparcamiento de Pozos Dulces, eliminando la rotonda y la fuente, lo que permitirá recuperar la fachada de la iglesia del convento del Espíritu Santo.

Además, se volverá a delimitar la diferenciación original entre el Parque Calderón y el antiguo Vergel del Conde, con la peatonalización de la avenida Micaela Aramburu. Esta separación está marcada por dos columnas de ladrillo rematadas por jarrones que se conservan en la entrada del parque frente a Romerijo, junto al kiosco de Murga. El paseo del Vergel del Conde, creado en 1779, tuvo 90 metros de longitud y llegaba hasta la altura de la calle Palacios; contaba incluso con dos fuentes de mármol, además de la cercana fuente de Las Galeras.

Otro elemento del patrimonio a recuperar es el cantil de piedra ostionera del muelle del Parque Calderón, que conserva algunos norays y farolas de gas originales. Esta muralla de piedra fue reformada a finales del siglo XIX para encauzar el río y ser usado para el embarque de mercancías y constituye posiblemente el muelle más antiguo que se conserva en El Puerto. El muelle requiere de un proceso de restauración, al haberse desprendido sillares de piedra y escalones de bajada al río.

Cabe señalar que ya en el tramo de Bajamar objeto de la reforma recientemente concluida fue recuperado e integrado en el paseo un tramo del antiguo cantil y una escalera de piedra que bajaba hasta el cauce del río y ha sido puesta en valor. Con estas actuaciones se realzan además monumentos del entorno, como ha ocurrido en el caso del antiguo hospital de San Juan de Dios.