Desde el PP siguen mostrando su indignación ante la suspensión de uno de los aparcamientos

El PP justificó ayer antes del Consejo de Administración su voto en contra del acuerdo alcanzado

Irene González El Puerto

30 de septiembre 2016 - 01:00

El concejal del Partido Popular y consejero de Impulsa, Damián Bornes, convocó en la mañana de ayer a los medios de comunicación para mostrar la indignación de su partido ante la decisión de no realizar el aparcamiento de la Plaza de Toros. En la rueda de prensa, que se celebró antes de que el Consejo de Administración tomara la decisión definitiva al respecto, el PP quiso ratificarse en su posición.

Lo primero que resaltó Bornes es que la decisión de votar en contra de suspender el proyecto no iba a cambiar. Además, señaló que es probable que los consejeros designados por el PP dejen de asistir a los Consejos de Administración, dado que "se han convertido en un teatro de marionetas donde no se toman decisiones, sino que vienen ya tomadas desde el despacho de Alcaldía".

Por otra parte, desde el Partido Popular de El Puerto acusan al bipartito formado por PSOE e IU de dedicarse "a destrozar todo lo que había en la ciudad, el único objetivo es acabar con todo lo que había hecho el PP", apuntó Damián Bornes. Esta recriminación la basan, entre otras cosas, en el acuerdo que dejaron preparado desde el partido respecto a los parkings, y que ahora deciden "tirarlo por la borda" con la excusa de que finaliza el periodo de decisión, "algo absurdo dado que dicho plazo se ha prorrogado durante cinco años".

Tal como comentó en el día de ayer el consejero del PP en Impulsa, la "guinda del pastel" es el coste que se va a tener que pagar por no realizar el aparcamiento de la Plaza de Toros y que asciende a 1.580.000 euros. Este importe se desglosó de la siguiente forma: 440.000 euros de indemnización a la empresa por no hacer el parking, 250.000 euros de los trabajos ejecutados que aún están pendientes de certificar y otros 890.000 de labores ejecutadas y certificadas. Todo esto suma dicha cantidad que "ahora sí pasa a ser deuda de Impulsa, empresa municipal, y por tanto del Ayuntamiento".

La principal preocupación que muestra el Partido Popular ante esta situación es: "¿de dónde van a sacar ese más de millón y medio de euros? Porque antes se sabía que el dinero venía de Europa y ahora lo vamos a tener que pagar todos los ciudadanos por una decisión política", señaló.

Además se cuestionan el mal negocio que esta decisión ha supuesto para la ciudad puesto que, en un principio las obras de los dos parkings ascendían a 16 millones, y la de un solo aparcamiento costará ahora 13 millones. Ante esto, el PP sospecha que "a lo mejor esto beneficia a la empresa" y se sorprende puesto que siempre se ha acusado a su partido de "comisionistas y de beneficiar a los amigos".

Finalmente, Bornes resaltaba su descontento y preocupación por la situación de las empresas municipales y anunciaba que "iremos a la Fiscalía a denunciar esta malversación de fondos".

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