El ‘Marinero en tierra’ más cercano se hace escuchar en El Puerto de sus raíces

CENTENARIO DE 'MARINERO EN TIERRA' DE RAFAEL ALBERTI

Las autoras Josela Maturana y Raquel Zarazaga recuerdan el carácter colectivo y nostálgico de la poesía de Rafael Alberti

Juan Manuel de Prada abre las jornadas que celebran el centenario de la publicación de 'Marinero en tierra'

Manuel Francisco Reina, Raquel Zarazaga y Josela Maturana, este martes, en las jornadas dedicadas a ‘Marinero en tierra’.
Manuel Francisco Reina, Raquel Zarazaga y Josela Maturana, este martes, en las jornadas dedicadas a ‘Marinero en tierra’. / J.S.

El Puerto/La mirada de Rafael Alberti compartida con el otro, la sencillez universal de su lenguaje evocador de paisajes reales y mentales con una “melancolía dichosa”, y la influencia que sigue ejerciendo en los artesanos de las letras centraron este martes la segunda sesión de las jornadas dedicadas a una de las obras magnas del autor portuense y la literatura española, Marinero en tierra, y que se celebran hasta este miércoles en la Fundación Rafael Alberti de El Puerto de Santa María.

Con la presencia de las escritoras Josela Maturana y Raquel Zarazaga, la mesa redonda conducida por el también literato Manuel Francisco Reina y bajo el nombre de Marinero en su tierra (Alberti visto por sus paisanos de Cádiz), tomó un cariz emotivo, cercano, y estuvo cuajada de referencias literarias y personales, bajo el denominador común de la honda admiración por parte de ambas autoras hacia la influencia de Alberti.

De su conocimiento del escritor portuense, la poeta, ensayista y licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Cádiz Josela Maturana confesó que, en su juventud, “conocía de oídas a Rafael Alberti”, hasta que un “muy cernudiano” profesor de literatura en la universidad gaditana amplió sus conocimientos sobre la Generación del 27 hasta llegar al autor portuense. No obstante, continuó, “mi verdadero encuentro con Alberti fue muy a principios de los años 80. En ese congreso que celebró la Diputación de Cádiz acudimos muchísimos jóvenes universitarios. Muy tímidamente –relató–, me puse en la cola para que me firmara un ejemplar de Marinero en tierra”, libro que aún guarda, admitía, como “un tesoro” y que “he usado mucho en mi vida. Está desgastado, pero sigue intacto”.

Maturana recuerda al Rafael Alberti de entonces como un “ser luminoso, de mirada directa, muy vital cuando hablaba”. Un “detalle crucial” de aquella cita que sirvió a la escritora para entender las diferentes etapas de la poesía “heterogénea, diversa” de Alberti, porque “él tuvo una voz versátil”, fue su autopercepción como “poeta visual”, no solo “por su amor a la pintura”, sino por la necesidad “de visualizar lo que iba a escribir”.

La voz de Alberti es la del yo para vosotros, es una voz que se ofrece a la colectividad" — Josela Maturana - Poeta

Otro elemento más, “fundamental”, hizo percibir a la autora por qué Rafael Alberti fue, efectivamente, un marinero en tierra al mismo tiempo que “un marinero en su tierra”. Contaba el portuense, según el relato de Josela Maturana, que “la primera vez que regresó a Cádiz en coche tras el exilio, aproximadamente a la altura del término municipal de Jerez, contempló una luz única, irrepetible, cargada de un destello que nunca más volvió a encontrar. Era la luz del cielo, del sol reflejándose en el mar de la Bahía de Cádiz”. En este sentido, no se trata “de una luz primera, recién nacida, sino recobrada, porque aunque fue arrancado del mar de su infancia, primero para ir Madrid y luego salir al exilio, es una luz que nunca muere, va dentro del poeta y el ser que fue. Solamente tuvo que regresar para volver a ver esa luz de una manera tangencial, presente”.

Maturana destacó, además, que la primera aproximación de Alberti al universo poético no fue a través de la lectura, sino “del legado de la oralidad, de la tradición popular del romancero siempre presente en su poesía”. Oralidad que es “portada fundamentalmente por mujeres sin instrucción académica”, de las que recuerda “la riqueza léxica y lingüística de las canciones, las coplas, nanas, leyendas, refraneros... Así –decía Alberti– se acercó al ritmo, la musicalidad, a la armonía”.

Aunque Alberti tuvo la suerte de volver del exilio, una nostalgia inmensa por la patria perdida quedó adherida a él" — Raquel Zarazaga - Poeta

Este sentido de lo popular lo comparó Maturana con la visión de Velázquez en la pintura, esa “especie de elegante distancia, de mirada lejana al otro", de “cómo fue capaz de darle protagonismo y presencia a los seres marginales de su tiempo”. Así, uno de los grandes valores de Marinero en tierra, explicaba, radica en “el valor de la otredad. La voz de Alberti es la del yo para vosotros, voz que se ofrece a la colectividad”.

En su intervención, Raquel Zarazaga, poeta, psicóloga clínica y docente especialista en educación musical, reflexionó sobre el “Alberti desenraizado, ese marinero en tierra que sabe que del exilio no se vuelve nunca”. La autora tomó, según relataba, esta dirección en su disertación “por empatía, salvando las distancias. Yo nací y me crie en el País Vasco y me hice bilbo-gaditana hace más de treinta años”.

Con el título de Quebradas las raíces, la lectura del poeta que llevó a cabo Zarazaga navegó por el concepto de “exilio, que es la expresión universal de la falta de raíces”. Contaba la autora que “aunque Alberti tuvo la suerte de volver, de recomponer las rotas raíces, una nostalgia inmensa por la patria perdida y la herida siempre abierta por la distancia quedaron adheridas y penetraron en él como el resto de agua y nutrientes que alimentarían su vida”. Sentimientos comunes, detallaba la escritora, "a los que salimos del lugar de origen y aunque puedas volver a esos espacios que te vieron nacer, sus rincones ya no nos reconocen". Al respecto, añadió, "hay dos alternativas, migrar para siempre o ubicarnos allá donde vamos y pertenecer a esos otros ambientes”.

Una travesía que hoy arribará a buen puerto

Durante esta semana se están celebrando en la Fundación Rafael Alberti las jornadas Marinero en tierra. Centenario de una travesía literaria, dedicadas al siglo cumplido de la obra inmortal Marinero en tierra, de Rafael Alberti.

La cita ya ha contado con la presencia de nombres como Juan Manuel de Prada, Joaquín Pérez Azaústre, Irene Zoe Alameda, Jorge Pozo Soriano, Pedro J. Plaza y Fanny Rubio, que han disertado sobre diversos aspectos de la obra del escritor portuense. En la jornada de este martes fueron las escritoras Josela Maturana y Raquel Zarazaga quienes profundizaron en la figura de ese Marinero en tierra más cercano, el que llevaba su origen y la Bahía de Cádiz por bandera. La sesión se completó, en su segunda parte, con la mesa redonda moderada por Beatriz Pérez-Aranda y titulada Alberti en la prensa (y en los medios de comunicación), en la que intervinieron Javier Rioyo y Marisa Florez.

Este miércoles, y como clausura de la travesía, estarán Francisco Gutiérrez Carbajo en la conferencia La poesía popular en el teatro de Rafael Alberti (18.00 horas), la escritora María Dueñas con la conversación literaria Una aproximación lectora de una novelista al poeta Alberti (19.00 horas), y finalizarán las jornadas con el recital Marinero en escena, de la actriz Victoria Vera (20.00 horas).

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