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Julio Rosillo Cuevas / Pescadería Julio e Hijos (Plaza de Abastos de El Puerto)
El Puerto/Aunque se podría pensar que el verano ha sido como maná caído del cielo para todos los negocios, no en todos los casos ha sido así. Hay empresas de proximidad que al funcionar sobre todo mediante pedidos a domicilio no se han visto tan beneficiadas por la avalancha turística.
Es el caso de la empresa 'Pescadería Julio e Hijos', situada en la Plaza de Abastos de El Puerto. El Mercado de la Concepción, ubicado en el centro de la ciudad, no cerró durante el confinamiento ni los meses más duros de la pandemia, al estar incluidos en los servicios esenciales. Durante ese tiempo, hubo placeros que afianzaron el reparto a domicilio, sirviendo a sus clientes sin necesidad de que se movieran de sus casas. Llegado el verano de 2020, la población estuvo más cautelosa (no había aún vacunas) y hubo gente que salió poco a la calle. "Durante los meses de julio y agosto hubo muchas personas que no querían salir y les llevamos los pedidos a domicilio. Hubo mucho consumo en el hogar", recuerda Julio Rosillo.
Este verano las cosas han cambiado y a pesar de que la Plaza de Abastos ha sido visitada por muchos turistas, y han notado más afluencia de público, llegada la hora de comprar, los visitantes se trasladaban a los bares para consumir el pescado ya cocinado. "Sumando julio y agosto y comparándolo con el año pasado, ha sido más flojo para el Mercado, aunque se haya visto más gente en los bares", subraya el pescadero. "Ese hecho no ha influido en nuestro caso específico, ya que nosotros tenemos un servicio enfocado hacia el hogar más que a los bares, sobre todo pescado fresco de horno y roca. Pescado que servimos a la familia, a la puerta de casa, envasado, limpio y preparado" para después cocinarlo en el domicilio.
De esta forma según confirma Rosillo "por el sistema de trabajo que tenemos no hemos notado una subida en ventas, aunque los pescaderos que estén más enfocados a la hostelería sí habrán notado una subida notable". "La gente ha venido más, ha paseado y ha visto el pescado, pero después se han ido a las terrazas, es decir han consumido menos que el año pasado, que sí se llevaban el género". De cualquier forma, "el consumo se ha mantenido".
Pese a todo, Julio Rosillo hace un balance positivo del verano, que "sale aprobado, ya que la temporada ha ido bien. Ha sido un buen verano a pesar de que el casco histórico está en crisis. Se ha notado gente, pero de locura no ha sido, aunque para como está el centro de El Puerto, nos mantenemos".
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