El Alambique
J. García de Romeu
De Sal y Estero
Aparcamientos | Ocho años de obras y sin parking subterráneo
Para este viaje no hacían falta alforjas. Después de ocho años con la explanada de Pozos Dulces inutilizada y en obras el Ayuntamiento acomete los trabajos necesarios para devolver la zona al estado que tenía antes de que se iniciase el proyecto, un proyecto que a la vista de lo que sabemos hoy, nunca debió de haberse puesto en marcha.
Concluye así, con unas obras previstas de seis meses de duración, la tortuosa historia de los aparcamientos subterráneos proyectados en El Puerto durante el mandato municipal del Partido Popular y Partido Andalucista, siendo alcalde Enrique Moresco. Estas obras, que ya nacieron con mal pie debido al modelo económico escogido para la construcción de estos equipamientos, han sido sin duda el mayor fracaso reciente de la historia municipal portuense, llegando a ser las causantes incluso de la ruptura del pacto de gobierno tripartito en el año 2016.
La decisión de construir dos aparcamientos subterráneos se remonta al año 2009, cuando comenzaron los primeros estudios económicos para la construcción de dos parking, uno bajo la explanada de la Plaza de Toros y otro en Pozos Dulces, una de las principales entradas al centro de la ciudad. La previsión de las obras en este aparcamiento motivó incluso la construcción de la pasarela peatonal Pepe el del Vapor y el aparcamiento en superficie de la margen izquierda, como alternativa a la falta de espacios para estacionar mientras durasen las obras.
El modelo escogido para acometer este proyecto, que en el fondo tenía como objetivo dotar de contenido de trabajo a la empresa municipal Impulsa El Puerto -una vez que el desarrollo de suelo industrial daba ya para poco- estuvo siempre en el origen del rechazo que despertó esta iniciativa, un rechazo que se recrudeció en el año 2014, cuando el barrio burgalés de Gamonal se levantó contra la decisión del Ayuntamiento de construir un parking subterráneo en la zona.
Y es que lo que en un principio se vendió como una subvención europea, como dinero caído del cielo para construir los dos aparcamientos, nunca fue tal sino que se trataba de un préstamo puro y duro que a la postre había que devolver. Entre otras cosas, se temía que de llegar a ejecutarse la operación tal y como estaba diseñada, la ciudad terminara finalmente perdiendo todo el control sobre los nuevos aparcamientos, que hubieran pasado a manos privadas si el Ayuntamiento no hubiera tenido al final del periodo de devolución del préstamo capacidad económica para ejercer su opción a compra.
Nadie se hubiera opuesto, a buen seguro, a la construcción de aparcamientos públicos mediante el tradicional sistema de concesión, como se construyó en su día el parking de la Plaza Peral, pero en este caso el oscurantismo de toda la operación y las grietas que presentaba formaron el caldo de cultivo perfecto para que colectivos y partidos políticos pusieran en cuarentena las bondades del proyecto, un debate que protagonizó de lleno la campaña electoral para las municipales de 2015.
Tras las numerosas vicisitudes sufridas, incluyendo el rechazo de la Junta de Andalucía al proyecto del parking de la Plaza de Toros, y con la llegada al sillón del Ayuntamiento del tripartito formado por PSOE, Izquierda Unida y Levantemos El Puerto, el proyecto cambió de forma.
Las obras quizás se hubiesen podido agilizar siendo alcalde el popular Alfonso Candón, antes de las elecciones, pero en ese momento la presión ciudadana era tan fuerte que no se dio el paso.
Ya un año después de las elecciones, y tras alcanzarse un acuerdo con los promotores, en 2016, se acordó descartar el parking de la Plaza de Toros y construir únicamente el de Pozos Dulces, pero mejorando la urbanización de la cubierta, algo que no incluía el proyecto inicial.
A partir de ese momento comienzan a verse movimientos en la zona y se remodela el tráfico en la zona, con el derribo de la antigua rotonda de Pozos Dulces. También entonces, sin embargo, comienza a dar la cara uno de los asuntos que posteriormente llevarían al bloqueo de las obras, y fue el desacuerdo económico entre promotora y constructora a la hora de decidir quién debía correr con los gastos ya ejecutados del desvío de los suministros en el subsuelo de la Plaza de Toros, acometidos en 2014 y pagados por Gyocivil, que ahora reclamaba su dinero una vez que dichas obras finalmente no sirvieron para nada.
