Cinco claves para saber cómo vestir de flamenca y no morir en el intento
Feria del Vino Fino El Puerto 2019
La Feria también tiene su protocolo. Aunque ya creamos que se sabe todo, en el Real también existen reglas que nunca deben ser quebrantadas.
Si quieres cumplirlas y lucir impecable, aquí te contamos las claves para ser la flamenca perfecta
Este jueves ha comenzado la Feria del Vino Fino en El Puerto, este año dedicada a Conil de la Frontera. El tradicional alumbrado de la portada del Toro da paso a cinco intensos días de fiesta en el recinto de Las Banderas, una oportunidad para que las mujeres luzcan sus mejores galas de flamenca. La Feria también tiene su protocolo y antes de pisar el real conviene tener en cuenta una serie de normas que no deben quebrantarse para lucir impecable en el albero.
1. Pisa fuerte el real
En esta vida todo es cuestión de actitud. Vestir de flamenca, no iba a ser menos. Todos los años, antes de la Feria, la mayoría de las mujeres se enfrentan a la eterna duda: ¿Me visto o no me visto de flamenca? Ante esta pregunta, la respuesta es muy simple: si no vas a tener ganas, no lo hagas.
Hay que tener en cuenta que, aparte de sentar genial y favorecer a la mujer, llevar este tipo de vestidos conlleva una serie de incomodidades: el peso de los volantes, la disminución de la capacidad de movimiento, incomodidad a la hora de ir al baño y soportar el frío o el calor (dependiendo de la fecha en la que caiga la Feria).
Si al pensar en todo esto te inunda la pereza, estás ante la señal perfecta para saber que es mejor ir con otro modelito del armario. No queremos flamencas mustias.
Prohibidísimo:
- Los looks híbridos de vaqueros, camisas y camisetas a las que se le añaden collares, flores y pendientes de flamenca
2. A la hora de elegir el traje, apuesta por los clásicos
El vestido de flamenca es un traje regional vivo, que está siempre en evolución. Año tras año los diseñadores nos sorprenden con nuevas propuestas que en la vida nos hubiéramos imaginado ver sobre los hombros de una flamenca, como es el caso de la diseñadora portuense Ángeles Verano, que ha añadido a sus diseños detalles tan orientales como un kimono. No obstante estos guiños -muy tentadores- no deben despistar a la hora de elegir esta pieza tan importante que te acompañará durante varios años.
“En este mundo valen la innovación y el atrevimiento, pero sin perder el norte”, asegura Ángeles Verano. “La frontera es muy fina y es muy fácil preguntarse delante de un modelo: ¿Bueno, pero esto hasta que punto es una flamenca?”.
Lo principal a tener en cuenta es que ponerse un traje de volantes supone un desembolso importante, por lo que es preferible -siempre sin dar de espalda a las tendencias- invertir en modelos clásicos que nunca pasen de moda. En este sentido, los lunares y los estampados de flores son apuestas seguras que nunca se verán mal en una caseta. En cuanto a los colores el rojo -el tono más feriante por definición- y el negro harán que estés siempre perfecta aunque pasen los años.
Prohibidísimo:
- Los Trajes de dos piezas (que dejen la espalda o el ombligo al aire)
- Los vestidos sin mangas (es cierto que hace algún tiempo se pusieron de moda y que este año, con la Feria en junio, más de una lo agradecería. No obstante, ya se encuentran totalmente desfasados)
3. Ponte flores en el pelo sin miedo
El segundo elemento más importante en una flamenca es la flor. Si no hay alegría en la cabeza, ni se es flamenca ni nada. Por ello, hay que atreverse y no tener miedo a probar combinaciones de formas y tonalidades. Eso sí, sólo hay una condición que es innegociable: la flor debe ir siempre bien alta.
Aquí se masca otra vez la tragedia, ya que las posibilidades son infinitas: "Este año hay muchas propuestas: flores altas, un poco más caídas o bien a los lados del recogido", asegura Noelia Bernal, estilista de Volumus peluqueros. "Mi consejo es evitar el cabello suelto o la coleta a un lado, y apostar por recogidos, como la conocida castaña. Eso sí, la parte delantera debe estar peinada bien tirante, con la raya en el medio o en un lado".
En cuanto al maquillaje, esta temporada de ferias el protagonismo se lo llevan los labios. "Tanto para la piel como para los ojos, debemos decantarnos por tonos muy naturales", explica Noelia Bernal. "Por el contrario deberemos poner más énfasis en el labial, con tonos rojos, corales y burdeos".
