Barra libre para Davos

Que El Puerto se queda corto para las miras de su alcalde, Germán Beardo, es un hecho que nadie puede discutir. Tras convertirse en vicepresidente cuarto de la Diputación Provincial y responsable del Patronato de Turismo, el primer edil portuense ha protagonizado dos episodios muy seguidos que no le han salido como tenía previsto, el primero quizás por un exceso de confianza, con su viaje a Argentina rodeado de una comitiva de amigos y allegados, y el segundo por un afán desmedido de protagonismo, tras airear una supuesta invitación del periodico estadounidense The Washington Post para participar en el Foro de Davos, como un evento de la mayor exclusividad.

El anuncio era de lo más inédito y por eso mismo saltaron todas las alarmas. ¿Qué pintaba un alcalde de una población de 90.000 habitantes en el Foro de Davos? Efectivamente, nada. Indagando un poco, pronto se supo que la participación del alcalde no era en el foro propiamente dicho -para el que hay que pagar grandes cantidades de dinero si se quiere asistir- sino en un acto paralelo organizado por el periódico de Jeff Bezos, y otras entidades como una fundación presidida por un exministro de Aznar, aprovechando la celebración de la cumbre.

A este espacio de actividades paralelas sí que acudió Beardo el pasado miércoles, insistiendo en que había sido invitado por The Washington Post, pero esa supuesta invitación ha quedado también en entredicho ya que para participar en el “conversatorio” de este evento, una especie de charla con dos ministros de Chile y Sudáfrica, tan solo había que registrarse en la página web del evento y la organización confirmaba la asistencia del solicitante en pocas horas. De hecho, el concejal de VOX Fito Carreto tambien recibió una invitación para participar en el mismo foro que Beardo, lo mismo que un periodista de Diario de Cádiz que, para hacer la prueba, también se registró y recibió el email de confirmación dándole la bienvenida al evento celebrado en la tarde del miércoles.

El problema, como ya ocurrió con el viaje a Argentina, es que no se sabe quién ha corrido con los gastos del viaje, ni cuántas personas han acudido -al menos otra ha tenido que ir, para grabar en vídeo la presencia del alcalde en la cita- ni con qué fin se hacen estas expediciones tan alejadas de los que deberían ser los intereses de la política municipal.

Los grupos de la oposición en El Puerto, que ya se tomaron medio a broma este nuevo viaje del alcalde para participar en un foro de millonarios, van a pedir explicaciones en el próximo pleno municipal que se celebrará el 7 de febrero, pero no confían demasiado en que esta petición de transparencia tenga éxito, como ya ocurrió con un pleno anterior en el que se llevó una moción conjunta pidiendo luz y taquígrafos sobre el viaje a Argentina. De aquella expedición nunca más se supo, ni se ha enseñado una sola factura ni una sola prueba de quién corrió con los gastos, ni ha quedado claro el objetivo del viaje, y mucho menos la justificación para llevar a un grupo de amigos al otro lado del océano.

Ayer mismo el alcalde se encontraba en Madrid, en la Feria Internacional del Turismo (Fitur), un viaje completamente comprensible por su labor como presidente del Patronato Provincial de Turismo. Pero, ¿Davos, un pequeño municipio suizo que alberga una estación alpina? Quizás el alcalde esté mal asesorado, a pesar del ejército de gurús con el que cuenta, porque la situación roza el ridículo.

El colaborador de Diario de CádizJoaquín Rábago, ex delegado de la agencia EFE, que ha sido corresponsal en destinos como Washingtong o Ginebra, escribía hace algunos años, cuando cubría precisamente la información del Foro de Davos, que aquella cita se había convertido en “la montaña de las vanidades. Todo el que se supone que cuenta algo en el mundo de la política, la economía, los negocios o incluso algún autor de superventas siempre invitado como Paulo Coelho habrá incluido el Foro Económico Mundial en su agenda de la semana”, y añadía que “de eso se trata sobre todo en Davos, de tejer redes de relaciones en un mundo cada vez más globalizado. Es lo que los anglosajones llaman networking".

Lo que cabe preguntarse es si el interés de Beardo por estar presente en este tipo de escenarios es por considerar que la ciudad o la provincia pueden obtener algún beneficio de ello -cosa poco probable- o si es un interés más bien personal, con el objetivo de labrarse un futuro como político bien relacionado.

Tras la charla, Beardo publicó un vídeo en sus redes sociales en el que se intuye cómo fue el evento, con los ministros como ponentes junto a una periodista que conducía el acto. El alcalde estaba sentado como oyente y luego se le ve departir con los ponentes, al término del acto, mientras que en el vídeo se intercalan intervenciones suyas hablando de El Puerto que están grabadas antes o después en el mismo lugar de la cita, pero no durante la misma, seguramente con la intención de hacer creer que ha intervenido activamente en el debate.