La hermandad de la Soledad celebra una misa de Acción de Gracias en El Puerto por la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad
El galardón se entregó el pasado 16 de diciembre en un pleno municipal extraordinario
El Puerto rinde homenaje a sus hijos ilustres
La Basílica de Nuestra Señora de los Milagros acogió el pasado fin de semana una eucaristía de Acción de Gracias que la Real, Ilustre, Fervorosa y Muy Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Madre y Señora de la Soledad, Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y San Francisco de Paula ha celebrado con motivo de la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad.
El teniente de alcalde de Fiestas, David Calleja, impuso la Medalla al estandarte corporativo de la hermandad, en una misa a la que también asistieron los ediles de Cultura y Patrimonio Histórico, Enrique Iglesias, Juventud y Deportes, José Ignacio González, y Bienestar Social, Carmen Lara, y que contó con una amplia representación de hermandades portuenses.
La hermana mayor, Lucía Álvarez–Campana, recogió la distinción el pasado 16 de diciembre en el Pleno Extraordinario y Solemne celebrado en el teatro municipal Pedro Muñoz Seca. La Medalla de Oro reconoce el legado espiritual, cultural y social de la institución cuando se cumplen 390 años de la realización de la imagen de Nuestra Madre y Señora de la Soledad. Fundada en 1566, la entidad ha sido un ejemplo de devoción y compromiso a lo largo de los siglos.
La eucaristía fue oficiada por Juan Franco, quien afirmó en su homilía que El Puerto no se puede desgranar de los dos titulares de la hermandad y que la Medalla “viene del cielo, reconociendo una historia de siglos”.
El pasado domingo los titulares de la hermandad estuvieron expuestos en besamanos y besapiés en la Capilla de la hermandad.
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