Aponiente homenajea en El Puerto la marisma de Atín Aya con la exposición fotográfica 'Los Trazos del Agua'

El Molino de Mareas acoge la vigesimoséptima muestra del Programa de Uso Público del Laboratorio de Investigación Chef del Mar

La exposición se puede visitar los miércoles, jueves y viernes de 09:30 a 11:00 horas, siendo posible concertar visitas previa reserva de cita

El gran Atín Aya más desconocido

La exposición fotográfica se podrá visitar en el Molino de Mareas de Aponiente.

El restaurante Aponiente, en El Puerto de Santa María, acoge la exposición fotográfica 'Los Trazos del Agua', de Atín Aya. La exposición se enmarca en el Programa de Uso Público del Laboratorio de Investigación Gastronómica Chef del Mar, y es la vigésimo séptima de cuantas muestras culturales ha acogido el Molino de Mareas El Caño/Aponiente desde su apertura en 2015. La exposición se presento este viernes en el restaurante por sus comisarios Yedra Vargas y Alberto Rojas, junto a la hija del autorMaría Aya y Juan Martín, coordinador de I+D y ambientólogo de Aponiente.

También asistían Juan Carlos Sánchez de Lamadrid, fotógrafo galerista y salinero, el periodista gráfico Fito Carreto y el periodista Juan Ochoa, entre otros amigos del autor y su hija.

'Los Trazos del Agua' permanecerá abierta al público hasta el cierre de temporada en diciembre, pudiéndose visitar los miércoles, jueves y viernes de 09:30 a 11:00 horas, siendo posible concertar visitas en otros días previa reserva de cita en Aponiente.

María Aya expresó su emoción durante la inauguración de la exposición de su padre, "Para mí es un placer disfrutar de las fotos de mi padre en un sitio tan maravilloso, tan puntero, un lugar de experimentación, innovación y cultura como es Aponiente. Es una suerte poder traer la fotografía de mi padre, representando esa mirada única, tan excepcional y mágica en su trabajo sobre la marisma, que casa tan bien con todo el trabajo que se desarrolla aquí en Aponiente. Es un honor poder exponerlas para un nuevo público, para que puedan conocer la figura y la mirada de mi padre. Estoy muy agradecida a todos los que lo han hecho posible y feliz de que sigan ocurriendo estas conjunciones tan especiales. Espero que guste mucho".

Yedra Vargas, comisaria de la exposición se declaró entusiasmada, "Para mí es un antes y un después. Como fotógrafa y amiga de María, he seguido de cerca la obra de Atín Aya. Coincidimos en la necesidad de dar a conocer su trabajo al público, ya que aunque es muy conocido y respetado entre profesionales, no es tan popular. Es fundamental reconocer a un autor que merece estar en un sitio mejor que el actual, y por ello estamos colaborando con María y otros artistas influenciados por su obra. Esto es un nuevo comienzo para Atín, y nuestra misión es poner en el mapa a uno de los mejores fotógrafos de España".

De izquierda a derecha: María Aya, Alberto Rojas, Yedra Vargas y Juan Martín.

Alberto Rojas manifestó su satisfacción por la exposición en Aponiente: "Es muy emotivo para mí porque se trata de fotografía, mi pasión, y de la obra de Atín Aya, uno de mis referentes y a quien conocí personalmente. Ha supuesto una satisfacción enorme trabajar en su archivo y seleccionar estas imágenes. Además, el lugar de la exposición, la marisma, tiene una conexión especial con el territorio que Atín exploró, todo ello hace que nos sintamos muy felices."

Por su parte Juan Martín señaló, “es un honor y una suerte inmensa exponer la obra de Atín en Aponiente. Atín es la quintaesencia de las marismas; plasma como nadie el alma de los hombres y mujeres que han hecho a mano un territorio indómito, salvaje y duro, que ha sido y es el origen de la vida. Sus retratos reflejan la grandeza y la humildad de los habitantes de la marisma, y su orgullo por siempre invencible.

SOBRE LA EXPOSICION

En el libro, Los trazos de la canción, el escritor y viajero Bruce Chatwin cuenta como, para un aborigen australiano, su país es una inmensa partitura musical: allí donde pisa puede cantar canciones inmemoriales que hacen surgir el paisaje, otorgan derechos territoriales, posibilitan el trueque simbólico y permiten expresar el alma del intérprete. Esta propuesta expositiva traslada este singular concepto de territorio a un lugar situado en las antípodas: las marismas del Guadalquivir. Aquí han sido los trazos del agua, los que han condicionado y determinado la vida de los pobladores de este ecosistema único del sur de Europa.

El grupo promotor de la exposición de homenaje a la obra del desaparecido fotógrafo, en la entrada de Aponiente.

Y si en Australia fueron los aborígenes, al otro lado del globo es un fotógrafo el que se comprometió para interpretar de forma brillante la partitura de este territorio, a través de la fotografía. Atín Aya retrató como pocos el espacio en torno al Guadalquivir entre Sevilla y Cádiz. La importancia del agua y su relación con el ser humano late en el conjunto del trabajo, y de forma precisa, en algunas de las imágenes que formaron parte de la edición final de su libro Las Marismas.

El agua es, por tanto, el leit motiv de una exposición ubicada en un espacio único: un antiguo molino de mareas del siglo XIX convertido en restaurante, Aponiente, que apuesta en su cocina por un modelo sostenible de producción y respeto al medio ambiente, y donde la referencia es el agua, presente desde el nombre del menú hasta en sus diferentes creaciones gastronómicas.

A partir del trabajo que Atín Aya llevó a cabo entre 1991 y 1996, se ha realizado una selección de fotografías, donde el agua, en relación con el territorio y el hombre, se convierte en el principal protagonista de esta historia nacida del sur.

BIOGRAFÍA DE ATÍN AYA

Atín Aya (1955-2007) estudió Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad de Navarra y se licenció en Psicología por la Universidad de Granada. En 1981 se traslada a Madrid, donde inicia estudios de fotografía en la escuela Photocentro. Ese mismo año empieza a trabajar en la agencia Cover con Jordi Socías, cofundador de la agencia y maestro. De regreso a Sevilla, en 1982 empieza a trabajar como reportero fotográfico para ABC y después para Diario 16 de Andalucía. Durante quince años fue fotógrafo oficial de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en su sede de Sevilla y en 1992 trabaja como miembro del Departamento de Fotografía de la Sociedad Estatal durante la Exposición Universal de Sevilla.

Su trabajo fue reconocido con el Primer Premio FotoPres de la Obra Social La Caixa en la mención Cultura y Espectáculo (1990) y la beca FotoPres de la Fundación La Caixa que le permite completar su serie sobre las marismas del Guadalquivir (1997). Antes de su prematura muerte viaja a La Habana y a Perú, con el objetivo de estudiar su patrimonio monumental para la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).

Su obra se ha expuesto en la Galería Columela de Madrid, el Ayuntamiento del Puerto de Santa María, la Soho PHOTO Gallery de Nueva York, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, la galería UFCA de Algeciras, la Diputación Provincial de Sevilla, Conde Duque, con motivo de PHotoEspaña, Caja San Fernando en Jerez y la Grey Gallery de Barcelona.

Su trabajo se recoge en los monográficos Imágenes de la Maestranza (Real Maestranza de Caballería, Sevilla), Marismas del Guadalquivir (Centro Cultural Conde Duque y Diputación de Sevilla), Sevillanos (Fundación Focus Abengoa) y Paisanos (Cajasol Obra Social, Sevilla).

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