El Alambique
Manolo Morillo
Betilo
Entrevista / Jesús Loza Aguirre (Ex Delegado del Gobierno en el País Vasco)
El Puerto/–Usted asistirá este miércoles a las 18:00 horas a la sede del PSOE de El Puerto para hablar sobre 10 años sin ETA. ¿Qué ideas transmitirá en esa charla?
–La idea central es que la democracia derrotó a ETA sin pagar ningún precio político, y de eso debemos estar satisfechos.Todavía queda deslegitimar al terrorismo. Nada deslegitima más al terrorismo que la mirada inocente de la víctima, que siempre ha confiado en el Estado de Derecho. La presencia pública de las víctimas es fundamental para deslegitimar a ETA.
–Usted es licenciado en Medicina. El primer asesinato de ETA en Andalucía fue el médico de Puerto I, Alfredo Jorge Suar Muro.
–Lo que se puede ver es que fue una organización terrorista vasca, pero atentó en toda España. Lo que ETA pretendía era destruir el Estado de Derecho y la democracia para imponer un proyecto totalitario.
–Arnaldo Otegi ha expresado recientemente su “pesar y dolor por el sufrimiento de las víctimas”. ¿Lo considera un avance para mejorar la convivencia?
–Es un pequeño avance, pero les queda la asignatura fundamental, que es hacer autocrítica de la defensa que hicieron del asesinato del diferente. Eso no lo han hecho. Y eso es lo que falta, que Sortu haga una autocrítica y diga que eso fue absolutamente injusto, que fue un error y un horror. Tienen que reconocer que tuvieron un papel muy importante, y decir que fue injusto, es lo que falta.
–Sin embargo el PSOE negocia los presupuestos con ellos.
–Una cosa es negociar con ellos un ferrocarril o una cuestión laboral y otra cosa son cuestiones que tengan que ver con la convivencia.
–Fue concejal del Ayuntamiento de Vitoria y candidato a la Alcaldía de su ciudad en 1991 y 2001, así como diputado en la Diputación foral de Álava. También tuvo escaño en el Parlamento Vasco hasta 2012. ¿Cómo fueron aquellos años en Euskadi?
–Fueron unos años muy duros, y muy intensos. Fueron duros pero veíamos que íbamos ganando, y hace 10 años vimos la derrota total de ETA. La ciudadanía vasca fue hartándose de los terroristas y las víctimas tuvieron cada vez más presencia pública, algo que fue muy importante.
–¿Qué significó el anuncio del abandono definitivo de las armas? ¿Cómo se sintieron?
–Nos sentimos aliviados. La sensación fue de alivio general y de cierta alegría, pero también de amargura, porque habían muerto más de 850 personas para nada.
–¿Cómo se vive ahora en el País Vasco en relación a aquellos años?
–Se ha mejorado muchísimo, no se puede comparar a hace 15 años, pero aún quedan reductos de odio, y por eso es importante continuar el trabajo de deslegitimación y presionar entre todos para que hagan autocrítica y cerremos ese periodo de horror.
–Ha formado parte de la Comisión de Expertos para la puesta en marcha del memorial de víctimas del terrorismo. ¿Cuál es el papel del memorial?
–Las sociedades que olvidan su historia corren el riesgo de repetirla. Es importante mantener la memoria de las víctimas y en eso estamos de acuerdo todos los grupos políticos, a excepción de Sortu.
–¿Qué papel jugó la movilización de la sociedad para que ETA dejara de matar? ¿Cree que tuvo su importancia?
–Fue importante, pero lo más importante fue la actuación de los Cuerpos de Seguridad, la inteligencia política de Alfredo Pérez Rubalcaba y la Ley de Partidos, que fue una pieza fundamental.
–¿Cree que desde algunos partidos políticos se puede estar instrumentalizando a las víctimas?
–Desgraciadamente es la impresión que tenemos muchos, y lo peor que se puede hacer es aprovechar el dolor de las víctimas. Las propias víctimas lo han rechazado en muchas ocasiones. Las víctimas son tan plurales como la propia ciudadanía.
–¿Deben determinar las víctimas el rumbo a tomar para alcanzar una paz definitiva?
–La consecución de la paz definitiva es una cuestión de la política. Hay que escuchar a las víctimas mucho, con empatía, a la hora de deslegitimar el terrorismo. Pero no podemos echar esa responsabilidad en las víctimas.
–¿Es partidario del acercamiento de los presos al País Vasco?
–El alejamiento ya no tiene sentido con ETA derrotada. Lo único que se consigue es que los familiares tengan que viajar 1.000 kilómetros y que el odio se acreciente; la convivencia en Euskadi mejora con el acercamiento.
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