La huelga de autobuses comenzó anoche

La asamblea de trabajadores del servicio municipal de autobuses urbanos acordó ayer por unanimidad, con el voto de los 60 trabajadores de la plantilla, mantener la huelga prevista para la Feria, tras no haberse alcanzado un acuerdo con la concesionaria Daibus.

Pasadas las doce de la noche se conocía la decisión de la plantilla y comenzaba el paro, que se prolongará hasta el próximo lunes, 26, a las doce de la noche.

Los servicios mínimos que se han estipulado para los servicios especiales de Feria se han fijado en un 20%, el mismo porcentaje que en la huelga que ya se vivió en el año 2012 durante todos los días que duró la fiesta. Para el resto del servicio se mantiene un solo autobús por cada línea (un 20% del servicio habitual).

La única parada que funcionará para el servicio de Feria será la de la Plaza de Toros. Habrá dos autobuses en horario de 12:30 a 20:30, mientras que de 20:30 a madrugada serán tres vehículos.

Desde el comité de empresa lamentaron ayer la falta de acuerdo y se mostraron abiertos a seguir negociando en los próximos días. La plantilla tiene previsto concentrase hoy a primera hora en las cocheras de Daibus.

Los motivos que han llevado a la plantilla a la huelga en esta ocasión son prácticamente los mismos que motivaron el paro en el año 2012, uno de los cuales es la reclamación de un plus mensual de 120 euros por trabajador que la plantilla había pactado con la anterior concesionaria, GDF, y que se dejó de abonar por parte de la nueva concesionaria, Daibus, en enero de 2012.

El pasado miércoles la empresa proponía un acuerdo al comité que pasaba por recortar este plus, pero a cambio de renunciar además a uno de los puestos de la plantilla, una propuesta que fue rechazada ayer por los trabajadores ya que como dijeron sus representantes, "no queremos mandar a ningún compañero al paro".

Este año la huelga de autobuses coincide además con la desaparición del aparcamiento oficial que hasta ahora se venía ubicando junto a la antigua nave de Cruzcampo, y en el que aparcaban cientos de vehículos acreditados por el Ayuntamiento.