La instalación del puente de trenes en Los Toruños se iniciará en septiembre

El puente de trenes más antiguo de Andalucía (de 1852), desmontado de su emplazamiento original en el río Guadalete en junio de 2006, a través de la Administración de Infraestructura Ferroviaria del Ministerio de Fomento, ha comenzado a ser restaurado para proceder a su instalación en su nueva localización del río San Pedro, en el parque de Los Toruños.

La estructura lateral del antiguo puente, del tipo conocido como 'de celosía', se encuentra desmontada por piezas en una parcela cercana al lugar, donde se han iniciado las labores de 'chorreo' para suprimir las adherencias y óxido que pueda tener por los años y el salitre, como paso previo a un tratamiento más especializado del metal y el repintado de las piezas. Posteriormente, se instalará en el emplazamiento escogido por la dirección del Parque Metropolitano y la Consejería de Obras Públicas, promotora del proyecto, que consiste en habilitar un nuevo acceso peatonal para unir ambas orillas del Parque de Los Toruños-Pinar de la Algaida, con un presupuesto de 1.190.337 euros.

Según Juan Martín, director del parque de Los Toruños, los trabajos de instalación de este elemento del patrimonio industrial ferroviario podrían comenzar a mediados de septiembre, una vez resanada la estructura, al ser la fecha idónea, por motivos medioambientales relacionados con la cantidad de oxígeno en el flujo de agua. Para edificar el puente hay que construir una barra de arena que limitará la corriente fluvial y el aporte de oxígeno, vital para la supervivencia de las especies piscícolas.

Las labores de resanado de la estructura están siendo realizadas por la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), y son previas a la instalación. La autoría del proyecto es del ingeniero José Cerisola, asesorado por la Empresa de Gestión de Infraestructuras de Andalucía (Giasa), y contempla la instalación de un puente peatonal de 4,50 metros de ancho por 80 de longitud, junto a la venta el Macka, paralelo a la antigua carretera N-IV.

Se aprovechará un estribo de piedra ostionera existente en dicho lugar, por donde discurría la carretera frente a la venta, y se instalará un nuevo tablero de hormigón que atravesará el río San Pedro sustentado en 4 pilares de dos apoyos cada uno, con el mínimo impacto sobre el ecosistema. Sobre esa estructura nueva se fijarán los laterales del puente restaurado y ensamblado, y al tablero se le dará una terminación con traviesas de madera, garantizándose la solidez de la infraestructura incluso para su uso eventual por vehículos forestales, además de su recuperación como elemento histórico y estético.

Como labores previas, se procederá a la retirada de dos viejos pilares que asoman con marea baja y están sólidamente anclados al fondo del río en esa zona, para lo que será necesaria una maquinaria especial. El puente peatonal desembocará en la puertorrealeña Salina de Los Desamparados, y se dirigirá por un sendero al Pinar de la Algaida y el campus de la Universidad.