La empresa municipal Impulsa El Puerto está en concurso de acreedores desde el pasado mes de julio

El Boletín Oficial del Registro Mercatil (BORME) publicaba el pasado 5 de agosto la situación de concurso de acreedores de la empresa municipal Impulsa El Puerto, sociedad que en otros tiempos fue la joya de la corona para el Ayuntamiento pero que desde hace ya años pasa por dificultades económicas.

El grupo municipal de Izquierda Unida se había interesado hasta en tres ocasiones por la situación de las cuentas de la empresa, tras no haberse presentado las mismas públicamente el pasado mes de junio junto a las del resto de empresas municipales. La primera vez que se sacó este asunto a la luz fue en el pleno del pasado mes de julio, cuando se hizo a través de una pregunta de IU que no llegó a ser contestada; la segunda ocasión fue el pleno ordinario celebrado este mes de septiembre, cuando tampoco se ofreció información clara al respecto; y la tercera en la última junta de portavoces previa al pleno de presupuestos que se celebra esta tarde, cuando el concejal José Luis Bueno preguntó por este asunto al portavoz del PP, Javier Bello, sin que este supiera darle una respuesta.

Se da la circunstancia de que la fecha del procedimiento concursal es el 2 de julio, tres días antes de que IU realizara la primera pregunta en el pleno. El encargado de llevar el procedimiento es el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz, que fijó la fecha del 18 de julio para el nombramiento de ls administradores, publicándose la información el 5 de agosto.

Que la situación económica de la empresa era nefasta no es ninguna sorpresa, ya que en 2017 a punto estuvo ya de entrar en concurso de acreedores, aunque finalmente no se llegó a adoptar esta medida.

Fue en 2018 cuando se tomaron una serie de medidas ante la situación de insolvencia inminente que atravesaba la empresa, medidas que pasaron por una drástica reducción de sus costes; alcanzar acuerdos con sus entidades bancarias acreedoras para extinguir la deuda mediante daciones en pago o bien reestructurarla convirtiendo la deuda a corto en deuda a largo plazo, con importantes períodos de carencia; o acuerdos con los acreedores, entre otras.

Por lo que respecta a la plantilla, con once personas en 2017, dos causaron baja y seis fueron despedidas, quedando reducida la plantilla a tres personas.

El pasado mes de noviembre se producía el despido del gerente, Miguel Ángel Zarzuela, que dirigía la empresa desde 2016, por la "perdida de confianza" del Consejo, presidido por Javier Bello.

Se cumplen así los temores expresados públicamente por Izquierda Unida hace tan solo unos días, cuando se supo que  Impulsa cerró el 2023 con 3,9 millones de euros de pérdidas a los que añadir otros 373.000 euros para 2024.

José Luis Bueno advertía de las graves consecuencias que la quiebra de Impulsa implicaría para el Ayuntamiento y para la ciudad, ya que esta empresa pública posee la propiedad del Estadio José del Cuvillo o las bodegas Campbell, entre otras parcelas y equipamientos que podrían verse afectados.