Vuelta al pasado para reactivar el consumo en el centro de la ciudad
Talgo's Boutique ha iniciado una campaña para que los clientes puedan adquirir sus diferentes productos en pesetas · La promoción durará al menos dos semanas
Han pasado más de diez años desde que la peseta dejara de ser la moneda oficial de España para ocupar su lugar el euro. El 31 de diciembre del año 2001 dejaban de circular las antiguas pesetas y entraba en funcionamiento esta nueva moneda, cuya unidad equivale a 166,386 pesetas. Durante un par de meses, hasta el 28 de febrero del año 2002, convivieron estas dos divisas y los comerciantes tuvieron que realizar múltiples conversiones según la moneda con la que pagara el cliente.
Debido a la crisis económica que está asolando a España desde el año 2008 y que se ha cebado especialmente con la ciudad, contando actualmente con casi 12.300 parados, los negocios del centro urbano han visto reducido su nivel de clientela y por lo tanto, sus ingresos. Incluso comercios con una gran tradición han cerrado o están a punto de cerrar, como la zapatería Beluca, que lo hará en diciembre tras 68 años de actividad.
Ante esta situación tan desfavorable para el centro de la ciudad, Francisco Corral, dueño de la boutique de caballero Talgo's Boutique (Larga, 104), ha iniciado una campaña para que todos los portuenses y clientes en general que conserven pesetas puedan comprar con ellas en su tienda.
Desde el pasado miércoles está en marcha esta iniciativa que, dependiendo de cual sea el recibimiento y aceptación, estará vigente por lo menos unos 15 días. Por ahora ningún cliente ha comprado algún artículo con las antiguas pesetas, a pesar de poder leerse el cartel "Aceptamos las antiguas pesetas" en el escaparate que da a la calle Luna.
"Esto lo hemos hecho para reactivar el consumo en el centro de la ciudad. Por ahora nadie ha preguntado por la promoción, aunque aguantaremos un par de días más por si acaso", apunta Francisco Corral, dueño del comercio. También comentó que "aunque ahora sólo te cambian de pesetas a euros en el Banco de España no me importa tener que ir allí, ya que viajo mucho a Sevilla y no me supone ningún esfuerzo". Como Francisco no sabe cómo va a funcionar la promoción, no se ha aventurado a cambiar las etiquetas de los diferentes productos a pesetas. "Lo que se hace -explica- es calcular el valor en pesetas de los precios, lo que salga es lo que se cobra, no hacemos redondeo. El cambio lo damos en euros, por eso es importante que las compras se realicen lo más ajustadas posible a las pesetas que se traigan, dado que si se compra por valor de 500 pesetas y me pagan con un billete de 10.000 el cambio serían 57 euros y me supondría un gran esfuerzo cambiar esas pesetas a euros".
Francisco Corral tiene puestas las esperanzas en esta promoción, ya que está viendo como, desde que comenzara la crisis, el centro urbano se ha ido devaluando y muchos portuenses ya no compran en él.
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