Una calle para Javier Ruibal

Javier Ruibal ya tiene rotulada la calle con su nombre en la urbanización Cuatro Pinos, entre la calle del mismo nombre y la de El Carmen. Un espléndido día de sol acompañó el desarrollo de un acto desenfadado y alegre en el que estuvieron presentes numerosos amigos, familiares y vecinos del cantante y compositor, que tan sólo un día antes había sido nombredo Hijo Predilecto de la provincia en un año que no ha dejado de traerle buenas noticias. Acudieron también distintos concejales del equipo de gobierno y el presentador de Canal Sur 2 Andalucía Joaquín Petit, y como no los integrantes del grupo Glazz, del que forma parte el hijo del homenajeado.

El alcalde, Enrique Moresco, destacó durante su intervención que la dedicatoria de una calle a Javier Ruibal era algo que la ciudad le debía al artista, que ha llevado el nombre de El Puerto por bandera allá por donde ha ido, recibiendo también su música claras influencia de toda la Bahía.

Con una invitación para que el cantante "se arrancase" que no llegó a ser correspondida, Javier Ruibal descubrió el rótulo con orgullo y entre los aplausos del nutrido grupo de asistentes. Tomó entonces la palabra el cantante y compositor para expresar "la emoción que siento como persona y ciudadano de El Puerto", dijo. Con humildad, expresó que no creía ser merecedor de que una calle de la ciudad llevara su nombre, ya que como dijo "por muchos méritos que haya podido hacer, es algo que supera cualquier expectativa de reconocimiento".

En su intervención Ruibal recordó cuando recorría de niño las playas portuenses "con la certeza de que era uno de los lugares más bellos del planeta". Tal y como confesó el cantante "hoy para mí el honor más grande es perdurar en la memoria de mis paisanos. Es un regalo más de mi oficio de músico y poeta", dijo.

Para Ruibal, aunque muy agradecido, hay personas que merecen más que él la dedicatoria de una calle, como las personas que "escriben el poema de la solidaridad", a los que les dedicó su homenaje de ayer. Y para ilustrar sus palabras expuso nombres que le hubieran parecido más adecuados, como la calle de la tolerancia, de la buena gente, de la justicia, de la igualdad, del libre alberío, de la inmigarción de los niños... O la calle de la gracia, del buen humor, del cachondeo, de la risa tonta, de las carcajadas, del abrazo o de la ilusión.

El artista también agradeció que con la distinción de ayer "se está reconociendo a los míos, a los que me trajeron aquí a la vida y a los que me acompañan. A todos ellos les dio las gracias "por su generosidad".