Beardo coloca un Vaporcito de pega en una rotonda mientras el Adriano III espera su acta de defunción

El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, ha acudido este lunes a la colocación de una estructura metálica que presidirá a partir de ahora la nueva rotonda construida a la altura de Valdelagrana, una chapa de grandes dimensiones que quiere ser "un homenaje al barquito más pinturero de la Bahía", según reza el comunicado municipal emitido.

Con este Vaporcito de pega se quiere dar por zanjado el vergonzoso tratamiento que se le ha dado en estos últimos años al verdadero Vapor, el Adriano III, que más que tener un homenaje ha tenido el peor tratamiento que se hubiera podido imaginar para un emblema de la ciudad. De hecho, el auténtico Adriano III sigue pudriéndose en el paseo fluvial, a la espera de que la Junta de Andalucía tenga a bien descatalogar un Bien de Interés Cultural (BIC) que lleva ya demasiado tiempo siendo un clamoroso recordatorio del triste pago que El Puerto le ha dado al que un día fuera su imagen turística.

El propio director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Juan José Primo Jurado, decía hace algunas semanas que el Vapor es ya "una ruina total" e instaba a la Junta a descatalogarlo, aunque se sigue a la espera de que de una vez por todas se adpte esta medida y el barco pueda retirarse de la vista de todos los portuenses.

La réplica instalada en la rotonda pesa 1,1 toneladas, mide 8 metros de largo y 3 de alto, y ha sido fabricada en acero corten, con ventanas de metacrilato e iluminación interior. Según el Ayuntamiento "este es el homenaje que le rinde la ciudad de El Puerto por todo lo que ha aportado y significado en la historia de la ciudad".

Por otro lado, en la rotonda se instalará una placa en memoria de Rafael González Clemente, conocido como 'El Chapa', vecino de El Puerto y joven entrenador del CD San Marcos que perdió la vida en 2018 en esta misma intersección donde ahora se ubica la nueva rotonda.

La glorieta sustituye a la antigua intersección semaforizada, tras una actuación que ha servido también para remodelar integralmente la zona, mejorando la conexión con calles adyacentes y reubicando un tramo de la tubería del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana.

La instalación de este supuesto homenaje al Vapor es una perfecta metáfora de lo que ocurre en El Puerto de un tiempo a esta parte, cuando el relato oficial se distancia de la realidad hasta distorsionarla por completo.