Así fue el grave ataque sufrido por cuatro funcionarios de la cárcel Puerto III

"Me voy a cortar". Con esta amenaza comenzó el episodio violento que tuvo lugar el sábado 14 en la cárcel Puerto III y que dejó a cuatro funcionarios heridos de gravedad tras el ataque de un preso de los considerados "peligroso".

Según una nota del sindicato 'Tu abandono me puede matar' todo comenzó a las 12:40 horas, cuando el interno M. D. llamó por el interfono a los funcionarios, amenazando con autolesionarse si no le cambiaban de celda.

Alertado el jefe de servicio, él mismo le comunicó al preso que no era posible realizar el cambio de celda, momento en que el interno comenzó a gritar "me voy a cortar" para forzar su petición.

Los funcionarios trataron de convencerlo para que depusiera su actitud y, cuando pasado un rato comenzó a relajarse, lo trasladaron a un cuarto de cacheo donde inspeccionaron que realmente no portaba ningún objeto con el que pudiera hacerse daño.

Fue en este cuarto cuando, sin mediar palabra, el interno le lanzó un cabezazo al jefe de servicio que le provocó una hemorragia abundante en la nariz y comenzó a dar patadas al resto de funcionarios presentes en la sala. Tras varios minutos manteniendo esta actitud agresiva, en la que incluso llegó a dar algún que otro mordisco a los trabajadores, pudieron reducirlo, aunque el interno continuaban tratando de zafarse, por lo que el jefe de servicio ordenó su traslado a una celda de amarre habilitada en el centro para estos casos.

Un tabique nasal roto y diversas contusiones

Durante este feroz ataque, el sindicato relata que tanto el jefe de servicio como tres funcionarios resultaron heridos de distinta consideración: el primero presentó una fisura en la nariz y dos funcionarios contusiones diversas, por lo que fue necesario trasladarlos a todos al hospital. El cuarto herido sufrió abrasiones.

Desde el sindicato denuncian el "abandono y dejadez absoluta por parte la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias que anteponen y merman gravemente la seguridad de sus trabajadores poniendo en peligro las vidas e integridad de los mismos con protocolos para rebajar y resolver las actuaciones violentas y agresivas de los internos que han demostrado no sólo su ineficacia sino que han aumentado de manera alarmante las agresiones a los funcionarios de prisiones, convirtiendo a este colectivo en el más agredido de todos".