Ese tira y afloja se ha mantenido durante todos estos años, en los que además se han producido otros imprevistos como las dificultades económicas de Impulsa El Puerto, que llegó a estar al borde de la quiebra y a la que se le hizo imposible conseguir la financiación necesaria para poder terminar las obras del aparcamiento, una financiación que quedaba pendiente de cerrar para poder acometer el proyecto tal y como estaba diseñado.
Hubo entonces algunos inversores interesados en poner el dinero que faltaba para terminar el parking, unos cinco millones de euros, aunque este interés no llegó a materializarse en ningún acuerdo, de tal manera que el grueso de los trabajos se quedó parado en 2018, una vez instalados todos los pilotes y el suelo entre las dos plantas de lo que debía ser el parking, aunque con todo el espacio aún sin excavar.
Tras acometerse ya en este mandato la salida de Impulsa El Puerto del accionariado de Impulsa Aparca, una solución propuesta por los técnicos, sin éxito, ya en el mandato anterior, en 2019 se trató de impulsar de nuevo las obras ya a la espera de un inversor privado, pero la pandemia vino a frustrar este nuevo intento por dar una salida digna a toda la operación. La nueva licencia concedida no supuso apenas ningún avance y ya el pasado mes de agosto, con su caducidad, el Ayuntamiento decidió cortar por lo sano y renunciar al parking, reurbanizando únicamente la cubierta y devolviendo la zona al estado que presentaba antes de las obras mediante la recuperación del aval.
Los trabajos, que ya han comenzado, devolverán la normalidad a una zona muy castigada en los últimos años pero no dejan de ser la constatación de un fracaso, el de un proyecto que nació torcido y nunca debió ponerse en marcha.
Enero 2009
La consultora Ernst&Young elabora un primer informe para la creación de una sociedad mixta.
Marzo 2012
El Puerto aprueba llevar a pleno una propuesta para la constitución y financiación de una empresa privada.
Junio 2103
Impulsa aprueba formalizar un acuerdo de inversión con AC Jessica que incluye un préstamo participativo.
Septiembre 2013
El Pleno autoriza la constitución de la Impulsa Aparca y da luz verde al acuerdo entre los socios y a los estatutos.
Noviembre 2013
Se adjudica el contrato de construcción, explotación y financiación de los dos aparcamientos previstos (0z0s Dulces y Plaza de Toros). Las obras se adjudican a la firma Gyocivil.
Diciembre 2013
Se constituye formalmente Impulsa Aparca y se da luz verde al préstamo participativo.
Febrero 2014
Sospechas sobre la adjudicación Unas grabaciones alertan de presiones en la adjudicación de las obras a Gyocivil. Se pone en marcha de una comisión informativa.
Marzo 2014
Fuerte oposición Se recrudece la presión ciudadana contra el proyecto de los aparcamientos.
Mayo 2014
La Junta autoriza las excavaciones arqueológicas en Pozos Dulces, apareciendo algunos restos de los siglos XVII y XIX.
Julio 2014
La Comisión Provincial de Patrimonio informa desfavorablemente el parking en Pozos Dulces.
Agosto 2014
Las máquinas llegan a la Plaza de Toros para acometer el desvío de suministros básicos.
Diciembre 2014
La Delegación provincial de Cultura emite una resolución favorable mediante la que autoriza las obras del parking de Pozos Dulces.
Junio 2015
El servicio municipal de licencias urbanísticas emite un informe favorable para la concesión de permiso en Pozos Dulces.
Marzo 2016
Cultura informa desfavorablemente la propuesta municipal para la Plaza de Toros.
Junio 2016
El gobierno tripartito concede licencia de obra a Pozos Dulces, lo que provocó la salida del gobierno de Levantemos El Puerto. Se descarta el parking de Plaza de Toros.
Febrero 2018
Avanzan las obras, pero vuelven a quedar paradas por problemas de financiación.
Octubre 2019
Urbanismo concede una nueva licencia de obras para Pozos Dulces, al haber caducado la anterior., y anuncia la salida de Impulsa del accionariado del proyecto.
Noviembre 2010
Impulsa El Puerto sale de Impulsa Aparca.
Febrero 2022
Ante un nuevo parón de la obra el Ayuntamiento decide incautar el aval para urbanizar la cubierta, aunque sin el parking.
Agosto 2022
La empresa FyC inicia la obra de la superficie para devolver la zona a su estado anterior al comienzo de las obras.
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