Un pequeño colegio, una gran familia
50 aniversario del colegio Espíritu Santo
El Obispo de Jerez, José Mazuelos, ha presidido hoy una solemne celebración eucarística para celebrar el 50 aniversario del colegio Espíritu Santo
Mañana concluyen los actos conmemorativos
El patio del colegio Espíritu Santo acogió en la mañana de hoy el acto central de las actividades con las que el centro educativo está conmemorando su 50 aniversario.
Para esta jornada tan especial el colegio contó con un invitado de excepción, el obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, que fue el encargado de presidir la solemne celebración eucarística en la que participaron otros cinco sacerdotes.
La misa comenzaba a las diez y media de la mañana, con el cielo dando un respiro tras la intensa lluvia que había caído de madrugada. El patio del centro educativo se había engalanado profusamente para la ocasión, con la ayuda de Vicente Rodríguez, con un gran telón de color púrpura, una gran cruz policromada, seis grandes centros florales y una imagen de la Virgen del Rocío, a la que la fundadora del colegio profesaba una gran devoción.
El obispo, ataviado con mitra y báculo, entró acompañado por el resto de los sacerdotes mientras sonaba el nuevo himno del colegio, que se ha compuesto para este aniversario.
Mientras, todos los alumnos del centro, desde los más pequeños de tres años hasta los de cuarto curso de la ESO, llenaban las primeras filas de las sillas habilitadas para la ocasión, mientras que en un lateral se sentaban las antiguas profesoras del colegio, ya jubiladas, y otros ex-empleados del centro.
El resto de las sillas las completaba el profesorado actual, los integrantes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) Guido de Montpellier, antiguos alumnos y familias con hijos en el centro educativo.
El obispo dedicó unas palabras a los orígenes de este colegio, creado en 1969 por la madre Amor de Dios, a petición de las familias de esta zona de El Puerto cercana al río Guadalete. “El feminismo no es algo de ahora. Estas monjas fueron mujeres que hace 50 años quisieron ayudar a otras mujeres, dándoles cultura y educación. Tampoco es de ahora la globalización, y este colegio es una buena muestra: aquí estamos con sacerdotes sudamericanos y religiosas africanas. Los extranjeros no vienen a robarnos, vienen a darnos”, afirmó.
Tras realizar una encendida defensa de la labor de las religiosas, en un lenguaje muy cercano y dirigido a los niños presentes, José Mazuelos recordó a las familias del Espíritu Santo “la suerte que habéis tenido con este colegio”.
En la ceremonia intervinieron también las religiosas africanas de clausura, entonando cánticos de su tierra, así como alumnos y profesores del centro, que interpretaron varias canciones religiosas.
El obispo también consagró, durante la ceremonia, la escultura del Sagrado Corazón de Jesús que preside el patio. Posteriormente se entregaron una serie de regalos a las profesoras jubiladas.
El acto lo cerraron de forma brillante los estudiantes de 3º de ESO interpretando la canción Una gran familia, compuesta para la ocasión por la alumna del colegio Julia González.
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