El Alambique
J. García de Romeu
Sanidad pública y privada
La asociación de vecinos La Música, de la barriada de El Juncal, en El Puerto de Santa María, ha completado el desalojo de los enseres que tenía en la que ha sido hasta la fecha su sede social, después de que el Ayuntamiento le conminase a abandonar el local, que tenían cedido desde hace años, alegando que necesitaban su entrega por no resultarles rentable, ya que la asociación ha permanecido sin actividad después de la pandemia, habiéndose producido igualmente deudas en facturas de luz y agua.
Aunque Suvipuerto les comunicó en el mes de mayo que necesitaba la entrega del local, posteriormente fue concedida una prórroga hasta el primero de julio, que fue pospuesta hasta el día 15 de este mes, en que ya han podido completar el traslado de los documentos y enseres de la asociación, que en unos casos han entregado a otras asociaciones para darles utilidad, o a personas en situación precaria para que puedan obtener algún beneficio en el mercadillo que se instala los domingos en el paseo de La Puntilla.
Ya en la jornada de este lunes, la presidenta de la asociación La Música, Montse Pecho, confirmaba que los trabajos de desalojo habían concluido, y quedaba a disposición de la empresa municipal de Suelo y Vivienda para entregar las llaves en el momento que se le solicite. Se trata del primer desalojo previsto este verano por el Ayuntamiento, ya que también los vecinos de Las 3 fases de Fermesa se enfrentan a la misma situación por orden del gobierno municipal.
El local vecinal de La Música tiene unos 100 metros cuadrados, dos cuartos de baño (uno de los cuales está adaptado), una oficina de pequeño tamaño, e incluso armarios empotrados, con lo que será difícil para la asociación de vecinos del Juncal poder reemplazarlo por otro, no ya de similares características, sino más modesto. La presidenta de la sociación Montse Pecho ha subrayado que de cualquier forma la asociación no se disolverá, su directiva permanecerá activa y encontrarán lugares alternativos donde celebrar las reuniones.
"La barriada se queda sin local aunque la asociación va a seguir haciendo cosas y luchando por el barrio, nos reuniremos en el centro cívico, o en el parque del Juncal, pero no la voy a dar de baja en el registro", subraya.
Pecho, presidenta de la entidad desde 2018, ha querido desmentir que la asociación haya realizado actividades lucrativas. Antes de la pandemia se impartían en el local cursos de guitarra, idiomas, flamenco, clases de zumba o de danza, entre otros, "pero nunca cobramos por ello a los monitores que las impartían, ya que las aportaciones que realizaban de forma voluntaria eran para gastos de luz y agua y para la compra de materiales para cada actividad". Además, siempre exigían que los participantes en los cursos pertenecieran a la propia asociación o a otras entidades vecinales de El Puerto. Una vez pasada la pandemia, los monitores dejaron de dar los cursos por propia inercia "y porque no se atrevían". Además, indicó que en la asociación "tampoco tenemos barra de bar", rechazando que se hayan lucrado económicamente.
En cuanto a los impagos de luz y agua, que ascienden a unos 900 euros, señala que tenían un marcha un proyecto para reactivar la asociación y abonar la deuda, pero en las circunstancias actuales no lo podrán realizar. Además, la presidenta ha criticado que la asociación se haya tenido que mantener exclusivamente de las cuotas de los socios, al haber suspendido el Ayuntamiento las ayudas que recibían las asociaciones con anteriores corporaciónes. Ya en 2018, afrontaron un pago atrasado de unos 2.000 euros por deudas acumuladas.
En relación a las cuotas de comunidad, Montse Pecho afirma que en la pasada legislatura la concejala de Biestar Social, Carmen Lara, les eximió de dichos pagos aunque no de la luz el agua y el seguro. La presidenta reconoce que actualmente el número de socios es bajo, pero que en caso necesario, "los vecinos están ahí", como quedó de manifiesto a la hora de reivindicaciones que salieron adelante, como el aparcamiento junto al Parque del Juncal o la construcción de la rotonda en la calle Piano.
Para la presidenta vecinal, que fue cabeza de lista en las pasadas elecciones municipales por el partido El Puerto 100x100, hay un componente político en el desalojo, si bien ha querido dejar claro que en su caso siempre ha separado ambos aspectos y "nunca he mezclado mi papel como presidenta de la asociaciación y como alcaldable. Mi moral no me lo permite".
Respecto al futuro del local vecinal, asegura que "será puesta a la venta por parte de la empresa Suvipuerto o lo pondrán en alquiler para algún negocio, ya que quieren beneficio económico".
Cabe recordar que el local vecinal fue cedido por el ex alcalde popular Enrique Moresco a los vecinos de la barriada de El juncal durante su etapa en la Alcaldía, aunque no llegó a firmarse ningún documento.
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