El Alambique
J. García de Romeu
De Sal y Estero
Han pasado más de dos años desde que la explanada de Pozos Dulces se levantó para la construcción de un aparcamiento subterráneo. Lo que vino después ya es harto conocido: retraso inicial de la obra, llegada del nuevo equipo de gobierno contrario a los aparcamientos, negociación... y finalmente desbloqueo, con el compromiso de construir este parking a la entrada de la ciudad, pero no el otro previsto en el subsuelo de la Plaza de Toros.
Tras este largo periodo dedicado a desenredar la maraña legal y administrativa, y con la adopción del acuerdo que da luz verde a la construcción de este aparcamiento, es hora ya de dar a conocer algunos datos sobre esta nueva infraestructura.
El aparcamiento subterráneo de Pozos Dulces contará con un total de 489 plazas que se distribuirán en dos plantas. La superficie de cada planta asciende a unos 7.200 metros cuadrados que se sitúan justo debajo de la actual explanada, llegando por un extremo casi hasta el estribo del antiguo puente de San Alejandro y metiéndose, por el otro extremo, un tramo por debajo de la rotonda de Pozos Dulces.
Dada la proximidad del parking a los edificios cercanos y a la antigua Nacional IV, se utilizarán unos muros pantalla para contener las tierras sin perjudicar la cimentación de los inmuebles anexos. El vaciado del terreno se hará, por tanto, al amparo de unas pantallas de hormigón armado de diversas alturas y para la planta se emplearán losas macizas de hormigón armado, sostenidas por pilas pilote.
El nuevo aparcamiento dispondrá de dos entradas y dos salidas, todas ellas por la calle Pozos Dulces. En el proyecto de las obras se explica que el proceso constructivo del parking se ha diseñado para minimizar, en la medida de lo posible, el impacto de la circulación y de este modo la construcción se ha planteado para dejar siempre abierto el paso durante las obras al tráfico rodado. En una primera actuación se habilitará un carril de acceso al centro de la ciudad dispuesto a lo largo de la margen del río, por el interior de la actual explanada, que llegará hasta la plaza Pedro el de Los Majaras, donde se tendrá que derribar la actual fuente y la rotonda existentes. Con estos desvíos se podrá ejecutar, en un primer momento, el desvío de los suministros que afectan a la zona y que habrá que cambiar de ubicación antes de proceder a la excavación del terreno.
El método constructivo elegido para la ejecución del parking es el llamado "ascendente-descendente", que consiste en construir primero las paredes perimetrales y las columnas de soporte de la estructura con muros pantalla o pilotes excavados, ejecutando después la solera superior de la estructura y vaciando posteriormente, mediante excavación descendente, mientras que la urbanización superior puede ir ejecutándose de forma independiente mientras avanza el proceso de ejecución de la parte subterránea de la obra.
El alcalde de la ciudad, David de la Encina, confía en que las obras comiencen en el mes de noviembre, con los trabajos necesarios para el desvío de los suministros. El plazo previsto de ejecución de las obras es de 14 meses.
En un primer momento se había barajado para la superficie un proyecto muy básico, presupuestado en 600.000 euros, que solo afectaba a la cubierta del parking pero ahora, debido a las modificaciones pactadas en el contrato con promotora y constructora, se destinarán unos dos millones de euros a esta reforma de la superficie, que será el comienzo de un nuevo paseo fluvial a lo largo del Guadalete.
El coste total de la obra asciende ahora a 10,3 millones de euros, contando con los dos millones más que se destinarán ahora a la superficie y que se asumen con cargo al fondo europeo, y no al Ayuntamiento.
La urbanización de la superficie se amplía pues, con el nuevo proyecto, hasta la pasarela Pepe el del Vapor y se está barajando además utilizar parte del dinero de los fondos Edusi (la subvención europea gracias a la cual la ciudad recibirá diez millones de euros para inversiones en el centro urbano en los próximos siete años) para ejecutar distintas mejoras en el entorno del río que vengan a completar esta actuación.
Una de las cosas que el Ayuntamiento todavía no tiene clara es la política de comercialización de las casi 490 plazas que tendrá el parking. Hay que recordar que el fondo al que se acoge este proyecto es en realidad un sistema de financiación en el que hay que devolver con intereses el préstamo recibido, mediante los propios beneficios que genere el aparcamiento. En este sentido se están haciendo números para determinar si todas las plazas se destinarán a la rotación o algunas saldrán a la venta, sin que la política de precios sea prohibitiva para los usuarios.
El equipo de gobierno que dirige David de la Encina tiene previsto reunirse en breve con vecinos y comerciantes del entorno de Pozos Dulces para escuchar sus demandas, y también para informarles de primera mano sobre el calendario de las obras.
También se está trabajando desde Impulsa El Puerto, en colaboración con el Ayuntamiento, en la edición de un díptico informativo en el que se darán a conocer los principales datos del proyecto.
La obra del aparcamiento cuenta con la licencia concedida desde el pasado mes de junio -fecha en la que precisamente por este motivo se rompió el pacto de gobierno con Levantemos El Puerto-. La empresa ha contado ahora con una prórroga de nueve semanas para poder empezar los trabajos, por lo que se prevé que la actuación se inicie el mes que viene.
Desde el equipo municipal de gobierno que dirige De la Encina se añade, con respecto a este proyecto, que con el acuerdo alcanzado "aumentamos las plazas de aparcamiento globales de la ciudad con respecto al proyecto de PP y PA, ya que al no llevarse a cabo el parking de la Plaza de Toros y mantenerse abiertas las bolsas de Bajamar 1 y Bajamar 2 se ganan cerca de 700 plazas de aparcamiento, mientras que con los planes del anterior gobierno municipal se hubieran perdido 338 plazas para la ciudad", señalan.
En cuanto al futuro paseo fluvial a lo largo del Guadalate, una vez que se adecente este primer tramo y la nueva superficie se enlace con el parque Calderón quedará por resolver aún el resto del trazado hasta el paseo José Luis Tejada, que tiene por medio barreras como las dos bolsas de aparcamiento antes citadas, las instalaciones del Real Club Náutico (con el que ya hay un acuerdo para la reducción de su superficie de ocupación) y el antiguo varadero Guadalete, donde todavía el vapor Adriano III aguarda algún tipo de solución.
Muchos vecinos y comerciantes de la zona de Pozos Dulces han expresado ya su deseo de que estas obras comiencen cuanto antes y en el plazo de dos años se pueda disponer de un aparcamiento que en gran parte acogerá a los vehículos que accedan desde fuera de la ciudad, al tiempo que se adecentará una zona que en estos momentos es una pésima tarjeta de visita.
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