Ramón Pico: "El Hospital San Juan de Dios lleva demasiado tiempo abandonado"

La ermita de Santa Clara acogió en la tarde del jueves la presentación pública del anteproyecto de rehabilitación del antiguo Hospital San Juan de Dios, en desuso desde 1999 -salvo su capilla- y en peligroso estado de abandono hasta ahora.

Tras largas demandas que en los últimos años han estado encabezadas por la asociación Betilo el Ayuntamiento ha presentado el proyecto para su rehabilitación, en dos fases, al Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP), de ámbito estatal y cuya convocatoria y adjudicación de subvenciones aún no ha sido resuelta.

El encargado de presentar el anteproyecto fue el arquitecto portuense Ramón Pico Valimaña, cuyo estudio ha elaborado el documento que concurre a la convocatoria.

Por parte municipal intervino el concejal Javier Bello, que explicó que junto a estas dos fases para San Juan de Dios también se ha presentado un proyecto a esta misma convocatoria para la rehabilitación del Mercado de Abastos.

Por parte de la asociación Betilo, muy activa en los últimos años en la defensa de este importante edificio, intervino su presidente, Fernando Jiménez, quien recordó algunas de las acciones que se han emprendido desde que la entidad iniciara su andadura, en 2020. La propia Betilo presentó recientemente un programa de uso para que el antiguo hospital se convirtiera en un centro de usos múltiples, uso que finalmente se le daría si se llegara a obtener la ayuda económica solicitada.

No faltó tampoco el tirón de orejas del presidente de Betilo al Ayuntamiento, ya que como recordó en noviembre de 2020 el equipo de gobierno se comprometió a consolidar el edificio con cargo a los fondos Edusi, "pero se fueron pasando los plazos y finalmente no se ha hecho", lamentó. Y es que como advirtió Jiménez Romero, al margen de que se consiga esta ayuda para ejecutar el proyecto de rehabilitación será necesario actuar antes en el inmueble, una de cuyas partes presenta estado de ruina desde 2017, ya que la resolución de las ayudas y posterior comienzo de ejecución podrían tardar aún bastante tiempo en llegar.

El arquitecto Ramón Pico, por su parte, destacó la importancia de introducir nuevos usos en edificios que con el paso del tiempo han quedado obsoletos, de los cuales hay un buen número de ejemplos en el centro de El Puerto. "El Hospital San Juan de Dios lleva demasiado tiempo abandonado", lamentó, a pesar de ocupar un lugar privilegiado de El Puerto con fachada al río Guadalete.

Uno de los objetivos del proyecto de rehabilitación sería hacer permeable el edificio desde la avenida de la Bajamar a la de Micaela Aramburu, teniendo en cuenta que hasta ahora el edificio daba la espalda al río. Esa transversalidad sería una de las claves del proyecto, introduciendo además una conexión visual entre el casco histórico y las marismas.

Otro de los aspectos más importantes del proyecto sería la eficiencia energética, una de las claves de la convocatoria de ayuda, algo que está muy marcado en el plan director elaborado y que supondría un ahorro energético de un 76% en la primera fase y de un 93% en la segunda.

La rehabilitación se llevaría a cabo en dos fases, para optar así a dos proyectos dentro de las mismas ayudas. La primera contempla el plan director y la segunda el anteproyecto energéticamente definido.

En la primera fase se incluiría la consolidación de estructuras y fachadas y el acondicionamiento de la planta baja y la entreplanta, mientras que la segunda fase se centraría en la primera planta y el ático. otra pieza clave sería una cubierta con placas fotovoltaicas.

La planta baja contaría con un gran espacio expositivo en torno al patio central y varias salas más de exposiciones, manteniendo por supuesto la iglesia del edificio. Habría también un salón de actos, una cafetería abierta hacia Micaela Aramburu y una zona de atención al ciudadano. En la entreplanta se ubicarían varias salas de estudios y de lectura y ya en la primera planta una oficina técnica, un espacio para coworking y varias aulas de formación. Ya en el ático se prevé un restaurante y un mirador.

Para terminar su intervención Ramón Pico llamó la atención del auditorio sobre otra joya del patrimonio portuense que se encuentra en estado de abandono pese a su importancia: las cuevas cantera de la Sierra de San Cristóbal, "una joya que habría que plantearse recuperar", concluyó.