Cierra la academia Paso a dos en El Puerto: Larga vida a la danza

El pasado viernes la Escuela de Danza Paso a Dos echó el telón definitivamente. Y lo hizo con un magnífico espectáculo cargado de emociones.

Durante hora y media los alumnos y alumnas pusieron el broche final a una trayectoria de treinta años en los que esta escuela ha brillado con luz propia en nuestra ciudad.

Cuando las hermanas Batista, Inma y Cloti, llegaron a El Puerto no había nada parecido aquí y, gracias a su tesón y esfuerzo, han conseguido convertirse en un referente del ballet en la Bahía.

Y el éxito de este proyecto se debe a la unión de tres fuerzas encarnadas en las tres personas pilares de Paso a Dos: Inma, la cara visible de la escuela, gestora con alma, luchadora incansable, profesora entregada, capaz de inculcar el amor por la danza a las más pequeñas y a las que ya hemos recorrido un largo camino; Cloti, representando la vertiente del rigor artístico, en búsqueda constante de la excelencia en sus alumnas, aunando siempre creatividad y esfuerzo; y Yolanda, la cara más humana, pendiente en todo momento de todo el alumnado y de sus familias.

Quienes formamos parte de Paso a Dos como alumnas, madres y padres de alumnas o ambas cosas, no podemos estar más que agradecidos por haber recibido tanto de vosotras. Nos habéis transmitido el amor por la danza, nos habéis emocionado con vuestros espectáculos, nos habéis hecho soñar con la magia de la creación artística y nos habéis hecho sentir parte de vuestro proyecto.

Pero esta ciudad también está en deuda con vosotras. La danza, como expresión artística, posee un innegable valor social. A través del ritmo y el movimiento se comparten emociones y hace a quien la vive experimentar una mayor comprensión de su entorno, transfiriendo valores que no cuestionan ninguna subjetividad. El que contempla, el público, no puede sustraerse a esa transferencia de valores incuestionables.

Una sociedad que se precie no puede permitirse dar la espalda a una actividad de esta naturaleza. El vacío que dejáis es difícil de reemplazar, pero esperamos que alguna institución recoja el testigo de cuanto habéis sembrado y consiga que vuestro legado no se pierda.

Gracias Inma, Cloti y Yolanda por todo lo que nos habéis dado.

¡Larga vida a la danza!