Prohibidísimo:
- Llevar el pelo suelto o la flor debajo de la oreja (el ramillete de la cabeza debería ser el punto de referencia para reconocer y saber en todo momento donde se encuentra la flamenca en el jaleo de una caseta )
- Los lunares pintados en el rostro al estilo Marilyn Monroe
4. Invierte en buenos complementos y lo agradecerás toda la vida
En este punto quizás llega la parte más importante ya que los complementos son la clave fundamental que van a marcar la diferencia entre un look espectacular y un look menos llamativo. La ocasión para vestirse de flamenca sólo se tiene una vez al año y es muy probable que quien lo haga no tenga intención de pasar desapercibida.
De todos los complementos que se pueden llevar en una feria-que son varios-, los pendientes son sin duda los más importantes ya que al llevar el pelo recogido es lo primero que va a captar la atención. "Lo principal es saber el tipo de vestido que vamos a llevar. Dependiendo de esto, los pendientes serán más agitanados o más clásicos", detalla Olga Vaca Reyes desde Jose Álvarez Joyeros & Novias, quien asegura que es aconsejable "invertir en ellos, hacerlos exclusivos a medida y poder usarlos para el resto del año". En este sentido el pensamiento general pasa por comprar unos pendientes monos, pero de poco valor, para no terminar por la caseta con un sofocón buscando el pendiente como Lola Flores. No obstante, según asegura Olga, es incluso preferible optar por esta opción ya que en caso de pérdida existe la posibilidad de fabricar uno igual. "No hay que tener miedo a llevar cosas de un poco más valor a la feria ya que en este caso nosotros guardamos copia de todos los diseños en la fábrica. Si se pierde uno nosotros te hacemos uno igual, cosa que no pasa cuando lo compras en una tienda".
En cuanto a los zapatos, las opciones son mucho más reducidas: o espartos (la opción más adecuada) o bien un zapatos de tacón ancho (no muy arreglado)
Prohibidísimo:
- Llevar gafas de sol (ese privilegio se lo dejamos por completo a La Martirio)
- Calzar manoletinas, sandalias o zapatillas de deporte
- Los pendientes de plástico y acetato
- Llevar collares largos dando varias vueltas al cuello y que queden por debajo del escote (aunque los collares en las flamencas han dejado de estar de moda, todavía existe una posibilidad de llevar algo en el cuello siempre que se trate de algo muy fino y que nunca sobrepase la altura del escote. ¡Quedan totalmente vetados los collares de bolas de plástico!)
- Llevar pulseras, brazaletes y relojes (uno sabe a la hora que va a la Feria, pero no a la que va a regresar. Antes, cuando las mangas eran de farol, las pulseras tenían su razón de ser para vestir los brazos. Ahora, que las mangas son francesas o largas, no tiene sentido tener nada en la muñeca)
- Guardar el móvil en el escote (entre los volantes, muchos trajes de flamenca esconden un bolsillo para poder guardar todo lo necesario. Igualmente existe también la posibilidad de llevar un bolso tipo limosnera de la misma tela y color del vestido)
5. Y el mantón que no falte
Es cierto que aquí, en las ferias de la provincia gaditana, no se suele echar mucho de menos; pero en Sevilla (y quizás también en Jerez), el mantoncillo es un detalle que no le puede faltar nunca a una flamenca.
"Lo primero en lo que hay que fijarse es en el escote que llevamos", recalca Salvadora Vega, copropietaria de La Reja. "Si el cuello es de barco, no se lleva mantón; pero si tenemos un escote, sí que es propicio porque es donde se da más juego para poner la prenda".
A la hora de ponernos el mantoncillo, no hay que hacerse un lío con los flecos. En total hay tres formas básicos y muy sencillas de ponerlo. "La primera es la que conocemos todo el mundo: colgado a los hombros, bordeando el escote, abrochado delante y luciendo el dibujo de la espalda por detrás", explica Salvadora.
"La segunda es encajado en el cuello, como si fuera un pañuelo. Aquí podemos o dejarlo abierto o abrocharlo y recogerlo como una pañoleta", detalla Salvadora.
Finalmente, la última y tercera opción, parte de la anterior pero en esta ocasión los picos del mantoncillo se anudan por la parte trasera, quedando totalmente cruzado sobre el cuerpo.
Prohibidísimo:
- Llevar el mantoncillo anudado a la cadera
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