Lo que se oculta tras las casapuertas
Un patrimonio por descubrir
Las casas del casco antiguo portuense muestran este fin de semana sus tesoros más privados arrojando auténticas sorpresas
El casco histórico de El Puerto oculta tesoros inesperados que no siempre está a la vista del ciudadano de a pie. La Fiesta de los Patios, que se ha celebrado este fin de semana, es una ocasión inmejorable para sumergirse en esos espacios tan desconocidos que se ocultan tras las casapuertas y que cuando nos dejan visitarlos nos sorprenden por su belleza.
Tras la inauguración de la fiesta, en la tarde-noche del jueves, y las visitas del jurado el viernes a los patios ganadores, este sábado numerosos portuenses y visitantes se han dado cita en los 36 patios participantes en la edición de este año, muchos de ellos casas particulares.
Los patios premiados en esta ocasión han sido el ubicado en San Bartolomé, 52, como primer premio de patio popular; el patio de Santo Domingo, 24, como primer premio de patio monumental; el segundo premio para la destilería de Cacao Pico, en el número 22 de la calle Cielo; y el tercer premio para el palacete ubicado en Santa Lucía, 15.
En todos ellos además de los propietarios se podía ver a las embajadoras de la asociación de amigos de los patios, que organiza el evento, y se podía degustar vino Fino, chacinas y otras especialidades de la cocina tradicional portuense, como las panizas.
El jurado ha estado compuesto este año por Sofía Nieto, Antonia Lucena, Rosario Murciano, Maribel Baños, Carolina Valverde, Arantxa Zugasti y Luisa Navarro.
La ruta de este fin de semana ha permitido a quienes la han seguido, además, adentrarse en otros espacios muy desconocidos del patrimonio industrial portuense, como es la destilería de Cacao Pico. Con la visita a su patio fueron muchos los participantes que se quedaron maravillados al conocer de primera mano el proceso de elaboración de este cacao tan apreciado, un proceso totalmente artesanal que va desde el tostado del cacao hasta su destilado, concluyendo con el embotellado. Se trata de una fábrica con dos siglos de historia que muchos portuenses desconocen y que sin duda merece la pena visitar, aunque no siempre es posible.
También durante todo el fin de semana se puede disfrutar de las exposiciones y actividades de ocio organizadas en los patios, como presentaciones de libros, actuaciones musicales o tertulias a la luz de las velas. Sin duda una magnífica ocasión para conocer mejor El Puerto más privado y oculto, que solo en determinadas ocasiones se nos muestra.
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