La Iglesia Mayor Prioral pasará a ser basílica menor el próximo 25 de enero

La Iglesia Mayor Prioral está de enhorabuena. Si en septiembre de 2013 el primer templo portuense se erigía como santuario diocesano, poco más de un año después, el próximo 25 de enero, la parroquia se elevará a la consideración de basílica menor, un privilegio que solo ostentan algunos templos destacados por su historia, su empaque o la raigambre de sus titulares en la religiosidad y el fervor de la población en la que se ubican.

En el caso de la Prioral, la solicitud fue cursada por la propia feligresía a través del obispo de la diócesis, José Mazuelos, en febrero del pasado año y como explicaba ayer el párroco del templo, Diego Valle Serrano, fue necesario presentar un amplísimo y completo dossier en el que figuraba una exhaustiva reseña histórica del templo (para la que se ha contado con la colaboración de Luis Suárez Ávila), un extenso estudio fotográfico tanto del edificio como de los bienes que se albergan en la parroquia, así como información detallada sobre las imágenes que alberga y todo tipo de detalles artísticos y arquitectónicos. En total el dossier contaba con más de 70 páginas que fueron enviadas, en primera instancia, a la Conferencia Episcopal Española, y ya con el nihil obstat concedido la solicitud de cursó a continuación ante el prefecto del Culto Divino del Vaticano, un cargo que en el momento de cursarse la petición ostentaba el actual arzobispo de Valencia, el cardenal Cañizares.

El sí del Vaticano llegó a la Prioral el pasado mes de octubre, pero no ha sido hasta esta semana cuando la noticia ha trascendido, estando ya muy cerca la ceremonia que se celebrará el próximo 25 de enero, a las doce del mediodía.

Como explica Diego Valle para esa jornada, festividad de la Conversión del Apóstol San Pablo, se está preparando una ceremonia que estará presidida por el obispo y en la que participarán todos los sacerdotes de la ciudad. Será una celebración eucarística a la que se invitará también, como es lógico, a otras autoridades civiles y religiosas, entre otras al Consejo Local de Hermandades y Cofradías, a las comunidades neocatecumenales del templo y a representantes del arciprestazgo. La celebración contará además con la participación del Orfeón Portuense.

Ya una vez con la consideración de basílica menor, la Prioral contará con determinados privilegios como el derecho a lucir en el altar mayor dos signos de la dignidad papal y la unión con la Santa Sede: el conopeo o umbraculum y el tintinábulo. Además, el Santo Padre concede a la comunidad que rinde culto en la basílica la gracia de ganar la indulgencia plenaria si visita el templo en cuatro ocasiones especiales: el día de San Pedro y San Pablo, el día de la Cátedra de San Pedro, el aniversario de la entronización del pontífice reinante, y otra fecha del año elegida libremente, que en este caso será el 25 de enero, fecha de la erección en basílica de la Prioral.

Diego Valle no podía ocultar ayer su satisfacción por esta concesión del título de basílica a la Prioral y señalaba que aunque a efectos prácticos del día a día del templo nada va a cambiar, es indudable la importancia que tiene el que el Vaticano haya concedido este nombramiento.

En toda España cuentan con la consideración de basílica un total de 112 templos. Solamente cuatro basílicas de Roma son consideradas basílicas mayores o papales -San Pedro, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor, pertenecientes formalmente a Ciudad del Vaticano- siendo todas las demás basílicas del mundo basílicas menores.

En la provincia hay algunas basílicas de gran tradición como El Carmen y La Merced (Jerez), Santa María (Arcos) o La Caridad (Sanlúcar), además de las catedrales de Cádiz y la de Jerez.