La avenida Micaela Aramburu reabre al tráfico con un aspecto renovado

La avenida Micaela Aramburu de Mora se reabrió ayer al tráfico con un aspecto completamente renovado. La avenida abrió al tráfico ambos carriles, tanto en dirección entrada como salida de la ciudad, recobrando de inmediato la animación de la que carecía desde que a finales de enero se cerró para proceder a una reforma completa de la calzada y a la plantación del arbolado que ahora exorna la avenida.

En el primer día de apertura al tráfico, la normalidad fue la nota dominante. La consecuencia inmediata de la apertura de Micaela Aramburu fue la disminución del tráfico de vehículos en la calle Larga, que se había quedado prácticamente como única vía de salida de la ciudad y donde no se registraron las colas que se venían dando en estas últimas semanas. De esta forma, la ciudadanía gana en libertad de circulación.

En cuando al nuevo sistema ensayado en Micaela Aramburu, consistente en dejar dos espacios de rodadura de asfalto sobre la calzada en ambas direcciones, reduce el impacto auditivo de la circulación y a la vez se consigue una calzada más compacta, con lo que se espera que no se produzcan los hundimientos y roturas en el pavimento que hacían peligrosa la circulación.

Desde el punto de vista estético y de la seguridad, la avenida ha ganado, ya que las bandas de rodadura se combinan con franjas de adoquines que han sido picados a mano para darles rugosidad y se hagan una pieza con el cemento que les sirve de base. Se han pintado además en el tramo renovado, desde la calle Compositor Javier Caballero a la plaza de Las Galeras, cuatro pasos de cebra, que facilitan al peatón el cruce de uno a otra acera de la avenida y le dan un carácter más urbano, a diferencia del anterior, que parecía más bien una vía rápida. Otra consecuencia inmediata de la retirada de las vallas de obra ha sido una mayor animación en las terrazas de los negocios.

También la calle Compositor Javier Caballero ha sido objeto de mejoras, que han consistido en su fresado y la sustitución por una nueva capa de asfalto. En este lugar, sin embargo, no se han plantado arboles en la acera donde anteriormente estaban las palmeras, que murieron por el ataque del picudo rojo.

En Micaela Aramburu se han plantado nuevas palmeras del tipo coco plumoso, un total de 35 ejemplares, que sumadas a las seis que han sobrevivido al picudo confieren un elegante aspecto a esta avenida, a pesar de que los nuevos árboles difícilmente alcanzarán el porte de los antiguos.

Por su parte, el PSOE ha criticado que no se haya contestado por escrito a unas preguntas que hizo al concejal de Mantenimiento Urbano, Damián Bornes, a principios de febrero, nada más iniciarse la obra, en la que preguntaban cuál sería el coste de la nueva actuación en Micaela Aramburu, que ya en el año 2011 se reformó por completo, y si se habían exigido responsabilidades a la empresa que realizó dicha reforma.