Frente común de la oposición en El Puerto para denunciar los exagerados sueldos de Antonio Caraballo y Mila Pérez

El Puerto/Los grupos de la oposición municipal no han tardado en expresar su opinión tras confirmarse este martes el nombramiento de Antonio Caraballo como coordinador general del Ayuntamiento, y de Mila Pérez como directora general de Organización Municipal, dos puestos de libre designación que tendrán una remuneración total, cada uno de ellos, de más de 100.000 euros anuales, entre el sueldo y los complementos salariales.

Los cuatro grupos han vuelto a unir fuerzas y presentarán una moción de urgencia al pleno de este viernes, para que el alcalde, Germán Beardo, explique los motivos de la designación de estas dos personas, aunque como previamente ha de aprobarse la urgencia del punto casi con total seguridad la misma no llegará a debatirse, dada la mayoría absoluta del equipo de gobierno.

Para el portavoz municipal del PSOE, Ángel González, "es un despropósito que al final la campaña de Gran Ciudad se pague con el bolsillo de todos los portuenses con el único objetivo de crear puestos con sueldazos a libre designación. Nada sabemos de esos supuestos beneficios que iban a mejorar la vida de nuestros vecinos a pie de calle, la única vida que están mejorando son las de algunos privilegiados", opina.

Por su parte el portavoz de VOX El Puerto, Fito Carreto, cree que "se está cumpliendo paso a paso lo que avisamos y argumentamos que pasaría. Por esto VOX fue el único que votó en contra de dar el paso al estatuto de Gran Población. Sabíamos que no era por el bien de El Puerto sino por el bien de los amigos del alcalde. Así ve la política el gobierno del PP de Beardo, como una oportunidad de repartir poder y dinero a dedo entre sus afines".

Para el portavoz de Unión Portuense, Javier Botella, "los tres nuevos salarios son un despropósito. Cierto es que tanto el puesto que sigue a la espera de que se haga pública su titularidad, el de asesor jurídico, y el de Mila Pérez podríamos descalificarlos solo en base a la desorbitada cifra, por ahora, pero el caso de Antonio Caraballo, el alcalde en la sombra, es muchísimo más grave. Que a un perfil sin titulaciones superiores, que fue condenado por malversación y que ha estado en vuelto en decenas de polémicas a lo largo de las ultimas décadas se le premie con semejante cuantía es inaceptable para cualquier portuense, menos para alguien sin escrúpulos como es el alcalde de paja, Germán Beardo".

Finalmente el portavoz de Izquierda Unida, José Luis Bueno, considera que "el nombramiento de Antonio Caraballo y Mila Pérez no ha sorprendido a nadie, se trata del enésimo ejemplo de cómo Beardo está usando la mayoría absoluta para convertir el Ayuntamiento de El Puerto en un gran chiringuito dónde hace y deshace a su antojo. Desde Izquierda Unida hemos estado siguiendo muy de cerca este asunto, porque sabíamos que este proceso iba a ser una pantomima, una manera de guardar las formas para hacer un traje a medida para estas dos personas, que sobra decir, son de la máxima confianza del alcalde. Con estos primeros nombramientos Beardo ha empezado a construir su administración paralela, sobredimensionada para una ciudad como El Puerto y que va a costarnos un dineral a los portuenses. De hecho, estos puestos recién designados van a salir por más de 100.000 euros de dinero público al año cada uno, lo que os parece una absoluta vergüenza. Además, Beardo ha dotado a estas personas de un enorme poder en la estructura del Ayuntamiento para asegurarse que puede hacer lo que le dé la gana, pasando por encima de trabajadores, funcionarios o grupos de la oposición. Ya hemos visto, por ejemplo, lo ocurrido hace unos días con los trabajadores del servicio de gestión tributaria, que fueron desalojados de sus puestos de trabajo de forma urgente para, supuestamente, dejar espacio para los despacho de estos nuevos puestazos a dedo. No sabemos cual va a ser el siguiente movimiento despótico del alcalde, pero estamos seguros de que va a seguir usando el Ayuntamiento como su cortijo para satisfacer su ego, tratando de eliminar cualquier resquicio de oposición o crítica a su gestión", concluye.