El primer pleno del nuevo curso político en El Puerto comienza con polémica

El equipo de gobierno otorga nuevas competencias a la Junta de Gobierno Local en detrimento del pleno, sin informes de Secretaría ni Intervención

La Feria de El Puerto 2025 será del 28 de mayo al 2 de junio

Una imagen del pleno celebrado este viernes.
Una imagen del pleno celebrado este viernes. / D.C.

Llegó septiembre y con él el primer pleno municipal ordinario del nuevo curso político. Tras la aprobación de los festivos locales para el año 2025 (el 2 de junio, Lunes de Feria, y el lunes 8 de septiembre, Festividad de Nuestra Señora de Los Milagros) la sesión abordó cuatro puntos de urgencia, el primero de los cuales trajo consigo la polémica, ya que se trataba de dar a la Junta de Gobierno Local una nueva competencia, en detrimento del Pleno, dentro del recientemente conseguido estatuto de Gran Ciudad.

El debate de este punto fue un reflejo del pleno en su conjunto y de cómo arranca este curso político, con un equipo de gobierno con mayoría absoluta al que le fallan las formas y una oposición que poco puede hacer más que protestar.

La propuesta en cuestión pasaba por otorgar a la Junta de Gobierno Local la potestad de modificar los límites de los planes plurianuales y los compromisos de gasto, una comperencia que hasta ahora tenía que pasar por pleno. La propuesta, que se defiende en pos de la agilidad burocrática, no hubiera tenido mayor repercusión si se hubiera llevado a un pleno ordinario con todos los parabienes técnicos, pero no fue así. La propuesta fue de urgencia y tan solo con un informe bastante confuso y contradictorio de la directora de servicio del área de Gran Ciudad, sin informes ni del secretario ni del interventor municipal, que en la junta de portavoces sí expresó verbalmente su rechazo a la propuesta.

Los grupos de la oposición coincidieron en lamentar "las prisas" del gobierno local por sacar adelante este asunto, llegando a pedir el grupo socialista una explicación por parte del interventor municipal sobre sus reparos a la medida. Hasta en tres ocasiones pidió intervenir el funcionario, sin que el alcalde, Germán Beardo, se lo permitiera.

Por parte del PP su portavoz, Javier Bello, fue el encargado de defender la propuesta, utilizando el tono que ya viene siendo habitual en él de menosprecio a la oposición, llegando a la descalificación al llamar "maestro liendre" al concejal dde Vox Mauricio Mauri.

La tensión y la falta de 'feeling' era palpable también entre el alcalde y los ediles de Vox, con los que tuvo un rifi-rafe llegándo a darles un aviso por intervenir fuera de su turno. Eso por no hablar de las risas por parte del primer edil mientras intervenían los ediles de este grupo, una mala relación que se remonta al principio del mandato y que no parece que vaya a mejorar.

Finalmente, tan solo el PP votó a favor de la medida, que dota de más poder a la Junta de Gobierno Local y avanza en el nuevo modelo de Gran Ciudad en el que, por ahora, no prima la participación.

stats