La ciudad revive la llegada de la primera embajada rusa a España

El embajador de Rusia, Yuri Korchagin, y el alcalde de El Puerto, David de la Encina, inauguran un monolito conmemorativo junto al castillo

Ambos mandatarios apuestan por reforzar los vínculos

La comitiva, junto al embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, y el alcalde de El Puerto, David de la Encina, tras inaugurar la placa conmemorativa.
La comitiva, junto al embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, y el alcalde de El Puerto, David de la Encina, tras inaugurar la placa conmemorativa. / Andrés Mora
Carlos Benjumeda

06 de diciembre 2017 - 02:02

El puerto/La ciudad adquirió ayer proyección internacional con la visita institucional del embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, que acudió para conmemorar el 350 aniversario de la llegada de la primera delegación diplomática rusa a España, la cual se estableció en El Puerto el 5 de diciembre de 1667, procedente de Arcángel, en el Mar Blanco, permaneciendo en la ciudad portuense más de un mes. La visita institucional comenzó en el Ayuntamiento de la plaza de Isaac Peral, donde el embajador ruso firmó en el libro de Honor para dejar constancia de tan señalada ocasión. Posteriormente, a las once, hubo un intercambios de regalos en el salón principal, donde el alcalde David de la Encina entregó al embajador las Cantigas de Santa María y un libro de Rafael Alberti, mientras Yuri Korchagin le obsequió con vodka y un paisaje pintado sobre una corteza de abedul.

Los actos conmemorativos han servido para estrechar lazos entre el municipio portuense y Rusia y para que el alcalde haya abierto las puertas de la ciudad para la llegada de inversiones, iniciativas empresariales y de turistas de ese país a la localidad. David de la Encina agradeció que el embajador "haya tenido a bien reverdecer esa efemérides, retomar aquella iniciativa de hace 350 años para resembrar una relación que siempre ha sido de cordialidad, de respeto y de aprecio mutuo entre ambos territorios, que se ha mantenido durante mucho tiempo y que, a buen seguro, que en el futuro van a tener mayor continuidad". Tras hacer hincapié en que en El Puerto hay actualmente censadas 92 personas de ese país, "que pueden ayudar a que se establezcan unas mayores relaciones con toda Andalucía y El Puerto", el alcalde portuense recordó que ésta "es una tierra que reúne condiciones muy del agrado de la ciudadanía rusa. Y de la misma forma que recibimos con los brazos abiertos al señor embajador y su delegación diplomática, estamos encantados de recibir en El Puerto a cualquier ciudadano, empresa o iniciativa rusa que se quiera acercar, a la que trataremos con todo el mayor de los respetos y con el cariño propio de esta tierra".

Por su parte, el embajador destacó la hospitalidad de El Puerto, "muy conocido y con una gran tradición histórica y muchas personalidades relevantes en la historia de este país". El embajador se refirió a un estudio del Real Instituto Elcano que señala que "España es uno de los países con mayor popularidad del mundo para los rusos".

Agradeció al alcalde el apoyo y destacó el hecho de que el primer embajador ruso que vino a establecer relaciones con España en el siglo XVII, Piotr Potemkin, eligiera El Puerto como lugar de estancia. De él se han conservado sus escritos y observaciones, en los que hace una descripción del carácter de los españoles, "personas singulares y nobles, y que comen y beben poco, de hecho, no se emborrachan nunca".

Además destacó el embajador que el acto "representa un granito de arena, pero debe servir para continuar lo iniciado hace 350 años cuando un representante ruso pisó por primera vez suelo español para entablar relaciones diplomáticas entre ambos países".

Con posterioridad, la comitiva se trasladó a la esquina de la calle Cañas con Federico Rubio, donde ha quedado instalado un monolito para rememorar la llegada de aquel primer embajador a España, con la idea de asentar la primera embajada del Imperio zarista en el país, y cuyo retrato se conserva en el Museo del Prado. El acto fue conducido por el periodista Juanjo Castillo y presidido por las banderas nacionales, autonómica y local, contando con la asistencia de personalidades y una importante presencia de ciudadanos rusos. Tras el descubrimiento del monolito por el embajador y el alcalde, el monumento fue bendecido por un sacerdote ortodoxo, realizándose la ofrenda de una corona de laurel, a cargo de la Asociación Española de Cosacos del Volga. El acto finalizó con la interpretación de los himnos de Andalucía, Rusia y España.

Posteriormente, las autoridades asistieron a la apertura de la exposición 'Rusia en litografías' del artista plástico Andrey Gladkov, abierta en el Museo Hospitalito, para cerrar la jornada conmemorativa con un concierto de música clásica a cargo de Andrey Yaroshinsky y Erzhan Kulibaev. Para la embajada de Rusia este acto "es muy importante" porque se trata del inicio de unas relaciones diplomáticas "centenarias" y espera que sirvan para "unir a ambos pueblos".

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