Las obras del Pasillo Amable avanzan para despejar el itinerario de la procesión de Los Milagros
Un proyecto de la ITI
La zona del Castillo se quiere tener semitransitable para septiembre, coincidiendo con la festividad de la Patrona
Vecinos y hosteleros del entorno de las obras del pasillo amable, preocupados por los cortes de calles y los aparcamientos
El Puerto/Las obras del proyecto Pasillo Amable avanzan en El Puerto en pleno verano, si bien la actividad es desigual en las distintas zonas afectadas.
En estos días los trabajos se están centrando en la calle Misericordia con el objetivo de acometer en los próximos días un nuevo frente en el entorno de la Plaza de Alfonso X El Sabio, donde se ubica el Castillo de San Marcos, con la intención de que la zona pueda estar semitransitable para principio del mes de septiembre, cuando el día 8 se celebra la procesión de la Virgen de los Milagros, Patrona de la ciudad.
En concreto la zona que se quiere despejar es la bajada desde la calle Santo Domingo a la Plaza del Castillo, un itinerario importante para la procesión de la Patrona y donde se quieren priorizar los trabajos del nuevo acerado para esa fecha.
Desde el Ayuntamiento se indica que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para que la procesión pueda pasar por su itinerario habitual, aunque se ha recomendado a la hermandad de Los Milagros que barajen un itinerario alternativo por si finalmente no fuera posible transitar por el recorrido previsto.
Debido a que se están priorizando esos puntos, otros como los de la plaza del Polvorista permanecen de momento sin avances, ya que la obra cuenta con diferentes puntos de actuación.
Los trabajos cuenta con un presupuesto de 800.000 euros, procedentes en su totalidad de fondos europeos y deberán estar terminados en noviembre, ya que hay que justificar la obra ante Europa en diciembre de 2023.
Con esta remodelación, que trata de hacer una zona transitable más cómoda desde la zona de Campo de Guía el casco antiguo, se pierden 95 plazas de aparcamiento aunque no se trata de una peatonalización, ya que el tráfico se mantiene, a excepción de la parte frontal del teatro, que tendrá vocación peatonal en fechas puntuales, cuando haya eventos que así lo requieran.
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