Autorizada la exhumación de las víctimas del naufragio del pesquero de El Puerto 'Domenech de Varo'

La identificación de los marineros de la provincia de Cádiz víctimas del naufragio del pesquero Domenech de Varo, cuyos cuerpos reposan en el cementerio de San Román, en Arrecife, en cinco nichos sin nombre, está más cerca. Un juzgado de la capital de Lanzarote (Canarias) emitió un auto el 25 de julio, autorizando la exhumación e identificación de los cuerpos, para extraer muestras genéticas y contrastarlas con las de sus familiares o descendientes, que sabrán de esta forma quiénes de sus allegados han reposado durante más de 50 años lejos de su tierra y quiénes se perdieron en el mar.

El pesquero de El Puerto de Santa María, naufragó en el año 1973 durante un temporal, al quedar prácticamente a la deriva con el motor dañado y ser arrojado contra la costa volcánica de la Isla de Lanzarote en una cala rocosa conocida como Hondura de Mala, donde tan sólo dos de los doce tripulantes pudieron salvarse, muriendo el resto en el siniestro marítimo. De la malograda tripulación tres cuerpos inertes llegaron hasta la playa y pudieron ser identificados, mientras el mar fue arrojando en días sucesivos otros cinco cadáveres, que fueron enterrados en otros tantos nichos sin nombre (sólo con un número), ya que no se les pudo identificar, mientras dos marineros desaparecieron para siempre.

Durante años, sus descendientes, familiares y amigos nunca supieron que los cinco cuerpos estaban enterrados en Arrecife, hasta que una investigación destapó la realidad. Nació entonces la Asociación de Familiares y Amigos de las Victimas del Naufragio del Buque Domenech de Varo, presidida por José Manuel Pose, que tras muchas gestiones consiguió que un juzgado de la isla admitiera a trámite la petición para la exhumación e identificación de los cuerpos (12 de marzo de 2024). Ese mismo juzgado de Arrecife ha sido el que ha concedido ahora la autorización para exhumar los cuerpos, estableciendo 20 días hábiles para que la resolución sea firme, lo cual ocurrirá próximamente, con algo de demora, ya que agosto no computa plazos a efectos judiciales. De esta forma, en estos próximos días, José Manuel Pose, hijo del patrón de pesca gaditano del Domenech de Varo, fallecido y dado por desaparecido en el naufragio, se trasladará a Lanzarote para pedir que se agilicen los trámites, al tratarse de una cuestión "que tiene una carga humanitaria muy grande, ya que los familiares merecen la identificación para dar descanso a sus seres queridos". El portavoz de los familiares ha agradecido el buen trato y empatía del letrado y los funcionarios judiciales, así como del Ayuntamiento de Arrecife, que les han facilitado los trámites.

La finalidad de la exhumación es la extracción de muestras cadavéricas de cada uno de los cinco tripulantes sin identificar, para analizarlas en un laboratorio de Madrid y poder contrastarlas con las pruebas genéticas que se han realizado los familiares y descendientes de las víctimas del naufragio. Este procedimiento, una vez que adquiera firmeza el auto judicial, será sufragado con 15.000 euros por la Diputación Provincial de Cádiz. La exhumación es una labor compleja, que además deberá ser bien documentada. Posteriormente, con el informe de los resultados en la mano, cada uno de los familiares decidirá si procede o no al traslado de los restos de sus seres queridos a las ciudades donde vivieron: El Puerto, Sanlúcar, Cádiz y Barbate.

Además de las exhumaciones y el traslado de los restos, la asociación está preparando algún homenaje conmemorativo, como la instalación de un memorial que recuerde a los fallecidos en el trágico naufragio del Domenech de Varo, tal como se está haciendo en algunas localidades donde se han vivido siniestros parecidos. Para ello, quieren contar con la Autoridad Portuaria, que ha convocado el programa de Responsabilidad Social/Empresarial Patrocinios, al que se quieren acoger para completar el rescate de estas víctimas del olvido.