Tensión en el primer pleno ordinario por el enfrentamiento entre PP y PSOE
Ayuntamiento
La presencia de los trabajadores de la limpieza en la sesión calentó el ambiente y hubo hasta dos expulsiones de la sala
La Corporación se adapta al nuevo sistema de votación electrónica
La primera sesión de pleno ordinario del presente mandato municipal, celebrada este miércoles, ha tenido un poco de todo, y fue de menos a más.
A las seis de la tarde comenzaba la sesión con la presencia en la sala de una representación de los trabajadores de la concesionaria de la limpieza pública, FCC, que si bien permanecieron en silencio durante buena parte del pleno, finalmente terminarían calentando bastante el ambiente.
Los primeros puntos de la sesión, asuntos urbanísticos de trámite, se resolvieron sin mayor problema y salieron adelante, siendo el primer punto de gestión el de la tramitación de un sistema de renting para sustituir el césped artificial del campo de fútbol de El Juncal. En este punto el PSOE reivindicó que parte del trabajo ya estaba hecho por parte del anterior equipo de gobierno, pero la propuesta salió adelante por unanimidad.
Los concejales, también, se han tenido que adaptar al nuevo sistema de votación electrónica, que refleja en dos pantallas los votos emitidos por cada concejal -con alguna que otra equivocación incluida-.
Pero no todo iba a ser coser y cantar. El primer susto para el gobierno de PP y Cs llegó con el punto 12, en el que se proponía la modificación del Plan de Ajuste para las anualidades entre 2030 y 2032 para poder dotar de personal no interino una plaza de Control Presupuestario, en el área de Intervención.
Aunque en principio la propuesta no parecía presentar problemas algunos grupos como Vox, Adelante El Puerto y el PSOE expresaron sus dudas sobre el procedimiento seguido para dotar esta plaza, pidiendo que la propuesta quedara sobre la mesa en tanto no se conmensuran algunos detalles con los sindicatos.
La propia interventora fue la mayor defensora de la aprobación del punto, recordando que se trata de la tercera plaza en importancia del servicio de Intervención y que resulta fundamental para el desarrollo del presupuesto, y añadiendo que en el área faltan tres plazas por cubrir.
Finalmente, y ante la decisión del gobierno local de mantener el punto en el orden del día, el alcalde, Germán Beardo, pidió al menos una abstención para que la propuesta no se llegara a tumbar, obteniendo eco su petición en Adelante El Puerto, que se abstuvo, frente a los votos negativos de PSOE y Vox. Finalmente la propuesta se aprobó por once votos.
Tras dos puntos económicos, de reconocimientos extrajudiciales de créditos que salieron adelante, llegó otra polémica, la de la batería de asuntos “enlatados” presentada por PP y Ciudadanos, sobre asuntos ajenos a la actividad municipal. En este punto el concejal del Grupo Mixto Javier Botella se ausentó de la sala como medida de protesta, llamando la atención sobre la necesidad de abordar en los plenos cuestiones locales, y no las que los grandes partidos imponen a nivel estatal en todos los municipios.
También se aprobó por unanimidad una medida para agilizar el pago de la renta mínima por parte de la Junta de Andalucía.
Fue entonces cuando llegó el turno de la moción presentada por el PSOE para apoyar a los trabajadores de FCC, frente al supuesto caso de enchufismo que se ha dado en el servicio. Aquí los ánimos se calentaron por momentos, por parte de los trabajadores, tras la intervención del presidente del comité pidiendo la aplicación del convenio colectivo y pidiendo al concejal de Medio Ambiente, Millán Alegre, una rectificación de sus palabras sobre el enchufismo de familiares de trabajadores. Alegre no solo no se retractó sino que echó más lecha al fuego, insistiendo en la línea de acusar a los trabajadores de ser unos privilegiados, lo que terminó por caldear mucho más el ambiente.
El alcalde, a pesar del ejercicio de paciencia que tuvo que realizar, terminó expulsando de la sala a dos de las trabajadoras, tras haber pedido incluso un receso de cinco minutos para que se relajaran los ánimos.
Finalmente la propuesta del PSOE, solicitando que se cumpla el pliego de condiciones, salió adelante con los únicos votos en contra de Partido Popular y Ciudadanos.
Pero los rifi-rafes no iban a terminar ahí, ya que la siguiente propuesta socialista, cuestionando al PP sobre su cacareada rebaja fiscal, destacó ya abiertamente el enfrentamiento entre PP y PSOE, llegando a protagonizar los concejales Javier Bello y David de la Encina una discusión a gritos más propia de un arrabal que de una sesión plenaria. El ex-alcalde socialista, que ninguneó al portavoz del PP calificándolo de “portavoz de tercera fila”, logró sacar de sus casillas a Bello -que por su parte también demostró una nula cintura para ejercer el cargo de portavoz-.
Si los debates plenarios siguen por estos derroteros, sin duda vamos a tener un mandato municipal movidito.
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