El Puerto estrena parte del paseo fluvial

El día del Carmen, celebrado el pasado domingo, sirvió en parte de puesta de largo del nuevo paseo fluvial junto al río Guadalete, unas obras que se seguirán ejecutando hasta finales de agosto hasta alcanzar la zona del paseo José Luis Tejada, concluyendo en el enclave donde ahora se llevan a cabo los trabajos del tanque de tormentas por parte de Apemsa.

Aunque las obras no se han inaugurado aún oficialmente el Ayuntamiento ha decidido abrir al público la parte más cercana al parque Calderón, que ya está prácticamente terminada, y que ofrece una nueva visión de la margen derecha del río. Falta por rematar, al principio del parque a la altura de Pozos Dulces, la nueva pasarela-mirador realizada en madera que se eleva hasta el antiguo puente de San Alejando, zona en la que todavía se trabaja y que está cerrada al público.

También se acometen trabajos en lo que era el aparcamiento de Bajamar 1, que tendrá una imagen muy similar a la del nuevo paseo en su tramo del parque Calderón, mientras que se acometen también obras a la altura de la Pescadería y junto al antiguo varadero Guadalete, donde se ubican los restos del Vapor.

El pasado domingo muchos portuenses y visitaron pudieron conocer de primera mano el resultado de esta primer tamo de la obra, que ha ampliado el paseo hacia el río acabando con el aparcamiento y superficie que había en la zona, con una nueva barandilla de forja y reutilizando el pavimento de adoquines que ya existía.

Aunque corresponde a otra obra, la que se financia con el Plan Invierte de Diputación, también se ha renovado el parque infantil del Parque Calderón, que llevaba muchos años deteriorado, y se ha puesto en marcha con una nueva distribución el mercadillo ambulante del parque, en esta ocasión con los puestos pintados de blanco y mirando hacia el río.

En la parte negativa hay que mencionar el uso que se hace por la noche de los nuevos bancos de los que disfruta el paso, ya que son muchos los jóvenes que aprovechan los mismos para la práctica del botellón.

La Cristalera ha instalado por su parte un cerramiento de la parte trasera del local, aunque se deja acceso por la zona más cercana al río para contemplar el tinglado portuario habilitado por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.